lunes, 25 de julio de 2016

EL MENSAJE DE LA IGLESIA



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EL MENSAJE DE LA IGLESIA
Algunos compatriotas, entre ellos amigos de toda la vida, me califican de pesimista cuando conversamos sobre la situación actual. Les he dicho que un pesimista serio de este tiempo, es en el fondo y en la forma, un optimista realista. La enorme ilusión general provocada el pasado 6D con la elección de la Asamblea Nacional se ha ido desdibujando. Hoy está más obscuro el camino hacia el referéndum revocatorio que entonces. Tampoco hay Ley de Amnistía, los presos siguen presos y los exilados mantienen su condición, no se han concretado las decisiones relativas al Tribunal Supremo ni al Consejo Nacional Electoral y, en fin, la obscuridad reina con relación al bendito diálogo y las andanzas abiertas, encubiertas y secretas de algunos protagonistas siguen sin aclararse. Debo reconocer algunas valientes decisiones de la AN, pero escapan a la posibilidad de ejecutarlas.
Confieso mi desprecio por este tiempo venezolano. Tristeza por el país y un profundo desprecio por el rostro baboso y acomodaticio de políticos opositores que actúan por debajo de las expectativas creadas. Todos estamos de acuerdo en que estamos mal y caminamos hacia peor. Los esfuerzos para cambiar el rumbo lucen insuficientes y demasiado tímidos.
Sin embargo, en medio de este panorama sombrío la voz de la Iglesia se levanta una y otra vez para sacudir al país, para combatir la incertidumbre nacional y levanta olas de esperanza. Se trata de auténticas invitaciones a la lucha contra la dictadura. El último documento, la Exhortación de la Conferencia Episcopal, no se agota en diagnósticos ya súper conocidos. Traza líneas maestras para orientar a la nación en el camino de la liberación. Con ese espíritu libertario debemos asumir la responsabilidad que a cada uno le corresponde.
Invito a escuchar la voz de nuestros Pastores y a seguir sus enseñanzas. Ojalá todos puedan tener la oportunidad de repasar el Sermón de la Montaña, máxima inspiración de un mensaje que adquiere cada día mayor vigencia entre nosotros.
Ningún “diálogo” garantiza la libertad y la vida en democracia. Hay que despertar en cada individuo el espíritu de superación y responsabilidad para adquirir más dignidad y espíritu de superación. Así nadie podrá someterlo. Exijamos a los políticos que salgan de las trampas existentes entre la cautela y la pasión abandonando esa lucha permanente entre las maniobras hábiles y la avidez de poder.
El objetivo es el cambio radical de este régimen. Lo lograremos. Es un pecado mortal que alguien, civil o militar, le sirva a este gobierno. Recuerden algunos, no hay secretos eternos.
Lunes, 25 de julio de 2016
@osalpaz

ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS



 ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

Estados Unidos es un gran país. Parecería una necedad decirlo, pero siento la necesidad de ratificar esa profunda convicción que me ha acompañado toda la vida. El temple permanente se hace más presente cuando las dificultades internas y externas son mayores. Continúa estando en el centro de todos los acontecimientos mundiales y con mayores y menores aciertos, también con costosos errores, es la referencia para cuanto acontece.
El hecho de discrepar ocasionalmente de aspectos concretos en la orientación de la política exterior no disminuye nuestra admiración por la nación norteña. En ocasiones hemos llegado a cuestionar severamente actuaciones incomprensibles para mí en materia de política exterior, pero seguramente  han estado bien sustentadas por quienes dirigen estos asuntos en el gobierno.
He reconocido y aplaudido aciertos de algunos presidentes del Partido Demócrata y cuestionado en profundidad  los errores y vacíos de otros. Entre estos últimos ubico al actual presidente Barak Obama. Creo que tanto Estados Unidos como el resto del mundo estaban mucho mejor hace ocho años, antes de que asumiera el mandato correspondiente, que en este momento de tanta confusión y guerras asimétricas. Pero el sistema funciona y este año habrá elecciones para elegir, entre otras cosas al próximo presidente.
Apasiona seguir el proceso de ambos partidos para escoger su candidato. El pasado jueves fue proclamado oficialmente Donald Trump. Fue la conclusión de una larga contienda entre 16 aspirantes con infinidad de debates controversiales entre ellos. Confieso mi simpatía por el Partido Republicano y las dudas con relación a quien resultó ser su abanderado. Con muy pocas reservas, las dudas han sido despejadas progresivamente y, para el día de hoy a esta hora, pareciera ser el próximo presidente.
Pero las elecciones son en noviembre y el Partido Demócrata “también juega”. Esta semana será su Convención y posiblemente sea proclamada por unanimidad la señora Clinton. Estamos a las puertas de una campaña dura, cerrada, de resultados inciertos, pero definitorios para el destino inmediato de Estados Unidos. No todos los principios que animan las candidaturas son iguales. Tampoco las trayectorias existenciales de ambos. Todo, absolutamente todo, será puesto sobre la mesa y triunfará quien logre conectarse con el corazón del estadounidense medio, más allá de lo estrictamente cerebral propio del calculado juego político electoral.
Gana quien gane no será una tragedia. Lo que decíamos al principio tiene plena vigencia. Se trata de un sistema que funciona regido por los principios fundamentales de la vida en democracia y libertad. Nada de eso podrá modificarse.
Viernes, 22 de julio de 2016
@osalpaz

jueves, 21 de julio de 2016

VENEZUELA A LA DERIVA



 VENEZUELA A LA DERIVA
Oswaldo Álvarez Paz
EL NACIONAL

Venezuela es una auténtica nave a la deriva. No importa que el timón esté en manos de Nicolás Maduro o del general Padrino López. Cada uno tiene sus propias circunstancias y características, pero actúan en el mismo barco y se supone que comparten secretos y objetivos. Quizás sea exagerado, pero son la misma cosa, aunque podamos verla y sentirla desde distintas perspectivas.
Lo cierto es que no hay democracia en Venezuela. Por esto tenemos que responder tanto civiles como militares. Ambos sectores hemos estado actuando muy por debajo de las exigencias constitucionales y legales que deberían regir a la nación. Pero desgraciadamente no ha sido así. En ambos sectores hay cómplices de esta increíble muestra de ineficiencia y corrupción. También, es justo decirlo, en ambos sectores hay probados demócratas, honestos y eficientes. Quizás llegó la hora de fomentar un amplio frente cívico-militar en defensa de la perdida institucionalidad democrática. Para recuperarla, para devolver su dignidad a la institucionalidad, para restituir una legalidad capaz de ordenar la vida de la República y darle a los ciudadanos el oxígeno necesario para vivir y defender lo suyo. Si queremos alcanzar estos objetivos tenemos la obligación de trabajar para ello. Las diferencias en el campo civil tienen que desaparecer para alcanzar a corto plazo una unidad auténtica. Puede ser perfectamente, dinámica y diferenciada. En el mundo militar el asunto tiene matices diferentes. Ellos tienen muchas más limitaciones que nosotros por razones vinculadas a su formación básica, pero es indispensable su concurso a los efectos del cambio. Ellos dirán la última palabra. Ojalá no tengan que decir también la primera.
Vemos con preocupación cómo pasan los días y con ellos la posibilidad de que el revocatorio se realice este año. Se sobrepone a este propósito de cambio el llamado a un bendito diálogo aún no concretado, pero que exige claridad y transparencia a toda prueba.  Exigimos urgentes aclaratorias sobre las actuación abiertas, encubiertas, discretas y hasta secretas de algunos dirigentes de la MUD y sus contactos con representantes del gobierno y con los enviados de UNASUR. Hay confusión y comentarios que, justos o injustos, están empañando la credibilidad de los protagonistas.
Mi buen amigo Luis Betancourt Oteyza, recordaría que la unidad no puede nunca confundirse con la complicidad. Puede ser dinámica y diferenciada, pero nunca contraria a los principios y valores que nos mantienen activos en la lucha. La nación merece una explicación a fondo. Hasta en las declaraciones más simples se nota la confusión existente por las alturas de la oposición. Por favor, no añadan más escepticismo a la lucha por el cambio.
Domingo, 17 de julio de 2016
@osalpaz

lunes, 18 de julio de 2016

NO HAY SOLUCIONES MÁGICAS



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

NO HAY SOLUCIONES MÁGICAS
Para que se produzca el cambio que Venezuela necesita hay que abandonar muchas cuestiones secundarias. Nadie hará por nosotros lo que nos corresponde hacer. Ni siquiera tenemos derecho a invocar de manera permanente la protección de Dios Todopoderoso. Él está demasiado ocupado y nosotros tenemos la obligación de ayudarlo haciendo su carga menos pesada. Aquí puede pasar cualquier cosa, pero las que deben pasar dependerán exclusivamente de nuestra decisión, claridad y coraje para hacerlas realidad.
Quienes me conocen sabe que el presidente Barak Obama no es santo de mi devoción. Sin embargo, revisando materiales archivados desordenadamente en mi biblioteca, encontré unas sencillas palabras que pronunció en Cartagena de Indias, en abril de 2012. Entre otras cosas dijo: “… La historia demuestra que las naciones son más fuertes y más exitosas cuando tienen legislaturas vigorosas, magistrados independientes, una prensa libre, militares profesionales bajo control civil, sociedades civiles fuertes y gobiernos que son transparentes y que atienden a las necesidades de sus ciudadanos”.
El régimen que gobierna en Venezuela camina en dirección radicalmente contraria a estos elementales principios. Conduce al país hacia una tragedia cuyos efectos son notorios. Ya no sabemos si se trata de un militarismo trasnochado o de un marxismo pasado de moda y probadamente ineficiente. También parecería una mezcla antihistórica que lo asemeja a las líneas maestras del Nacional Socialismo –nazismo- hitleriano. En todo caso desapareció la democracia. El orden constitucional es una caricatura y sin ley ni orden, la vida se ha vuelto un caos insoportable. Una lucha por la supervivencia en la que cada cual tiene la obligación de defender lo suyo, vida, familia, trabajo y bienes usando los instrumentos que pueda tener a mano. Las consecuencias pueden ser dramáticas para todos y, en general, para una nación que merece un destino mejor.
Con revocatorio o sin revocatorio, el cambio es inaplazable. Maduro y Padrino López están en el mismo barco aunque el comando del mismo pase de una mano a otra. No hay rectificación en ningún área. Nuestra preocupación mayor está centrada en la oposición y parte del vocerío de la MUD. En lo del diálogo y los encuentros abiertos, encubiertos y secretos con voceros del régimen no hay suficiente claridad. Es bueno advertir que en nombre de la unidad opositora no son tolerables conductas reprochables ni errores graves de conducción. Como diría Luis Betancourt Oteyza, unidad no puede ser complicidad. No podríamos aceptarlo por nuestras convicciones y una trayectoria que tenemos la obligación de honrar.
Lunes, 18 de julio de 2016
@osalpaz

¿CUAL SERÁ LA SOLUCIÓN?



 ¿CUAL SERÁ LA SOLUCIÓN?
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

El atentado terrorista ejecutado la semana pasada en Niza, Francia, obliga a subir varios niveles el alerta mundial en medio de esta guerra que muchos no terminan de entender. Todos estamos amenazados, pero en especial los ciudadanos comunes del mundo. Los gobiernos y organizaciones vinculadas a estos temas deberían entender que no basta con la represión como respuesta a la barbarie. Se necesita una enorme labor mundial de inteligencia compartida para prevenir y para luego responder adecuadamente. Pareciera que aún estamos lejos de este objetivo, a pesar de los enormes esfuerzos que los gobiernos de algunas naciones realizan. Esto no ha terminado.
Sin embargo los problemas derivados del terrorismo no son los únicos. Reordenando la biblioteca personal encontré una cita que me voy a permitir trasmitir. Barak Obama no es santo de mi devoción. Todo lo contrario. Quizás por eso mismo me impresionó la claridad y sencillez de sus palabras cuando dijo en Cartagena, abril de 2012, “… La historia demuestra que las naciones son más fuertes y más exitosas cuando tienen legislaturas vigorosas, magistrados independientes, una prensa libre, militares profesionales bajo control civil, sociedades civiles fuertes y gobiernos que son transparentes, y que atienden las necesidades de sus ciudadanos”. Estos objetivos primarios, tan sencillos, continúan siendo un legítimo anhelo de muchas de nuestros países latinoamericanos. Las direcciones políticas de nuestros pueblos tendrían que diseñar políticas y estrategias para alcanzarlos. No podemos continuar en esta suerte de montaña rusa, subir y bajar permanentemente, que nos impide concretar el propósito.
Desde esta perspectiva diremos que el militarismo, de izquierda o de derecha, igual que el marxismo en cualquiera de sus modalidades, pertenecen a esquemas probadamente fracasados. Debemos enterrarlos. La mirada en el porvenir nos obliga a no demorar más las soluciones que caminan en la dirección señalada por el presidente Obama.
Tenemos suficiente conocimiento del pasado y del presente. En base a ello podemos afirmar que todos los expertos existentes lo son en lo que fue, pero no en lo que será. Según David Ben Gurion, los verdaderos expertos del futuro serán aquellos que demuestren tener más visión que experiencia. Lo bueno de la experiencia es que sirve para agudizar el olfato y clarificar la visión. No es poca cosa.
Me preocupa ver como el miedo de apodera progresivamente de mucha gente con situaciones como la venezolana o próximas a ella. En casos como el nuestro, la incertidumbre es el factor fundamental en contra de la paz verdadera. Aunque sin guerra declarada formalmente no hay condiciones para que la vida transcurra normalmente.
Viernes, 15 de julio de 2016
@osalpaz