domingo, 29 de marzo de 2020

HACIA LA NUEVA VENEZUELA


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

HACIA LA NUEVA VENEZUELA
Ojalá y estos días raros a los que no estamos acostumbrados, permitan a quienes tenemos responsabilidades, grandes o pequeñas, en la dirección política del país pensar sobre lo que debe venir después que se normalice la situación actual. Cuando muchos me preguntan lo que va a pasar, respondo sin vacilaciones que lo peor que puede pasar es que no pase nada y sigamos como veníamos antes del virus chino.
Ratifico mi convicción de que el ciudadano común, la gente en términos generales, es superior a sus dirigentes. Quizás esto se debe a que es allí donde se sufren con mayor intensidad los problemas existentes, sin respuestas capaces de señalar un camino que motive para mantener viva la fe y la esperanza en un mañana mejor.
Lo que han hecho quienes han tenido en sus manos las mayores responsabilidades no tiene perdón de Dios ni de los seres humanos. La ideologización comunistoide ha alimentado ineficiencia y niveles de corrupción desconocidos hasta ahora en esta parte del mundo. Han sido dos etapas insólitas. La primera bajo la absoluta responsabilidad de Hugo Chávez y luego la profundización, bajo la dirección de Nicolás Maduro y su combo.
En un proceso progresivo y bien calculado, los tentáculos del narcotráfico y la creciente presencia de factores vinculados al terrorismo internacional, se han convertido en elementos fundamentales que nos permiten afirmar, sin dudas, que hemos estado en manos del crimen organizado. Esto ha sido probado ante instancias internacionales que finalmente empiezan a asumir las responsabilidades que le corresponden.
Conviene señalar que en ningún momento el gobierno de los Estados Unidos ha impedido el libre comercio en materia de medicinas o alimentos. No es de su responsabilidad que esta gente no tenga dinero para hacerlo, que hayan perdido el crédito y la confianza del mundo entero o que los proveedores no quieran mezclarse de ninguna forma con quienes se han convertido en clara amenaza para el mundo libre y democrático. Si a esto sumamos la destrucción integral del aparato productivo del país, de la ciudad y del campo, entenderemos mejor la verdadera naturaleza del problema.
Las medidas tomadas en Estados Unidos no dependen del gobierno. Están ubicadas en el área judicial en un país verdaderamente democrático con clara separación de los poderes y plena vigencia del ordenamiento jurídico basado en la única Constitución que ha tenido en toda su historia, más las enmiendas hechas para actualizar progresivamente algunas de sus normas originales.
Para el día de hoy, a esta hora y más allá del Coronavirus, Nicolás Maduro y las cabezas del régimen, constituyen un problema real y cierto para el mundo libre y para el vecindario. Mientras tanto, a pesar del recogimiento  derivado de la pandemia, los acontecimientos están en pleno desarrollo.
Lunes, 30 de marzo de 2020
@osalpaz

domingo, 22 de marzo de 2020

ATENCIÓN URGENTE A LOS PRESOS


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

ATENCIÓN URGENTE A LOS PRESOS
Es indudable que el virus chino, coronavirus en el lenguaje originario, ha provocado una conmoción mundial de características desconocidas para nuestra generación, por cierto, bastante avanzada en edad. Todos los países afectados o no están poniendo lo mejor de sí para enfrentar la pandemia reduciendo sus efectos, o para prevenirla en los pocos casos aún vírgenes con relación al tema.
Una de las cosas más importantes que debe caracterizar a quienes tienen la responsabilidad de dirigir las acciones es decir siempre la verdad. Evitar los juegos de palabras e imágenes superficiales que simplifiquen la situación y mucho menos mentir. En el caso de Venezuela la nación entera está pendiente de la evolución del tema. La incertidumbre crece aceleradamente como producto de la desconfianza y de algunas decisiones extrañas que no parecieran las más acertadas, como la designación de la vicepresidenta ejecutiva al frente del también improvisado equipo de burócratas para atender una crisis que nos amenaza a todos. Los especialistas en materia de salud pública y dirigentes de instituciones sanitarias  que se atreven a decir públicamente el drama que están viviendo son detenidos, amenazados o sancionados. Según informaciones recibidas llegaron a Venezuela más de cien médicos cubanos a ocuparse del asunto. Increíble, pero no me extrañaría que fuera cierto. La entrega es total, como está también sucediendo en el caso de PDVSA y el problema energético globalmente considerado.
Lo señalado es apenas una parte de lo que nos obliga a repetir que mientras este régimen exista y Maduro conserve el poder concentrado que tiene, no habrá ninguna posibilidad de resolver ni estos ni ninguno de los problemas existentes. ¿Por qué? Porque son el problema y no la solución. Esto hay que resolverlo lo más pronto posible, sin desatender las obligaciones generadas por el virus chino que silenciosamente avanza en el país.
Hemos sido constantes expresando nuestras preocupaciones por la situación de los presos, tanto políticos como los llamados “comunes”. A los primeros hay que liberarlos totalmente, sin limitaciones. Esto incluye a quienes han sido condenados por jueces al servicio del régimen por razones políticas y, por supuesto, a los que lo son por las arbitrariedades y circunstanciales cálculos del régimen. Inaceptable la demora. Estar preso en esas condiciones es malo, muy malo. Lo digo por experiencia propia. Lo mío fue hace diez años por corto tiempo en el Helicoide, pero aún están allí compatriotas como los comisarios Guevara, entre otros que deberían ya estar en libertad plena. Civiles y militares que la nación necesita en la calle.
También debo repetir lo tantas veces dicho con relación a los llamados presos comunes. Motines, conflictos internos, serias confrontaciones con las autoridades de los centros penitenciaros penales y policiales, se multiplican a diario, incluidos casos de fugas masivas con muchos muertos y heridos como consecuencia. ¿Hasta cuándo? Las fuerzas armadas nos deben una explicación sobre esto.
Lunes, 23 de marzo de 2020
@osalpaz

domingo, 15 de marzo de 2020

OBLIGADO RECESO MUNDIAL


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

OBLIGADO RECESO MUNDIAL
Nací en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Imposible recordar la magnitud de la cobertura mediática de las graves incidencias de la época, especialmente en Europa. Desde entonces hasta ahora no teníamos noticias de algo tan grave como lo que recibimos diariamente con relación al llamado Coronavirus. Sabemos de otras crisis vinculadas a la salud. Todas graves, serias y de obligada atención especializada en todas partes del mundo, pero superadas y hasta olvidadas la mayoría de ellas total o parcialmente.
Pero es tal magnitud de lo que estamos recibiendo en estos momentos que no sabemos con precisión hasta donde llega la verdad y cuáles serían las especulaciones honestas o perversas que en el planeta están en pleno desarrollo. Lo cierto es que la preocupación es real. Aquí en Venezuela donde la libertad de expresión está sumamente reducida, tiene vigencia aquel viejo decir “por si las moscas”. Debemos tener cuidado y atender las sugerencias y recomendaciones que hacen las autoridades sanitarias del país y escuchar, con precaución, los anuncios de las cabezas del régimen tratando de responsabilizar a Estados Unidos de todo lo malo que pasa en el mundo y por la falta de preparación interna para atender las necesidades básicas en el campo de la salud. Es bueno decir con firmeza que ninguna de las medidas tomadas por el gobierno de ese país tiene que ver con alimentos, medicinas o equipos destinados a los centros de salud. La carencia existe gracias a la probada incompetencia, pública y notoria, de este régimen en cuenta regresiva.
Dejaremos para otra ocasión los temas que deberían ser abordados esta semana. Uno está vinculado al enrarecido proceso para la designación de los miembros del nuevo Consejo Supremo Electoral. No sabemos, a ciencia cierta, lo que está pasando ni conocemos la verdadera naturaleza de lo que está sucediendo. Los protagonistas deberían explicarle al país lo que hacen. Objetivos, acuerdos y desacuerdos para saber la verdad sobre la conducta buena o impropia de quienes dirigen este proceso. Es la única manera de detener un cierto clima de incertidumbre general que puede llegar a ser apatía y desencanto  cuando más se necesita la fe y la esperanza convertidas en acción concreta de la nación.
El otro tema está vinculado a las Fuerzas Armadas del país. Ahora están siendo comisionadas para controlar a los sopotocientos cuerpos policiales y represivos del país, algunos de ellos mal integrados o desviados de sus funciones originarias. La idea es recordarle, una vez más, a todos nuestros militares, de las distintas ramas y jerarquías, los deberes y obligaciones que la Constitución y las leyes les imponen. Individual y colectivamente es necesario un profundo examen de conciencia sobre esta materia. Es indispensable, antes de que sea demasiado tarde. Hay poco tiempo.
Lunes, 16 de marzo de 2020
@osalpaz

domingo, 8 de marzo de 2020

VERDADEROS HÉROES CIVILES



DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

VERDADEROS HÉROES CIVILES
El Pacto de Punto Fijo se firmó en la casa de Rafael Caldera que tenía ese nombre. Allí se echaron las bases de lo que significarían cuarenta años de democracia. Se firmó antes de las elecciones de 1958 ganadas por Rómulo Betancourt, quien cumplió a plenitud la tarea de hacer un gobierno de coalición con los partidos que apoyaron a sus adversarios. Unión Republicana Democrática –URD- tuvo como candidato a Wolfgang Larrazábal apoyado además por el Partido Comunista. También fue candidato Rafael Caldera por COPEI.
 AD, URD y COPEI dieron una extraordinaria lección de unidad en la diversidad. Vale la pena recordarlo. El gabinete estuvo integrado por valiosos ciudadanos propuestos por ellos y, por supuesto, la cuota mayor la tuvo el ganador Rómulo Betancourt. COPEI propuso a tres compatriotas que cumplieron a cabalidad con las tareas que asumieron. Lorenzo Fernández, Ministro de Fomento, Víctor Giménez Landinez de Agricultura y Cría y Andrés Aguilar, independiente vinculado a la Democracia Cristiana, como Ministro de Justicia. Los dos primeros formaban parte de la dirección nacional del partido y también del Escritorio Liscano dirigido por Caldera. En la historia de aquel tiempo, a pesar del olvido de algunos, sus nombres quedaron grabados como ejemplo y guía para las promociones posteriores.
Ya habrá oportunidad para hablar de todos ellos, pero en esta ocasión me referiré exclusivamente a Víctor Giménez. Se están cumpliendo cien años de su nacimiento y, la semana pasada, llegamos a sesenta de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, primer gran paso para el cumplimiento de una promesa hecha por todas las organizaciones políticas a lo largo de su existencia. Fue un mensaje claro, definido y directo para el siempre olvidado campesinado y para el sector agropecuario en términos generales.
A la Ley aprobada por el Congreso, que traía la firma de Raúl Leoni presidente del Senado y por Caldera presidente de Diputados, se le puso el ejecútese en el Campo de Carabobo. Entre otras personalidades estuvo presente el presidente de Estados Unidos, John Kennedy. Se trata apenas de una muestra de todo lo que Víctor Giménez hizo en esta etapa. Pero no fue lo único. Posteriormente se desempeñó como presidente del Instituto Agrario Nacional, estuvo muy vinculado a la creación y desarrollo del Fondo de Crédito Agropecuario y podríamos agotar muchas cuartillas describiendo su trabajo como asesor nacional e internacional en el área específica de su competencia.
Víctor Giménez ha sido uno de los grandes en la historia contemporánea. Por eso y por haberlo tratado personalmente, he querido rendir este testimonio de admiración y gratitud para quien dio mucho manteniendo una línea recta de conducta pública y privada. Los copeyanos de antes y los dispersos de ahora, lo recordaremos siempre.
Lunes, 9 de marzo de 2020
@osalpaz

domingo, 1 de marzo de 2020

VENEZUELA ENTERA POR LA LIBERACIÓN


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

VENEZUELA ENTERA POR LA LIBERACIÓN
De lo que se trata de es de lograr el cambio de régimen que ha destruido al país. Todos los esfuerzos deben estar concentrados en ese objetivo. Empieza con la salida de Nicolás Maduro como cabeza de unas estructuras dominadas por las más perversas actividades de la humanidad. El narcotráfico y el terrorismo son los factores más importantes para que la comunidad internacional actúe favorablemente a la idea de la liberación. El hecho cierto es que este es el momento de profundizar la lucha, sin ceder ni un  centímetro.
Sin embargo, hay factores importantes que debemos continuar analizando. Uno de ellos es el electoralismo agudo de algunos negados a respetar la voluntad nacional. Lo electoral es muy importante en una democracia sin ser lo único, ni siquiera lo más importante. En una dictadura tiránica, ideologizada en términos socialistas y comunistoides, no tiene sentido. Es la manera cómoda de cohabitar, de convivir con el adversario y de mantener o incrementar cuotas de poder que ayuden a la existencia de liderazgos individuales o de grupos cada vez más pequeños e incluso, algunos en desbandada. Esto lo hemos dicho en múltiples ocasiones e insistiremos en ello. En el fondo, abierta o solapadamente, está la candidaturitis presidencial crónica que empaña la visión de quienes tendrían que estar en la vanguardia del cambio. El régimen pone al servicio de esta minoritaria categoría de dirigentes, medios de comunicación y algunas facilidades que pueden ofrecer. Pero el país está atento. Ya veremos.
Otro de los factores que debería mantener la atención de toda la dirigencia es la referida a los presos políticos a su liberación plena sin negociaciones. Este es otro aspecto importante para el mundo entero. Aquí también hay que liquidar el cuotismo, y la liberación caprichosa y selectiva que el régimen hace de acuerdo a sus conveniencias. Todos deben ser puestos en libertad absoluta, total, sin medidas cautelares restrictivas de la libertad plena. En el caso de algunos que están injustamente condenados a prisión desde hace muchos años, es tiempo de ponerle punto final.
El hecho de que dediquemos estas palabras a los presos políticos no debe hacernos olvidar el drama de los llamados presos comunes, hacinados en cárceles vergonzosas y sitios de reclusión indignos de la condición humana.
Se agota el espacio pero ya habrá oportunidad para abordar cuanto sucede a diario con las acciones de las bandas armadas, de algunos de los llamados colectivos y de las milicias ahora con inconstitucional rango militar en las fuerzas armadas regulares. Ya basta.
Lunes, 2 de marzo de 2020
@osalpaz