domingo, 24 de junio de 2018

¡QUE SE VAYAN TODOS!


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

¡QUE SE VAYAN TODOS!
No lo estoy afirmando por convicción. Tampoco como deseo. Lo hago como alerta repasando lo que ha ocurrido en buena parte de esta Latinoamérica nuestra tan convulsionada y contradictoria. Esa expresión, en los países protagónicos de su origen, fue producto del hastío, de la fatiga de unos pueblos cansados de los malos gobiernos y de las oposiciones irresponsables, de la demagogia, del disimulo y de las mentiras para que todo continuara sin cambios mayores. No es todavía la situación exacta de Venezuela, pero hay síntomas y rasgos que deben reconocerse y ser atendidos de inmediato.
A estas alturas de una vida intensa, dedicada a la política como arte y ciencia al servicio del bien común, continuaré como siempre diciendo lo que considero verdadero y justo sin intentar complacer a nadie. Pero los viejos políticos que vamos quedando, bastante rezagados por cierto, y los nuevos que ya no son tan jóvenes, estamos obligados a ejercitar la razón frente a la realidad que vivimos. Todo está sobre diagnosticado. Estamos hartos de acumular hechos y noticias inútilmente. Por eso y mucho más, me permito recordar que el arcaísmo, la inercia mental y las destrezas abstractas generan errores y peligrosas desviaciones.
No me hace feliz tener que decir algunas cosas, pero debo hacerlo aunque sea por esta vía pública. En privado se me hace cada vez más difícil por la incomodidad que siento generan algunas convicciones en los contados interlocutores, pero ya basta de manosear torpemente la realidad sin tratar de cambiarla con la seriedad que el momento reclama. Hay ausencia de un verdadero y coherente pensamiento político sustentado en principios firmes. Aunque se hable de política, no se está haciendo con P mayúscula.
Los vacíos políticos también se llenan. Normalmente son ocupados por otras presiones “impolíticas” derivadas de la demagogia, del militarismo, de factores económicos o financieros, del mundo internacional que incluye al narcotráfico y al terrorismo en plan protagónicos.
No me ha sido fácil escribir las líneas de esta semana, pero me siento obligado al convencerme de que se le saca el cuerpo a lo fundamental. Por temor, por cansancio, por cálculos oportunistas, algunos evitan la inevitable e irreversible confrontación indispensable para lograr el objetivo del cambio de régimen en el menor tiempo posible.
Ya basta de ese electoralismo agudo que tanto daño sigue haciendo y la candidaturitis crónica que desvía los esfuerzos del objetivo central. Entiendo que los desacuerdos son inevitables en una oposición hija legítima del pluralismo democrático, pero inaceptable la desviación o imposibilidad de lograr entendimientos claros entre la libertad y la tiranía, entre la democracia y la dictadura.
No se trata de ser fieles al pasado que no volverá. Lo que pedimos es trabajar para construir el futuro desde un presente que reclama decisión y coraje por encima de consideraciones secundarias e intereses personales o de grupo.
Lunes, 25 de junio de 2018
@osalpaz

lunes, 18 de junio de 2018

EXTRAÑAS SENSACIONES


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EXTRAÑAS SENSACIONES
Escribo el domingo 17 de junio. Día internacional del padre. Estoy en Maracaibo desde hace una semana viviendo unos días de emociones contradictorias, pero todas contribuyendo a fortalecer unas raíces zulianas demasiado profundas.
Toda la mañana he estado recibiendo mensajes de mis seis hijos, hoy distribuidos en buena parte del mundo. Estados Unidos, España, Francia, México y Argentina los tienen en su seno. Aunque parezca algo exagerado, somos unos “padres huérfanos”, como en alguna oportunidad fuimos calificados. Sin embargo, el profundo y recíproco amor existente supera las dificultades del presente. Yo aún no puedo salir del país. Ya son ocho años sin hacerlo, a pesar de que la decisión judicial fue de dos años. Continúo inhabilitado en este país sin Constitución y sin respeto a elementales derechos humanos, pero nuestras convicciones basadas en principios y valores eternos son cada día más firmes y más fuerte nuestros esfuerzos por la liberación nacional.
Recorro intensamente casi todas las parroquias de Maracaibo. El espectáculo es deprimente. La ciudad está en un estado de abandono tal que los gobernantes reciben el repudio intenso de una población harta. Basura por todas partes. Deterioro insólito de la planta física pública y privada de casas y edificios, vestimenta deteriorada y suciedad general son algunas de las características. Impresiona la cantidad de comercios cerrados y la desesperación de la gente en farmacias y negocios mayores buscando lo que no hay y pagando precios escandalosos por cualquier cosa que consiguen. Esto no puede ni debe continuar. No hay respuesta oficial. Planes, iniciativas para corregir este drama son inexistentes. Incompetencia máxima, corrupción sin precedentes pero todo ideologizado.
El jueves pasado participamos en un acto de conmemoración de los 40 años del fallecimiento de Manuel Guanipa Matos. Se trató de un verdadero reencuentro de varias generaciones copeyanas, socialcristianas, con presencia de gente de distinta orientación política, pero amigos entrañables de Manolo.
La jornada cumplida en estos intensos días ha estado animada por los emotivos partidos del mundial de futbol desde Rusia. Gracias al deporte fortalecemos nuestra salud mental y física. México acaba de derrotar a Alemania, campeón del mundo.
Terminé mi intervención diciendo: “…. este pueblo pacífico y cívico, tendrá que ejercer su derecho a la legítima defensa. Nadie podrá censurarlo. De acuerdo a Manuel Guanipa Matos, el dirigente político, el padre de una familia ejemplar, el esposo de Corina Villalobos tan luchadora como él, con el deber cumplido de levantar esta familia que tanto ha dado en esta hora. Manolo Recibido el mensaje”. Seguiremos siendo fieles a tus enseñanzas y a tu ejemplo.
Lunes, 18 de junio de 2018
@osalpaz

domingo, 10 de junio de 2018

PENDIENTTES DE COLOMBIA


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

PENDIENTES DE COLOMBIA
Hacemos un alto en las consideraciones semanales sobre la dramática situación venezolana. Diremos solamente que seguimos con más de lo mismo, pero un poco peor que la semana pasada. La preocupación de hoy está centrada en las elecciones presidenciales de Colombia. Se realizan en un momento verdaderamente histórico, al margen de toda retórica de ocasión.
Para nadie es un secreto mi abierta simpatía por la fórmula encabezada por  Iván Duque. Ha logrado el apoyo activo de los expresidentes Andrés Pastrana, César Gaviria y Álvaro Uribe, siendo este último el respaldo más sólido desde los comienzos.
Tengo la convicción de que Venezuela ganará mucho con el triunfo de Duque. Su programa de gobierno es tan claro e importante como sus continuas referencias a la situación de nuestro país. Se trata de un importante aliado para la emergencia que afrontamos. Compartimos principios y valores fundamentales para la vida en libertad y democracia y serán de mucha utilidad, a todos los efectos, los sólidos apoyos que ha recibido de la sociedad organizada en distintas estructuras operativas. Esto también es importante para Venezuela. Las tareas del futuro inmediato necesitarán de la activa colaboración del vecindario, pero especialmente de Colombia.
La candidatura de Petro es todo lo contrario. Por sus antecedentes y las obscuras políticas en materia interna e internacional, resulta sospechoso y peligroso. No sabemos a qué atenernos para el día de hoy a esta hora. Lo que imaginamos serían sus políticas gubernamentales nos lleva a cerrar filas alrededor de Duque y a pedirle a la enorme colonia colombiana de nuestro país que vote masivamente por él. Esta semana es definitiva para muchas cosas trascendentes al mismo tiempo.
Pienso mucho en la enorme cantidad de jóvenes venezolanos por nacimiento hijos de padres colombianos. Bastantes han ido a Colombia en estos duros meses por razones existenciales. Buscan protección y oportunidades de trabajo y estudio. La sola existencia de ellos confirma lo que hemos repetido hasta el cansancio. Somos una misma nación aunque contenida en dos repúblicas.
Estas consideraciones no nos alejan de la realidad que estamos viviendo. Al contrario, sirven para afirmarnos en la necesidad de trabajar sin descanso para alcanzar el cambio definitivo del régimen actual. Eso pasa por la salida de Maduro del cargo de detenta ilegítimamente. No hay tiempo que perder. Ya hemos perdido bastante. Para este propósito hay que despojarse de todas las desviaciones electoralistas que tanto daño han generado. La voluntad general de la nación está claramente expresada desde hace bastante tiempo. No hacen falta más consultas. Tampoco conversaciones misteriosas y extrañas que pudieran estar escondiendo negociaciones impropias, contrarias al objetivo fundamental del cambio. Estamos en una verdadera emergencia nacional. Hay que actuar en consecuencia.
Lunes, 11 de junio de 2018
oalvarezpaz gmail.com
osalpaz                                                                                                                                                     

domingo, 3 de junio de 2018

ESPAÑA Y NUESTRO PAÍS ACTUAL


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

ESPAÑA Y NUESTRO PAÍS ACTUAL
Mucho se ha escrito sobre los recientes incidentes ocurridos en el Congreso de los Diputados de España. En todas las direcciones. Para no entrar en especulaciones innecesarias ratificaré mi respeto y amistad de larga data con el expresidente censurado Mariano Rajoy, también la vinculación sostenida desde su origen con el Partido Popular y de antes, con algunos de sus más prominentes dirigentes fundadores. Aunque con menor intensidad he sostenido relaciones personales con algunos de los barones del Partido Socialista Obrero Español, en coincidencia plena sobre la necesidad de sostener y defender el esquema democrático establecido por unanimidad  en la Constitución aprobada en diciembre de 1978.
Uno de los tantos recuerdos imborrables que conservo se refiere al acto de promulgación de esta Carta Magna. Fui uno de los pocos invitados gracias a la relación con Don Fernando Álvarez de Miranda, presidente del Congreso de los Diputados y yo Presidente de la Cámara de Diputados de Venezuela desde 1975. A la muerte de Franco iniciamos una estrecha relación con los protagonistas de la transición. Varios han fallecido, Adolfo Suárez y Don Fernando entre ellos, y otros ya no están en posiciones protagónicas, pero conservando posiciones privilegiadas como Felipe González.
Mariano Rajoy ha sido un gran Presidente de España. Le tocó una época muy dura. Superó y corrigió la pésima gestión de J.L. Rodríguez Zapatero, tan de mala fama En su país como en Venezuela. Con las absurdas maniobras de los actuales jefes del PSOE, asume un nuevo y transitorio Presidente. El primero en  hacerlo sin elecciones que le dieran mayoría sólida o circunstancial, gracias a los entendimientos parlamentarios. Es el séptimo. Ya veremos la naturaleza de las alianzas que se negocian por debajo de la mesa y sufriremos las consecuencias. Ojalá y me equivoque, pero se avecinan tiempos muy difíciles. El PP es la primera fuerza relativa en Diputados y tiene mayoría absoluta en el Senado. El sustituto no podrá traspasar de nuevo la línea. Ni siquiera lo avalan muchos socialistas Abren muchas interrogantes. Todas preocupantes, incluidos los separatistas catalanes y vascos.
Con relación a Venezuela no tengo mucho que decir que ustedes no conozcan o perciban. Gracias a la dictadura madurista se acelera la destrucción nacional. Aunque nos alegra que algunos detenidos políticos estén en libertad parcial por los condicionamientos a que los dejan sometidos, se trató de una gran farsa. Otra estafa cínica para hacer olvidar universalmente el rechazo sufrido el pasado 20-M y el no menos escandaloso fracaso de la “reconversión monetaria” que debió entrar en vigencia hoy, aunque no supiéramos ni el qué ni el cómo.
No hay solución posible mientras este régimen se mantenga. Es el problema mayor que debemos resolver. Por favor, olvidemos lo electoral, al menos por ahora.
Lunes, 4 de junio de 2018
@osalpaz