lunes, 19 de marzo de 2018

LA NECESARIA TRANSPARENCIA


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

LA NECESARIA TRANSPARENCIA
En cualquier país que atraviese una crisis terminal como la de Venezuela, todo, absolutamente todo, debe ser hecho con transparencia total. Sin ella resulta imposible generar confianza y nada funcionará. Todo el mundo desconfiará de todo el mundo. Siempre la sospecha limitará la acción decidida, incluso cuando se visualicen parcialmente las reales intenciones de calificados protagonistas opositores.
La nación aún desconoce la verdadera naturaleza de las jornadas de diálogo, conversaciones o encuentros tanto en la República Dominicana como en el propio territorio nacional. Con frecuencia se invocan presuntos o reales acuerdos que alguna de las partes desconoce o incumple siendo increpada por la otra. Lo grave es que ese juego dialéctico esta fuera del alcance del ciudadano común, más sólo que nunca, aferrándose a una esperanza que empieza a reducirse.
Buena parte del liderazgo opositor ha tomado la decisión de casarse con una incierta salida electoral como única vía para lograr el cambio que Venezuela necesita. Hablan siempre de la ruta constitucional, pacífica y electoral. Increíble que desconozcan los términos de la Constitución Nacional. La electoral no es la única vía. Ni siquiera en una democracia formal, que no es nuestro caso. Hay unas cuantas posibilidades diferentes que no se han querido explotar. A veces apenas se mencionan con timidez, generalizando sin concretar. ¿Qué pasa? Me niego a creer que es simple ignorancia, incapacidad para entender las Normas Fundamentales o si se trata de cobardía u oportunismo debidamente calculado.
Mientras todo se viene al suelo el debate político sigue planteado exclusivamente en las benditas “condiciones electorales” que se le suplican a un régimen que actúa al margen del Derecho sobre la base de la represión, del temor y de la complicidad de factores que como el narcotráfico tienen influencia determinante en cuanto sucede. Increíble pero cierto, ya casi no se habla de la pérdida de soberanía con relación al Esequibo, de los presos políticos antiguos y nuevos con la incorporación de más de un centenar de oficiales y efectivos de las fuerzas armadas, de la descentralización para garantizar la autonomía de Estados y Municipios, de la quiebra definitiva de PDVSA, de las empresas de Guayana, de la inseguridad creciente de las personas y de los bienes, del colapso eléctrico y, en fin, del hambre colectiva y la insalubridad existentes. Pudiera ampliar esta lista pero creo que es innecesario.
A quienes tienen la responsabilidad de dirigir la Asamblea Nacional, les exigimos mayor claridad y transparencia. Sé que allí hay de todo y para todos los gustos. Pero resulta inexplicable que sigan perdiendo el tiempo alejándose de lo fundamental.
Hoy más que nunca se necesita una fe tranquila, serena, pero decidida, en nuestros principios y valores y también la cabeza y el corazón indispensables para que el coraje nos impulse de manera irreversible hacia la victoria.
Lunes, 19 de marzo de 2018
@osalpaz


domingo, 11 de marzo de 2018

DOS JORNADAS COMPLEMENTARIAS



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

DOS JORNADAS COMPLEMENTARIAS
El martes de la pasada semana se realizó una extraordinaria jornada en el Aula Magna de la Universidad Central. Cargada de emoción, llena de raíces sembradas en luchas del pasado, en las expectativas del presente y con la mirada puesta en el porvenir inmediato. Representantes de todos los sectores de la vida nacional estuvieron presentes y en alta, clara e inteligible voz sus representantes fijaron posición con relación a la tragedia nacional. Lamenté no haber podido estar presente físicamente, pero espiritual y políticamente allá estuve. Expreso mi solidaridad a los organizadores, especialmente a las autoridades universitarias de la UCV cabezas visibles del evento.
Sin embargo, el jueves se realizó otra jornada de características bastante parecidas, pero con mayor participación de partidos políticos y algunos calificados dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática. Se realizó en el teatro de Centro Cultural de Chacao. Y, por supuesto, también calificados representantes de los distintos sectores del país. Estuve presente y no me arrepiento de haberlo hecho. Intervinieron escogidos voceros del chavismo sin Chávez hoy enfrentados a Maduro. Se les dio una calurosa bienvenida en su incorporación a la lucha opositora organizada. Considero positivo el balance de esta reunión.
Pero hay cosas que no tengo claras. No entiendo la necesidad de hacer dos eventos de características y objetivos bastante similares. Debió hacerse uno solo y quizás, haber concentrado todos los esfuerzos en  la convocatoria al Alma Mater de la UCV. Deben existir razones no explicadas del todo. Esta carencia ha generado una sutil guerra de declaraciones y tuiteros para desmeritar lo realizado “por los otros” lo cual me parece inadmisible.

Lamento profundamente que la mayoría de las intervenciones en ambos sitios y los documentos producidos, suerte de proclamas llamando a la lucha, ponen el acento en las “condiciones electorales” por encima de la necesidad de un cambio definitivo de régimen. Esto no es una tontería secundaria. Personalmente no creo en salidas electorales en las circunstancias actuales. Por esta vía, a la cual se aferran peligrosamente algunos candidato-maníacos, jamás lograremos el cambio integral y profundo que Venezuela necesita. El objetivo tiene que ser el cambio para abrir las puertas al proceso de democratización indispensable para que lo electoral pueda jugar el rol fundamental que le corresponde en democracia, mas no en dictadura.
También hemos repetido y lo haremos hasta el cansancio, que la bendita UNIDAD tendrá que ser dinámica y diferenciada. No se puede decretar la igualdad entre lo que es diferente por naturaleza. Se trata de un pluralismo hijo legítimo de la democracia. Pero sí es perfectamente posible lograr la unidad de objetivo alrededor del cambio de régimen.
En cuanto a ubicación, estoy con el COPEI legítimo y me identifico plenamente con SOY Venezuela de María Corina Machado,
Lunes, 12 de marzo de 2018
@osalpaz

domingo, 4 de marzo de 2018

TIEMPO DE DEFINICIONES SERIAS



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

TIEMPO DE DEFINICIONES SERIAS
La democracia venezolana no existe. Está presa, desterrada o acosada. No hay libertad ni seguridad jurídica. Sin Constitución y con una ordenamiento jurídico mal administrado y hasta inventado, la vida ciudadana carece de la serenidad que se necesita para que trascurra de manera normal. Estamos en presencia de una dictadura. De una verdadera tiranía. Del siglo XXI, pero con claras líneas de destrucción de lo existente.
Quisiera oír alguna opinión en contrario por parte de dirigentes de la llamada oposición democrática. Estamos en dictadura o no. ¿Se trata simplemente de una democracia lesionada e imperfecta, pero aún vigente, que pudiera mediante el sufragio en las condiciones actuales corregir los defectos y retornar a la plena vigencia de los principios fundamentales que deben orientar sus acciones? Quiero que lo digan en alta voz y promuevan el debate correspondiente. Así caerían todas las caretas y quedarían al descubierto, más de lo que están, las dobles intenciones que condicionan la conducta de algunos.
Este tema es de suma importancia. De la posición que se adopte dependerá en mucho la estrategia a seguir en el momento actual. He dicho muchas veces y en distintos tonos y circunstancias, que estamos en dictadura. Luchamos contra una tiranía ideologizada que, para su perjuicio, está dirigida por una banda criminal, hamponoide, corrompida y penetrada por tentáculos tanto del narcotráfico como del terrorismo. No puede darse el lujo de rectificar sin poner en peligro el poder que les ha permitido todo hasta ahora.
Mientras este régimen se mantenga será imposible resolver los problemas de Venezuela. Entre otras cosas porque el régimen es el problema mayor que tenemos que resolver. Luego vendrá la etapa de la reconstrucción en todos los órdenes para lo que la nación ya está preparada.
El pasado miércoles estuvimos presentes en un extraordinario acto en el Colegio de Ingenieros de Venezuela. Se presentaron las conclusiones de un excelente trabajo coordinado por José Curiel Rodríguez bajo el título “El día después”. De manera sintética y clara los protagonistas anunciaron lo que hay que hacer inmediatamente después del cambio. A corto, mediano y largo plazo en todas las áreas de la vida nacional. El auditorio se desbordó y un ambiente de esperanza y alegría contagiosa nos impactó a los presentes. Se ratificó nuestra convicción, Venezuela se recuperará en corto tiempo. Existen ideas, planes y proyectos concretos. También la gente capaz de hacerlos realidad.
Si a esto unimos otras iniciativas existentes que coinciden total o parcialmente con lo planteado en este evento, no nos queda la más mínima duda con relación a lo primario en este momento. Se trata de trabajar con unidad y firmeza para el día antes, condicionante del Día D y de todo cuanto pueda venir en consecuencia. No habrá saltos al vacío. Tampoco acciones condicionadas por ambiciones personales o de grupo.
Lunes, 5 de marzo de 2018
@osalpaz