lunes, 11 de julio de 2016

GUERRA DE OTRA NATURALEZA



GUERRA DE OTRA NATURALEZA
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

En el mundo hay una guerra especial, distinta a cuanto hemos vivido hasta ahora, aunque tenga tiempo en desarrollo. Todas las semanas nos estremecen las noticias de actos terroristas, ejecutados o frustrados, en distintos países. Todos los continentes están afectados por estos eventos de naturaleza, orientación política o ideológica poco determinadas y protagonistas de distintas nacionalidades, normalmente originarios de los países en los cuales cumplen sus tareas finales.
Se trata de una verdadera ofensiva guerrera no necesariamente coordinada entre las distintas acciones, pero con consecuencias similares. Los gobiernos lucen desconcertados y con poca coordinación para enfrentar el mal del terrorismo moderno y sofisticado que siembra muerte, desolación y temor en millones de seres humanos indefensos.
Para el momento de escribir estas reflexiones llegan noticias de los sucesos sucedidos en Dallas, Texas. Aún nos faltan elementos de juicio para sacar conclusiones definitivas, pero crece el inventario de muertes e incertidumbre que se expande por todas partes.
Reduciendo el escenario planetario a nuestro país, la maltrecha Venezuela, diremos que también sufre de una guerra tremenda derivada de la inseguridad de las personas y de los bienes con un índice cercano a los treinta mil muertos por año gracias a la incompetencia, complicidad y estimulo de un régimen penetrado por los instrumentos del crimen organizado que sirven al narcotráfico, al lavado de dinero y al micro comercio de drogas a lo largo y ancho del territorio nacional. Bandas criminales que también compiten entre ellas en defensa de sus espacios y áreas de impunidad.
A lo señalado se agrega el hambre creciente. El desabastecimiento general de alimentos básicos y de medicinas, el deterioro de la infraestructura hospitalaria y de salud, los saqueos diarios a decenas de negocios y comercios grandes y pequeños, en fin, una especie de sálvese quien pueda y cómo pueda, es una invitación a que cada cual defienda lo suyo y a su familia cómo sea. Se trata también de una guerra civil generalizada, de naturaleza diferente, pero como toda guerra provoca violencia, muerte y temor. Nuestras alegres ciudades están tristes, las calles vacías y normalmente a obscuras desde tempranas horas de la noche. La gente atrincherada en sus casas para evitar asaltos, secuestros y situaciones de peligro en las calles.
El gobierno actúa sólo para reprimir a la oposición política. Callar las voces disidentes es objetivo de un régimen con las cárceles políticas llenas de dirigentes y jóvenes protestatarios, es un objetivo primario. Sabotean descaradamente el constitucional referendo revocatorio para evitar la remoción del señor Maduro. Pero, la tensión crece y la violencia también.
Viernes, 8 de julio de 2016
@osalpaz

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