GRAVES PROBLEMAS ADICIONALES
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima
En esta oportunidad me refiero a las relaciones
colombo-venezolanas. Más allá de los entendimientos circunstanciales y los
ocasionales desencuentros entre los gobiernos, existe una problemática común de
toda la vida y unas nuevas circunstancias que obligan a estar pendientes de
cuanto sucede.
Cada día me convenzo más de que ambos pueblos constituimos
una misma nación, aunque contenida en dos repúblicas diferentes. Pero nadie
puede negar que todo lo que sucede en Colombia nos afecta como algo propio,
para bien o para mal. A la inversa sucede lo mismo. Nada de lo nuestro es ajeno
a Colombia. Más allá de las identidades derivadas del idioma, la religión, los
orígenes, la cultura, la historia con el compartir los mismos Libertadores y
Héroes de la Independencia, la extensión de la frontera establece parámetros
que condicionan la relación entre poblaciones muy integradas de uno y otro
lado. Es como una especie de enorme cancha en la cual la bola va y viene sin
estar demasiado tiempo del mismo lado.
No es fácil llegar a conclusiones definitivas. Nos llegan
informaciones serias, de fuentes confiables que no debemos revelar por ahora,
sobre situaciones que estando a la vista parece que fuesen desconocidas por
ambos gobiernos. Uno no sabe hasta adonde llegan los acuerdos Maduro-Santos en
materias no económicas, pero sí vinculadas a realidades fácilmente
constatables. Por ejemplo, se dice que en el transcurso de estos tres largos
años de negociaciones entre Santos y los máximos jefes de la FARC, se han
desplazado más de tres mil guerrilleros a territorio venezolano, con toda su
estructura operacional y eventualmente protegidos por la militarización
ordenada por Maduro en toda la frontera, el cierre de la misma y la reciente
apertura condicionada a una serie de requisitos absurdos y extraños para los
ciudadanos comunes de ambos países, pero con vías alternas bajo control de un
oficialismo acusado de vinculaciones directas tanto con estos sectores, como en
las operaciones claves del narcotráfico. Hay quienes llegan al extremo de
acusar a Venezuela de narcoestado por el desplazamiento de actividades hacia
nuestro territorio. No debemos olvidar que, desde hace tiempo, somos centro de
almacenamiento y distribución de drogas para el resto del mundo. Varios jefes
militares y algunos civiles importantes están señalados por organismos
internacionales como protagonistas de estas operaciones. Maduro es padrino de
las conversaciones de La Habana y Venezuela ha facilitado la movilización de
los jefes de las FARC, algunos de los cuales han vivido en Venezuela.
Podría seguir, pero no hay espacio. Este es un tema clave que
no puede ser ignorado por la comunidad internacional. Vale la pena seguirlo de
cerca e investigar a fondo.
oalvarezpaz[C3] @gmail.com
@osalpaz
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