domingo, 30 de junio de 2019

REFLEXIONES DESORDENADAS SOBRE LA INDEPENDENCIA


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

REFLEXIONES DESORDENADAS SOBRE LA INDEPENDENCIA
Esta semana se cumple un aniversario más del 5 de julio de 1811, consagrado a memorizar la firma del Acta de Independencia. Han transcurrido poco más de doscientos años y aquí estamos, en una situación de angustiosa incertidumbre por las circunstancias que vive la nación. No existe la serenidad indispensable para que la vida se desarrolle en condiciones de mínima normalidad. Todo lo contrario. Hay una mezcla de factores que van desde lo ideológico hasta lo estrictamente político, pasando por carencias tremendas de honradez, por factores como la corrupción, la incompetencia, las ambiciones desmedidas y otros factores que afectan al ciudadano común. Me refiero, por supuesto a la dirigencia política y social del país, con  particular acento en quienes han tenido la responsabilidad de manejar la república en los últimos años.
Cada día me afirmo en la convicción de que este pueblo es superior a sus dirigentes. Sufre mucho más, pero también espera más de este liderazgo increíblemente desorientado y nada de quienes aún tienen la conducción práctica del régimen gubernamental. La gente está clara. Desea un cambio radical con urgencia y determinación para hacer realidad la vida en libertad responsable, requisito básico de la independencia nacional.
No puede prolongarse la situación de los presos, perseguidos y exilados políticos. Mucho menos la violencia física e institucional que los genera, incluyendo las acciones que han provocado la muerte de centenares de luchadores y, en los últimos días, de valiosos oficiales de nuestras fuerzas armadas. Para todos ellos nuestra total solidaridad. También hacia los llamados presos comunes, en condiciones infrahumanas en los distintos centros de reclusión. Todo se sabe, a pesar de la manipulación y control del régimen sobre los medios de comunicación cada día más amenazados y restringidos.
La situación general está sobre diagnosticada. También los problemas de cada una de las actividades de la vida nacional en cada hogar familiar. La consecuencia de todos los análisis indica que tenemos que profundizar la lucha por el cambio.
Mientras este llamado “socialismo del siglo XXI” exista no habrá solución. Todo caminará aceleradamente para peor como ha venido sucediendo. Desgraciadamente no somos un país independiente, dueño de nuestro propio destino. Estamos interferidos por varios factores externos que determinan aspectos fundamentales del país. Entre otros la seguridad y defensa, la identificación y extranjería y todo lo que ha convertido en una caricatura la administración de justicia.
Entre muchas otras cosas, seremos independientes cuando detengamos la influencia cubana, las acciones de las estructuras del narcotráfico y la creciente presencia de factores terroristas foráneos. Lo económico deberá ser recuperado. La mejor política social que puede haber es una economía libre que funcione.
Lunes, 1° de julio de 2019
@osalpaz

domingo, 23 de junio de 2019

ALREDEDOR DE LA BATALLA DE CARABOBO


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

ALREDEDOR DE LA BATALLA DE CARABOBO
Hoy, lunes 24 de junio, se cumple un aniversario más de la Batalla de Carabobo y, por obligada referencia, de la personalidad del General José Antonio Páez. Por estos días se escribe algo con relación a estos dos aspectos, pero se profundiza poco sobre la vida, obra y aportes al desarrollo integral del país del General Páez. No sé cuál fue la razón del odio manifiesto de Hugo Chávez y la permanente descalificación a la que sometió su memoria, pero sólo logró descalificarse a sí mismo aunque su prédica fuera seguida por los alabarderos sumisos que caracterizaron su mandato. El nefasto régimen todavía se mantiene, aunque precariamente, sobre los hombros de estos últimos culpables del desastre nacional.
El pasado 13 de este mes se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento del caudillo, quien merece algo más que el simple recuerdo de algunas fechas históricas. Tal día como hoy, en el mismo campo de batalla, el Libertador anunció su ascenso a General en Jefe en razón de sus antecedentes y del protagonismo paecista en la batalla de ese día. Recomiendo la lectura de la autobiografía del caudillo. En ella encontramos la explicación de muchas cosas y la verdadera razón de ser de un hombre al que la Venezuela de entonces  y la de ahora, mucho le deben.
Sin temor a equivocarnos podemos decir que Páez fue un hombre temeroso de las luchas inevitables que libró consigo mismo y con los protagonistas que enfrentó en las distintas etapas de su vida pública, pero pocas veces lamentó lo que para él siempre fue inevitable. Me refiero a la posibilidad de la muerte, de la cárcel y del exilio. Es posible que se consideren equivocadas algunas de sus actuaciones, pero lo indiscutible era su voluntad para actuar frente a lo que consideraba maligno cuando bastantes individualidades de la época se limitaban a encogerse de hombros frente al peligro.
Resisto la tentación de continuar refiriéndome exclusivamente a Páez, indiscutible primera figura de la Batalla de Carabobo, ya que lo que vivimos en la Venezuela de hoy es terrible. Lo que aún tiene poder del régimen producto del “socialismo del siglo XXI”, se despidió de toda decencia y de la posibilidad para rectificar o buscar solución a cualquiera de los problemas que vive la república. No lo harán. Carecen de voluntad y de conocimientos para tal fin.
Estamos en otro extraordinario capítulo de la historia contemporánea. Por ahora no nos preocupamos por saber quién gobernará al salir de esto, aunque sí nos ocupamos de saber cómo gobernará. De allí nuestras reservas frente a los “diálogos”, “negociaciones” o acercamientos, sobre todo si son mantenidos en sospechosa reserva. El futuro inmediato depende del desenlace del actual conflicto.
Lunes, 24 de junio de 2019
@osalpaz

jueves, 20 de junio de 2019

EL PETRÓLEO Y LA PETROQUÍMICA EN EL ZULIA


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

PETRÓLEO Y PETROQUÍMICA EN EL ZULIA
El fin de semana fue en Maracaibo. Fui invitado a participar en la Asamblea Anual de Gente del Petróleo del occidente del país y a intervenir en la clausura de esa jornada. Además de escuchar con atención el Informe del lapso comprendido entre los años 2018 y 19, aprobado por unanimidad, tuve la oportunidad de enterarme a fondo de la situación real de la industria petrolera y de la petroquímica en la región. No solamente eso, también de los estudios, planes y programas que equipos especializados han elaborado para la recuperación de lo perdido, de los nuevos esquemas existentes y de lo que deberá hacerse en lo inmediato para la reformulación del negocio petrolero y, por supuesto de la petroquímica, muy vinculado a lo primero.
Debo confesar que una onda de optimismo se apoderó de mi ánimo. Los participantes en la Asamblea viven básicamente en el Zulia y algunas zonas vecinas. Además en la elaboración del material presentado trabajaron y trabajan importantes compatriotas que están en el exterior, algunos en posiciones muy importantes vinculadas a la actividad que estamos reseñando. Hay comunicación permanente con ellos, independientemente del sitio del mundo en el cual se encuentran y de las empresas en que trabajaron antes y después de la llamada nacionalización, pero despedidos, mejor dicho botados  groseramente de PDVSA por Chávez en los comienzos del desastre que se veía venir con claridad entre el 2002 y 2003. Los terribles efectos no se sintieron inmediatamente por la subida increíble del precio del barril, pero la capacidad de producción con todas sus consecuencias se vino al suelo y ahora se pagan las consecuencias. La culpa no es del llamado “bloqueo” de Estados Unidos, ni de vecinos que como Colombia empiezan a superarnos en cuanto a la producción diaria de petróleo y gas.
A medida que avanzaba la reunión crecía  la convicción que trato de trasmitir siempre. Ni éste, ni ninguno de los problemas fundamentales del país serán resueltos mientras el actual régimen usurpador exista. El esquema marxista de los socialismos comunistoides existentes en el mundo desde el siglo pasado, fracasaron. En el caso venezolano es peor. Porque además del enfoque teórico equivocado se ha gobernado con incapacidad, ignorancia y la dosis de corrupción más escandalosa de la historia contemporánea del país. Esto se aplica a todas las áreas, a cualquiera de las situaciones críticas existentes en cualquier actividad que escojamos.
Si esto es así, no podemos seguir perdiendo tiempo. Hay que profundizar la lucha para liquidar la “usurpación” “por las buenas o por las malas”. No será por las buenas, pero llegó la hora de la confrontación definitiva.
Lunes, 17 de junio de 2019
@osalpaz

domingo, 9 de junio de 2019

VENEZUELA SE DESINTEGRA


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

VENEZUELA SE DESINTEGRA
A la vista del mundo entero está el progresivo desmoronamiento del país. No es fácil aceptarlo, pero pareciera una desintegración total. Nada funciona, ni bien ni mal. Todo camina para peor más allá de la nada, sin que existan señales de rectificación o de algún tipo de acción por parte de quienes aún controlan totalmente al régimen. El tiempo pasa y la enorme incertidumbre sobre el presente y futuro inmediato crece en todos los venezolanos. Cada día se piensa menos en la nación como tal. Toda la angustia está concentrada en lo personal y familiar. Sobrevivir como sea es la consigna, la motivación fundamental de los pocos ricos que van quedando y de la inmensa mayoría de humildes y pobres compatriotas sin recursos para existir con mediana decencia.
De mantenerse los esquemas actuales pronto aumentará en términos escandalosos la migración del país hacia otros confines que ofrecen, por lo menos, un grado mayor de oportunidades para trabajar y cuidar de la familia. Los organismos nacionales e internacionales que se ocupan del tema, señalan a más de cuatro millones de venezolanos en territorios ajenos, como parte de una realidad sin precedentes históricos en el continente americano. También hay unos cuantos miles en países europeos como España, Portugal y Francia, para sólo mencionar algunos.
El problema se agravará junio, julio y agosto.  Las informaciones que nos llegan de todos los estados son tremendas en cuanto a las familias que están esperando la finalización del año escolar para tomar el camino del exilio. Familias enteras que no se resignan a continuar perdiendo el tiempo en medio de la angustia que los arropa. La motivación es legítima aunque para Venezuela es otro paso en la ruta de la desintegración que atraviesa. Entre otras cosas, La educación pública y privada viven en carne propia las consecuencias de cuanto estamos señalando. Sobre todo el sector público. Las universidades están en etapa de práctica liquidación. La ausencia de alumnos, profesores y empleados es terrible. Pareciera parte de una calculada política de estrangulamiento económico y financiero que estimula la diáspora existente. Esto no puede ni debe continuar.
Mientras se mantenga el actual estado de cosas no hay solución posible para ninguno de los problemas. Es indispensable concentrar todos los esfuerzos en poner fin a la usurpación como primer paso urgente para el cambio necesario. La solución NO es electoral. El electoralismo agudo de algunos dirigentes de la llamada oposición ya uno no sabe si es por convicción o por complicidad con sectores gubernamentales que los alimentan. Lo mismo podemos decir de la candidaturitis crónica que ya ocupa la atención de importantes aliados internacionales.
Honradez integral, claridad de objetivos y unidad para alcanzarlos son condiciones básicas para lograrlo.
Lunes, 10 de junio de 2019
@osalpaz

domingo, 2 de junio de 2019

EN HOMENAJE A LOS PRESOS POLÍTICOS


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EN HOMENAJE A LOS PRESOS POLÍTICOS
A medida que pasa el tiempo tenemos la sensación de que el año no dura nada, los meses se van volando y los días se hacen ceniza sin que podamos avanzar mucho en los propósitos fundamentales que nos hemos trazado. Recientemente se cumplieron nueve años de mi detención y enjuiciamiento por un montón de supuestos delitos gravísimos en contra Venezuela y sus instituciones. Todos se cayeron en el juicio, menos uno que el Juez de la causa mantuvo: Difusión de información falsa, imponiendo una prohibición para salir del país por dos años. Todo se debió a una petición que en mi contra formuló públicamente el difunto Chávez. El caso estaba vinculado a las investigaciones adelantadas por el Juez 4° de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, sobre actuaciones de las FARC y la ETA, vinculadas al narcotráfico y al terrorismo, en territorio venezolano con mención específica de reuniones, fechas, sitios y personajes participantes. Yo apoyé el pedimento que se le formulaba al Presidente Chávez para que prestara toda la colaboración solicitada para poder despejar las razonables dudas existentes dentro y fuera del país. No fue posible.
Lo grave es que el Tribunal de Ejecución, desde el final del juicio hasta el día de hoy, no se atrevido a declarar cumplida la pena y a devolverme la plenitud de mis derechos ciudadanos. Ya tengo nueve años sin salir del país, sin pasaporte vigente ya que para renovarlo esperan una orden del Tribunal y, además, me sacaron del registro electoral y no he podido votar, por supuestamente tener suspendidos mis derechos políticos y civiles. Dicen las respuestas a mis solicitudes que mi Cédula está bajo observación. No sé lo que significa. Lo cierto es que soy víctima de la violencia institucional característica del régimen.
Debo decir que no me gusta hacer el papel de víctima, ni echármelas de sacrificado cuando hay muchos otros en peor situación pudriéndose en las cárceles y sitios de detención del país.
Lo de hoy se debe a que desde hace varios días tengo actualizada en mi mente y en mi ánimo, la imagen del Helicoide y del SEBIN que operaba integralmente desde sus dependencias cuando estuve allí. Recuerdo, con afecto y cariño, a todos y cada uno de mis compañeros de prisión. También a algunos de mis carceleros e, incluso, a quienes no merecen un buen recuerdo.
Pero estas líneas son en reconocimiento para esos verdaderos héroes de la patria que continúan presos indebidamente. También para quienes han sido liberados pero con restricciones serias a sus derechos ciudadanos. Para todos ellos un fuerte abrazo solidario.
Finalmente, una palabra de amistad y solidaridad para los comisarios Otoniel, Orlando y Frank Guevara. Catorce años es demasiado tiempo para una prisión totalmente injusta. Liberen a los Guevara.
Lunes, 3 de junio de 2019
@osalpaz