domingo, 12 de agosto de 2018

VENEZUELA EN CAÍDA LIBRE


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

VENEZUELA EN CAÍDALIBRE
La nación merece un mejor destino. Cierto que está en caída libre, pero no como producto de la naturaleza, ni de fenómenos naturales. Ha sido empujada tiránicamente en nombre de una ideología “socialista del siglo XXI”, pero ejecutada por desconocedores de la realidad quienes, además, han cumplido con si tarea con dosis demasiado elevadas de incompetencia y corrupción descarada.
Por supuesto que el país está “de a toque”, como se acostumbra advertir ante las reacciones frente al desastre. El disimulo y la mentira de la política oficial originaria, ya no sirve. La inmensa mayoría de la gente no les cree ni el Padre Nuestro rezado de rodillas. Los centenares de miles de compatriotas que por múltiples razones puntuales protestan por la situación y exigen sus derechos, ocupan la atención del mundo y obtienen la solidaridad del ciudadano común.
Pero los gobernantes, incompetentes y corrompidos, no son estúpidos. Saben que tanto el país como el mundo se les han hecho muy chiquito. Están descubiertos. Entienden que de continuar como hasta ahora, el proceso puede revertirse hacia lo positivo en relativo corto plazo. Ya se notan demasiadas contradicciones y enfrentamientos activos entre ellos, aunque se apela a todos los recursos para disimularlo y proyectar una débil imagen de unidad. Lo cierto es que Maduro y la cúpula de eso que llaman el alto gobierno ya no tienen tiempo para “perder desprestigio”, como diría el recordado Gonzalo Barrios.
No tengo suficiente información confiable sobre lo sucedido el pasado sábado 4 de agosto. No puedo, ni debo, especular. Sean cuales fuera las causas reales y los verdaderos protagonistas materiales e intelectuales, se trató de una acción mal planeada y peor ejecutada, sean quienes hayan sido. Pero con la situación sobre la mesa y las pocas noticias creíbles, me atrevo a afirmar que el gobierno colombiano del expresidente Santos, ni la dirigencia política de ese país, tuvieron que ver. Mucho menos son creíbles o aceptables las feroces acusaciones contra Julio Borges y el diputado inconstitucionalmente secuestrado Juan Requesens, ambos líderes fundamentales de Primero Justicia. El video presentado es penoso además, es prueba irrefutable de la múltiples violaciones constitucionales y legales para detenerlo y obtener mediante amenazas y torturas, declaraciones convenientes.
El ruso Ryszard Kapuscinski dijo en alguna oportunidad que el soporte fundamental de la estabilidad del imperio soviético estaba en “…el terror y en su inseparable y tembloroso hijo, el miedo” Así fue mientras duró.
A todos los problemas sobre diagnosticados que sufren los venezolanos, se agrega ahora la terrible incertidumbre existente con lo del nuevo cono monetario, la muerte definitiva del bolívar originario, del fuerte y del soberano. El calumniado dólar está en el ambiente. Atención. “El cielo encapotado anuncia tempestad…”
Lunes, 13 de agosto de 2018
@osalpaz

domingo, 5 de agosto de 2018

SE ENCARAMÓ LA GATA EN LA BATEA


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

SE ENCARAMÓ LA GATA EN LA BATEA
Escribir en domingo tiene aspectos positivos y negativos. Hay demasiadas cosas que comentar. Quizás la más importante hasta, el sábado, era el censo automotor que pretende imponer el gobierno para racionar de manera absurda la venta de gasolina. De nuevo la exigencia del llamado “carnet de la patria” para identificar y controlar a quienes se prestan para ello con el anuncio de combustible subsidiado para quienes lo tengan y el pago a precios internacionales para quienes se nieguen a ello. Increíble, pero cierto. Amigos del resto del mundo dicen que exageramos cuando les contamos lo que está sucediendo en esta Venezuela insólita, pero cuando se acercan a este país y pasan unos días entre la gente, se van convencidos de que nos quedamos cortos en nuestras consideraciones. Lamentablemente para el día de hoy a esta hora, nuestra patria está siendo destruida progresivamente. Da lástima y es penoso oír y leer los comentarios que corren por todo el planeta.
Pero el sábado en la tarde se celebraba un aniversario más de la Guardia Nacional de Venezuela. Como cosa rara el acto no era en Los Próceres, ni en el patio de las Academias militares como suele suceder, sino en la Avenida Bolívar, importante arteria vial de la capital. La verdad es que a estas alturas no sabemos con precisión lo que allí pasó. Se habla de unas explosiones, una o dos, provocadas por material explosivo transportado en drones y, en definitiva, la versión oficialista califica los hechos de un atentado contra el señor Maduro. Es decir un magnicidio frustrado. Algunas caras parecían de asombro. Otras de temor. Las formaciones militares se rompieron y los efectivos corrieron en distintas direcciones. La sobre protección a Maduro, un poco tardía y para el momento innecesaria.
La verdad es que, en definitiva, todavía no sabemos qué ocurrió ni cómo. Tampoco sabemos de los verdaderos protagonistas, es decir, de los autores materiales e intelectuales del supuesto atentado. Tanto Chávez como Maduro han anunciado tantas amenazas que es difícil creer de entrada la versión gubernamental. También cuesta mucho darle plena validez a la información sobre un grupo opositor asumiendo la responsabilidad de los hechos pero sin identificarse. Es claro que algo grave sucedió, pero sin información creíble corremos el peligro de ser víctimas de manipulaciones inaceptables. La nación tiene derecho a conocer la verdad verdadera, con perdón del uso acomodaticio del lenguaje.
“Se encaramó la gata en la batea” decían nuestras abuelas cuando sucedían cosas insólitas. Especialmente cuando eran de distinta naturaleza pero en extraña coincidencia. Por ahora nos mantenemos en expectativa vigilante. Pronto las cosas estarán más claras y habrá oportunidad para pronunciamientos definitivos. Pero, a Maduro y su combo los necesitamos vivos ante la justicia nacional e internacional.
Lunes, 6 de agosto de 2018
@osalpaz