jueves, 28 de abril de 2016

PROVOCACIÓN INNECESARIA



 PROVOCACIÓN INNECESARIA
Oswaldo Álvarez Paz
EL NACIONAL

Pensaba dedicar la nota de esta semana a manifestar reconocimiento a la dignidad ejemplar de Don Patricio Aylwin, expresidente de Chile, recientemente fallecido. Le tocó la dura tarea de la reconstrucción democrática en su país, luego de diecisiete años de dictadura pinochetista. Lo hizo desde una perspectiva pacífica, democrática y honesta, manejada con una prudencia que jamás fue debilidad y una firmeza que no atropelló a nadie. Logró unir desde la derecha hasta la izquierda ubicándose en un centro sin oportunismos deleznables. De allí el enorme reconocimiento de su nación. Tuve la posibilidad de conocerlo de cerca, tanto en Santiago como en Caracas. También en diversas ciudades del mundo en eventos internacionales de la Democracia Cristiana. Todo ello antes y después de Pinochet. Hago votos para que todos los Demócratas Cristianos del mundo seamos dignos alumnos de sus enseñanzas y su ejemplo. Hoy más que nunca.
Pero el público anuncio hecho por el Ministro de la Defensa y comandante del CEO de las FAN, Vladimir Padrino López, me obliga a comentar brevemente lo que considero el disparate mayor que se haya cometido en este país durante las dos últimas décadas, que han sido bastantes. Uso el término disparate a conciencia. Si la creación de esas Fuerzas de Acciones Especiales para alcanzar los fines anunciados es consecuencia de una visión ideologizada y fue hecha de buena fe, se trata de un tremendo e inaceptable disparate. Y si, como piensan muchos, sólo corresponde a una maniobra desesperada del régimen para mantenerse en el poder por la vía de la represión, de la violencia física e institucional, es decir, como sea, el disparate se convierte en una acción criminal, violatoria de la Constitución y del ordenamiento jurídico que a duras penas todavía existe en Venezuela.
Todas las premisas son falsas. Las conclusiones obligan a revisión integral de la conducta opositora de este tiempo. El régimen anuncia una guerra civil en la práctica. De naturaleza diferente a los esquemas clásicos, pero de consecuencias similares. Cierto que esa guerra ya empezó, pero es de la responsabilidad exclusiva y excluyente del alto gobierno encabezado por Maduro y ahora bajo la ineludible responsabilidad del general Padrino López. Los datos de la crisis que vivimos hablan por sí solos.
General Vladimir Padrino, usted acaba de asumir la responsabilidad total de lo que acontecerá en Venezuela. Era importante, pero no tanto como ahora cuando llama a la guerra en contra de la nación a sus subalternos y a los aliados políticos del gobierno incluyendo mercenarios corrompidos y corruptores. Esto tendrá un pronto desenlace.
@osalpaz
Domingo, 24 de abril de 2016. 

martes, 26 de abril de 2016

TRISTEZA Y GRAVE PREOCUPACIÓN



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

TRISTEZA Y GRAVE PREOCUPACIÓN
Las reservas morales y políticas del mundo entero están disminuidas. La muerte de Don Patricio Aylwin, expresidente de Chile inmediatamente después de los diecisiete años de dictadura pinochetista, nos ha afectado a todos cuantos creemos en la libertad y la democracia por encima de casilleros ideológicos. Mucho más a quienes tuvimos la fortuna de conocerlo personalmente. De compartir con él bastantes jornadas en Santiago o en Caracas y en otras capitales del mundo durante eventos internacionales de la Democracia Cristiana. Merecidos los homenajes recibidos en su patria. En la Concertación logró unir desde la derecha hasta la izquierda, ubicándose en un centro necesario sin oportunismos ni falsas posturas. Firmeza que nunca pudo confundirse con atropello y una prudencia que jamás significó debilidad o incertidumbre. Como cofundador de la Falange y de la Democracia Cristiana Chilena se constituyó en ejemplo y guía para muchos de nosotros que hoy lamentamos su ausencia. Trataremos de seguir siendo fieles a su legado, especialmente en medio de la crisis existencial que atraviesa nuestra querida Venezuela.
Pero debemos interrumpir estas reflexiones por la grave preocupación que genera el anuncio de la creación de unas Fuerzas de Acciones Especiales, por parte del M/G Vladimir Padrino López, a quien dedicamos la columna anterior con motivo de la anunciada operación Guaicaipuro 2016. Ahora no nos queda duda alguna sobre la intencionalidad de las instrucciones hechas públicas, que el Ministro de la Defensa y jefe del CEO pretende imponer a la nación venezolana.
Las premisas en que se fundamenta el instructivo en referencia son falsas en términos absolutos. No hay una guerra externa contra Venezuela. Ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni eso que este señor repitiendo frases huecas del difunto y de la actual cabeza del régimen, de la oligarquía, de los ricos, de los empresarios de la ciudad y del campo. Ciertamente hay una guerra. Casi 30.000 asesinatos el año pasado y la miseria que azota a la población son señales inequívocas de lo que está sucediendo. Las cabezas del régimen, ahora con Padrino López ente ellas, son responsables exclusivos y excluyentes de la inseguridad, del hambre y la carestía, de la salud, del narcotráfico, de los problemas derivados de la corrupción y, por supuesto, de la violencia callejera. Mataron la Constitución del 99 y están liquidando progresivamente los restos de un ordenamiento jurídico que dejó de ser estable.
El ciudadano común está indefenso, pero se organiza para reaccionar vigorosamente ante lo que es otra dictadura más, a secas. Ni siquiera está ideologizada. Se trata de una plaga hamponil atrincherada en un poder que quieren mantener como sea. Se acerca el desenlace.
@osalpaz
Lunes, 25 de abril de 2016

PATRICIO AYLWIN



 PATRICIO AYLWIN
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

La semana pasada dedicamos este espacio a reflexionar sobre la política y el rol que corresponde a los políticos cuando son honestos. También dejamos constancia de nuestro criterio sobre los parámetros que deberían servir de utilidad para calificarlos. Hoy, al escribir esta nota, está siendo enterrado un gran hombre. Me refiero a Don Patricio Aylwin, expresidente de Chile, exitoso abogado y profesor universitario, integrante del núcleo originario de la Falange Nacional y posteriormente de la Democracia Cristiana chilena. A pesar de que sabíamos de su delicada condición de salud, su muerte nos conmovió profundamente.
Tuve la fortuna de conocerlo en vida. Tanto en Santiago como aquí en Caracas, incluida su residencia familiar, tuvimos importantes reuniones en diversas épocas de la vida pública de nuestros países. Se trata de un hombre ejemplar. Extraordinario ser humano. Actuaba con una prudencia que no podía calificarse nunca de debilidad y con una firmeza que jamás utilizó para atropellar o amenazar indebidamente.
Junto a Eduardo Frei padre y a casi todos los fundadores de la DC chilena, tuvimos oportunidad de conocerlos, de ser recibidos por ellos en Santiago y de atenderlos en Venezuela desde antes de su llegada al gobierno, durante el ejercicio del mismo, en la época de Allende, en tiempos de la dictadura de Pinochet y posteriormente, en la etapa de reconstrucción democrática de esa nación. Don Patricio, como es reconocido por todos, jugó el rol protagónico más importante y trascendente en esa pacífica transición. La democracia en el mundo seguirá en deuda con esta especial figura de la política contemporánea.
Conversando sobre el presente y futuro en tiempos de la dictadura, en varias partes del Continente y en Europa, normalmente en reuniones de los organismos internacionales de la Democracia Cristiana, con paciencia respondía nuestras inquietantes preguntas. Hablaba sobre la necesidad de un gran acuerdo nacional. Era indispensable unir en la teoría y en la acción desde la derecha hasta la izquierda, pasando por un centro del cual la DC se convertía en eje para la ansiada Concertación. Por todo esto y mucho más no nos sorprendió cuando fue escogido como candidato a la Presidencia para enfrentar a Augusto Pinochet quien tenía diecisiete años en el poder.
Don Patricio ganó. Tuve el honor de ser uno de sus invitados a la toma de posesión. De abrazarlo y estrechar su mano aquel inolvidable día. Se iniciaba la reconstrucción de Chile en democracia y libertad. Sin violencia ni sangre. Ojalá y todos nosotros sepamos ser fieles a sus enseñanzas y a su ejemplo.
@osalpaz
Viernes, 22 de abril de 2016

lunes, 18 de abril de 2016

A CONFESIÓN DE PARTE



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

A CONFESIÓN DE PARTE
A confesión de parte, relevo de pruebas. Este viejo decir popular y tribunalicio viene al caso con motivo de la decisión tomada para ejecutar la Operación Guaicaipuro 2016 ordenada por el Ministro Padrino López para el entrenamiento especial de tropas unificadas en materia de orden público. Sin conocer la verdadera naturaleza, objetivos y alcances de esta decisión, no salgo de mi asombro. Debemos despejar las dudas que tenemos sobre las tareas que cumplen o deberían haber cumplido, tanto la policía nacional como las estatales y municipales. Son ellas quienes tienen las responsabilidades fundamentales con relación al orden interno, al orden público. Por supuesto que la fuerza armada y específicamente la Guardia Nacional, tiene obligaciones supletorias a petición de los entes policiales señalados.
Llama la atención el tema por el abandono descarado de las obligaciones y deberes fundamentales de las fuerzas armadas. Jamás habían estado tan alejados de cuanto señala la Constitución y el ordenamiento jurídico que las rige. La Soberanía y la integridad territorial del país están súper violentadas por diversos factores. Cuba, Guyana, organizaciones y movimientos narcoterroristas y guerrilleros son prueba irrefutable de ello, así como otras actuaciones internacionales del régimen en perjuicio de la nación.
¿De qué se han ocupado y se ocupan las FAN? Estamos en el peor tiempo vivido por esta República desde su independencia hasta hoy. No insistiré sobre males sobre diagnosticados sin que militares ni gobierno los atiendan. Pero sí reafirmo mi convicción relativa a la urgencia de un cambio radical y profundo en la dirección del país en todos los órdenes. Nada funciona bien y nada funcionará bien mientras esta pandilla continúe haciendo lo que le viene en gana.
En esta hora triste hago un llamado a toda la dirección política del país democrático pata que ejercitemos la razón frente a una realidad que no la cambiaremos con discursos y palabras. La nostalgia del pasado, la inercia mental y las destrezas abstractas presumidas pero no practicadas, generan errores y graves desviaciones. Lo primero es entender. Creo que en esto estamos bastante adelantados, pero una vez entendido el problema hay que actuar. Es grave agotarnos en manosear la realidad sin tratar de cambiarla definitivamente. Hablamos de política, pero no estamos haciendo Política, con P mayúscula. Los vacíos políticos también se llenan mediante otras presiones impolíticas. Bien sean económicas, demagógicas, terroristas o militares, para sólo citar algunas.
No importa que en la alternativa democrática existan desacuerdos, siempre que no sean para eliminar a quien piensa distinto. La unidad en la diversidad es posible.
@osalpaz
Lunes, 18 de abril de 2016

SOBRE POLÍTICA Y POLÍTICOS-EXPRESO, Lima



 SOBRE POLÍTICA Y POLÍTICOS
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

La política está inundada de gente perezosa pero audaz y de memoria sin cultivar. Me refiero a los tenidos por honestos. Es decir, aquellos que no han robado dinero pero han estado muy por debajo de las expectativas que han creado. Por eso, entre otras cosas, hay una especie de resignación pesimista en la inmensa mayoría de los ciudadanos de nuestros países. De nuevo aparece la vieja y mil veces comentada separación entre el país político y el país nacional o, como prefirió definirlo Octavio Paz, el país real. Este último es el que no sabe de política ni tiene relación con los políticos. Vive de su exclusivo esfuerzo para asegurar su vida y el trabajo, el hogar, la educación de los hijos y la posibilidad de abrirles a sus descendientes más y mejores oportunidades ante la vida que las que cada uno tuvo.
Este país real tiene que convertirse en el objetivo de la acción central de la política y de sus protagonistas. Estos no pueden continuar cerrados sobre sí mismos en lucha infatigable por el poder olvidando lo que debería ser la verdadera razón de su existencia. Los políticos de estos tiempos tienen que mantener una relación directa entre los objetivos de servicio que deben trazarse, las palabras que pronuncian y los actos que determinarán, en definitiva, su utilidad.
En América Latina estamos hartos del populismo “progresista”. No ha tenido límites para el empobrecimiento de la población. También de la retórica demagógica de ese fracasadamente probado socialismo comunistoide que todavía algunos pregonan En definitiva, padecemos un grave problema cultural que debe ser superado cuanto antes. Ya es bastante tarde para un difícil trabajo de reculturización, pero no es imposible. Podemos empezar poniéndonos como meta defender siempre al individuo frente al Estado, al gobierno y ante la propia comunidad. Este es el camino para defender y mantener la vida en democracia y libertad. Sólo así lograremos el despertar en cada  persona el espíritu de superación y de responsabilidad, le dará dignidad y querrá vivir mejor. Nadie podrá someterlo. Este es el mejor camino para que el pueblo confíe fundamentalmente en su propia fuerza.
Nada de cuanto he dicho en estas cortas reflexiones. Son insuficientes, pero válidas. El futuro de nuestra civilización depende del desenlace del conflicto entre la persona humana y el poder. Ningún régimen garantiza la felicidad plena, pero algunos la erosionan y hasta la quitan.
@osalpaz
Sábado, 16 de abril de 2016