miércoles, 29 de junio de 2016

DE WASHINGTON A CARABOBO



 DE WASHINGTON A CARABOBO
Oswaldo Álvarez Paz
EL NACIONAL

La semana pasada fue extremadamente interesante. Tuvieron lugar las dos conocidas reuniones de la Organización de Estados Americanos, en las cuales el gobierno venezolano sufrió vergonzosas derrotas imposibles de ocultar. El Informe del Secretario General, sencillamente impecable y de altura, abrió el camino a los efectos de la Carta Democrática Interamericana cuya aplicación se inició con los procedimientos conocidos. El resultado final será cuestión de tiempo, pero la mira de la OEA está centrada en el caso venezolano, a pesar de los insólitos arrebatos tanto de Maduro como de su obviamente inmadura Canciller. El mundo entero conoce ahora la realidad de cuanto ocurre por estas tierras. Entiende mucho mejor el esfuerzo opositor para ponerle punto final a este régimen y apoya el referendo revocatorio que democráticamente, el régimen no podrá impedir. Los vientos de cambio llegan hasta el propio mundo del chavismo originario. Se siente traicionado y también exige la renuncia del alto gobierno para iniciar el proceso de reconstrucción nacional.
Pero también la semana pasada celebramos los 195 años de la Batalla de Carabobo, la cual, como en pocas oportunidades anteriores, no se celebró en el propio campo carabobeño sino en una surte de encerrona en Fuerte Tiuna, en el patio de las Escuelas. Jornada triste y melancólica que presagia el cambio que se avecina. No entiendo cómo, ni por cual razón, el gobernador de Carabobo y las fuerzas “vivas” de ese Estado, permitieron que esto sucediera. Se trata de la más emblemática de las batallas independentistas que culminaron con la del Lago de Maracaibo y la capitulación definitiva de Morales que puso fin a la guerra.
Dentro de este contexto, el 24 de junio debería celebrarse también como el día de José Antonio Páez, verdadero héroe de la Batalla, ascendido a General de División por El Libertador en el propio campo al terminar el enfrentamiento. Sin desconocer la verdadera naturaleza de los distanciamientos posteriores entre Bolívar y Páez, no vacilo e considerar a este último como el verdadero fundador de la República de Venezuela, a partir del ejercicio de la Presidencia en 1830.
El régimen gobernante ha tratado por todos los medios, lícitos e ilícitos, de alterar la historia para presentar a Páez como un traidor que merece desprecio y no nuestra más profunda admiración y respeto. Su vida y obra, su historia y merecimientos han sido eliminados en los acomodaticios textos de historia que se imponen a nuestros niños y jóvenes. Se trata de otro crimen contra la patria que debemos denunciar. Invito a todos los venezolanos, viejos y jóvenes, a repasar la historia. José Antonio Páez debe ser integralmente reivindicado.
Sábado, 25 de junio de 2016
@osalpaz

lunes, 27 de junio de 2016

JOSÉ ANTONIO PÁEZ



DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
JOSÉ ANTONIO PÁEZ
Los temas abundan por estos días. Todos demasiado comentados. Uno de ellos se refiere a la Organización de Estados Americanos. La valentía, el coraje del secretario general Luis Almagro en contraste con la penosa actuación de la canciller venezolana Delcy Rodríguez, sellaron la humillante derrota del actual gobierno, a pesar del esfuerzo hecho por distintas vías para impedir lo inevitable: hoy el mundo entero conoce detalladamente las miserias del régimen imperante y no vacila en expresar tanto el respaldo al referendo revocatorio como la petición por la liberación de los presos y el fin de la persecución política. La situación se ha hecho tan delicada como complicada para un Maduro que todavía pretende no escuchar las voces de algunos de los más insignes voceros de lo que fue el chavismo ortodoxo exigiendo su renuncia. Se acerca el final. Aún no está claro cómo será, pero luce inevitable a corto plazo.
Podríamos continuar haciendo referencias a lo acontecido en la semana, pero quiero llamar la atención sobre la celebración, el pasado 24 de junio, de un nuevo aniversario de la Batalla de Carabobo. Como en muy pocas y criticadas ocasiones, no se celebró en el Campo distinguido con su nombre, sino en una especie de encerrona en el patio de las academias militares en Fuerte Tiuna. La tristeza melancólica de este acto anuncia cambios profundos también en un estamento militar harto y fatigado por la incompetencia y corruptelas del alto gobierno cívico-militar.
Ahora bien, dejo expresa constancia de mi más enérgica protesta por el calculado olvido que en una fecha como ésta se hace de José Antonio Páez. Héroe indiscutido de la batalla. Ascendido a General de División en el propio campo de batalla por El Libertador, Simón Bolívar, quien personalmente dirigió las operaciones. El día de Páez debería ser el 24 de junio. La extraña obsesión antipaecista de Chávez y sus alabarderos ha llegado al extremo de distorsionar la historia y hasta de borrar su nombre de los textos que se imponen a los jóvenes en sus centros de estudio. No desconozco el valor de la unión entre Páez y Bolívar para hacer posible la liberación como tampoco la gravedad de las dificultades generadas por su distanciamiento activo en los últimos años de la vida de El Libertador. Pero para mí es indiscutible que el verdadero fundador de la República de Venezuela fue José Antonio Páez, presidente para 1830. Ojalá y en este país hubiera la suficiente serenidad como para discutir éste y otros temas históricos con la altura y seriedad que se necesita.
Lunes, 27 de junio de 2016
@osalpaz



DOS BUENAS Y UNA NO TAN BUENA



 DOS BUENAS Y UNA NO TAN BUENA
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

La semana pasada fue importante, trascendente y dejó consecuencias que afectan al continente y al resto del mundo.
Con relación a Venezuela diremos que la oposición logró, a pesar de las maniobras sucias e ilegales del régimen, cumplir con todos los requisitos constitucionales, para hacer obligatoria la celebración del referéndum revocatorio en contra del señor Nicolás Maduro este año. De concretarse, como deberá ser, el tipo quedará destituido y deberán convocarse nuevas elecciones presidenciales en un plazo de treinta días. El objetivo aún no ha sido alcanzado, pero todo indica que nada podrá detener la enorme voluntad de cambio de la nación. Si Maduro actuara con mediana inteligencia renunciaría y facilitaría todas las cosas. Dudo mucho que lo haga, a pesar que en su propio mundo existen varios que lo aconsejan en esa dirección.
Otra noticia buena y bastante promocionada, ha sido la espectacular derrota del gobierno venezolano en las dos recientes reuniones de la Organización de Estados Americanos –OEA-. El Informe del secretario general, Luis Almagro, sobre la situación política, económica, social fue el punto central. Serio, objetivo y del dominio público, resumió en 132 páginas la tragedia de un país al garete, pero dominado por una pandilla de bandoleros dispuestos a hacer “lo que sea”, en sus propias palabras, para retener el gobierno. El Informe fue conocido. La gratitud de los demócratas venezolanos con Almagro no tiene límites. Corajudo, valiente y de mucha altura soportó los vulgares ataques de la ministra de relaciones exteriores de Venezuela la cual, dentro y fuera de las sesiones, no ahorró insultos ni calificativos para tratar de desprestigiar al secretario Almagro. Dejó una pésima impresión tanto en la OEA como en su propio país. El efecto resultó totalmente contrario a sus pretensiones. Todo esto tendrá consecuencias que todos nuestros países deberían prever.
El otro asunto ha sido el plebiscito inglés. Retirarse en esa forma de la Unión Europea es una de las decisiones más serias y trascendentes que se toman desde la II Guerra Mundial a esta parte. Hay razones a favor y en contra. Todas de peso, generadoras de consecuencias que, para bien o para mal, dependerán de la forma en que se maneje el problema hasta concretar el desenlace. El Primer Ministro acaba de anunciar su renuncia al cargo. Es partidario de continuar en la UE y con mucha honestidad ha declarado que deberá ser otro quien conduzca la separación. Ya veremos, pero también habrá consecuencias severas para el mundo entero.
Viernes, 24 de junio de 2016
@osalpaz

lunes, 20 de junio de 2016

DE RIGUROSO LUTO



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

DE RIGUROSO LUTO
A quienes semanalmente nos corresponde escribir artículos de opinión para Venezuela y el resto del continente, se nos hace difícil abandonar la candente temática política y social, así sea circunstancialmente. En esta oportunidad lo hacemos para rendir dos testimonios póstumos por sentidas pérdidas de estos días.
En primer lugar quiero referirme al fallecimiento de doña Lilia Silva de Machado, cabeza ejemplar de la familia de Luis Rodolfo Machado, fallecido hace bastantes años. Para todos ellos envío un fraternal abrazo de solidaridad. Además de la amistad personal nos unió la pasión por el béisbol y nuestro amor nunca disimulado por nuestra escuadra insignia, las Águilas del Zulia. Nos acostumbramos a verla siempre en el palco preferencial detrás del home. Allí la visitamos muchas veces o simplemente nos acercábamos a saludarla. Sin duda alguna, fue una gran mujer. Amable, discreta y de una firmeza impresionante.
Recuerdo que en alguna oportunidad le pregunté si ella estaría dispuesta a   vender la mayoría accionaria del equipo. Estaba enterado del interés de varios grupos económicos y personalidades de Maracaibo y de Caracas en adquirirla. Me impresionó enterarme de que ella tenía tanta o más información que yo mismo. Me dijo que mientras ella viviera el equipo no se vendería. Punto final a la conversación sobre el tema.
Pero lo que pocos en el país entienden es lo que significan las Águilas para los zulianos. Son muchas cosas al mismo tiempo. Básicamente el instrumento canalizador del fervor y la pasión existente alrededor del béisbol, suerte de religión popular revivida por las Águilas una vez desaparecido este deporte profesional a principios de la década de los sesenta cuando terminó la Liga Occidental. Junto a don Luis Rodolfo y sus hijos y al resto de accionistas originarios, hicieron posible el milagro. Me pareció un justo acierto de la Liga anunciar que el próximo torneo será en su memoria. Merecido gesto.
En segundo lugar, sin haber tenido tiempo para recuperarnos del primero, nos enteramos del fallecimiento de Susana Duijm, Miss Mundo 1955, eterna reina de los venezolanos de todas las generaciones que desde entonces a esta parte, hemos seguido de cerca las jornadas cumplidas por nuestras reinas de belleza en el mundo entero. Susana fue una verdadera amiga. Sincera y colaboradora activa en todo cuanto se le requería para el bien del país. Mucha gente puede dar fe de cuanto digo. Lo hago como persona y también puedo dar fe de sus colaboraciones con la Gobernación del Zulia, en mi época.
Hoy dejamos tranquila a la política. Simplemente elevamos nuestras oraciones para que El Señor las tenga en la gloria, a su lado, como lo merecen ambas.
Lunes, 20 de junio de 2016
@osalpaz

CONFRONTACIÓN IRREVERSIBLE



 CONFRONTACIÓN IRREVERSIBLE
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

Todas las crisis tienen final. Pueden haber sido una oportunidad para mirar hacia adelante, pero también una tragedia que desemboca en violencia para corregir rumbos e idear nuevos caminos. Lo cierto es que ninguna nación puede estar gobernada por una dictadura eternamente. Mucho menos si entre sus características fundamentales está la corrupción y la ineficiencia de los mandos superiores. Estos dos factores han opacado la ideologización del proceso en que se empeñó Hugo Chávez con aquello del “socialismo del siglo XXI”, que ya no mencionan ni por equivocación.
El régimen venezolano es el factor de desprestigio más importante que soporta la izquierda decente del continente y del planeta tierra. De tanto acusar del desastre a la “derecha”, al imperialismo estadounidense y a sus aliados, el pueblo se identifica cada día más en lo que intuye como contrario radicalmente a los esquemas gubernamentales. Conste que personalmente no creo en eso de derechas e izquierdas. Creo en los valores fundamentales de la vida en libertad y democracia, en la dignidad de la persona humana y en la justicia social como instrumento para alcanzar el bien común.
En  materia de esquemas ideológicos tradicionales tanto la historia como la vida misma, enseñan lo que funciona y también lo que no funciona. No se necesita de demasiada sabiduría para poder distinguir unos esquemas de otros. Creo en lo que funciona y me opongo a lo probadamente fracasado. Venezuela es un claro ejemplo de lo último.
El drama se deriva de la actitud del régimen que dirige a la nación. Perdió el apoyo popular en diecisiete años de ejercicio habiendo dispuesto de más recursos que sumados todos los que pudieron disponer los presidentes a lo largo de nuestra historia republicana. Nada funciona bien y todo camina para peor. Pero la gente no aguanta más. El hambre, la falta de medicinas, la inseguridad de personas y bienes, el éxodo forzado de miles de compatriotas y muchas cosas adicionales generan protestas diarias a lo largo y ancho del país. Ahora se suman a ellas los saqueos y hasta linchamientos que permiten prever una escalada de violencia protagonizada por el régimen para continuar sobre la base del terror, del miedo en la población. El problema está en que la rabia, la indignación y el coraje de la gente superan ese miedo que pretenden sembrar con la represión y la violencia.
Está planteado un referéndum revocatorio contra Maduro. Salida constitucional y pacífica. La oposición ha superado todos los requisitos para hacerlo este año. El régimen apela a la fuerza y al desconocimiento de la Constitución para impedirlo. Las cartas están sobre la mesa.
Viernes, 17 de junio de 2016
@osalpaz