lunes, 27 de noviembre de 2017

CAPÍTULO VENEZOLANO DE LAS FARC



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

CAPÍTULO VENEZOLANO DE LAS FARC
Cada semana se hace más difícil escoger el tema a tratar. La desviación electoralista que se ha apoderado de muchos dirigentes es la razón fundamental. Ya casi no se habla de la presencia protagónica de las estructuras del narcotráfico en la vida venezolana. Tampoco del terrorismo y sus múltiples manifestaciones, ni del control cubano de instancias fundamentales de la vida civil y militar de la república. El tema de la corrupción ha pasado a ser secundario en un país destrozado por sus manifestaciones a todos los niveles. Mientras que el tema Obredecht ocupa lugar prioritario en buena parte del continente, en Venezuela sigue pasando por debajo de la mesa. Ni gobierno ni oposición se ocupan. Es como si no existiera, como si esa empresa brasileña jamás hubiera operado en este atormentado país. Ya casi no se menciona lo relativo a los presos y exilados políticos. Increíble, pero cierto.
Buena parte de la dirigencia se ocupa de las elecciones de alcaldes y de las condiciones que deben existir para la próxima elección presidencial que debería realizarse a finales del año próximo. Todo dentro de un ambiente calculadamente incierto construido por el régimen, en el que todos están envueltos. Con sólo pensar que este presidente durará por lo menos año y medio más, tolerado por la oposición oficialista, todo se hace más cuesta arriba. ¡No puede ser!
Como parte de la necesaria reflexión sobre estos temas, releo un importante trabajo de hace un par de semanas escrito por Alfredo Michelena, publicado en la revista Zeta. Se titula “Las FARC en Venezuela”. También pasó por debajo de la mesa. Se refiere al primer encuentro preparatorio para crear la estructura organizativa del partido FARC en Venezuela. Se realizó en  Santa Cruz, Municipio Lamas del estado Aragua. Según el autor, la información ha sido tomada del portal del PCC, Partido Comunista de Colombia.
Sin esconder sus propósitos a mediano y corto plazo, manifiestan que vienen a Venezuela para enfrentar la amenaza real de una invasión militar americana, apoyada por “gobiernos lacayos” como el de Colombia. Trabajarán para reclutar efectivos dispuestos a ser la voz y la acción de las FARC en nuestro territorio, en función de sus intereses de supervivencia y gobierno. No ocultan la decisión de ampliar su campo de acción a nuestro país como baluarte e instrumento de los propósitos que los animan.
Michelena sintetiza la gravedad de lo ocurrido de la siguiente manera: “Esta sería la primera vez que explícitamente se crea un partido subsidiario de otro en un país vecino, para apoyar al fundador en su ascenso al poder y asegurar el mantenimiento del régimen en el otro”. Más claro no puede estar. Sin embargo, pareciera que la materia ni importa ni preocupa. ¿Es miopía o complicidad?
Lunes, 27 de noviembre de 2017
@osalpaz

lunes, 20 de noviembre de 2017

DICTADURA O LIBERTAD



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

DICTADURA O LIBERTAD
Bien por Antonio Ledezma. Cada quien actúa de acuerdo a su conciencia. Lo hizo y bien. Su acción empieza a tener consecuencias favorables a la causa de la Libertad. Lo demuestran las reacciones inmediatas de los jefes de gobierno y del liderazgo político de Colombia y España, sin exclusiones políticas o ideológicas. Solidaridad total, activa y decidida para el desenlace a la dramática crisis venezolana. Antonio acaba de asumir una nueva y definitiva responsabilidad. Quizás la más importante de toda su vida. No tengo dudas con relación a su capacidad para estar a la altura de las exigencias del presente. Tampoco dudo del enorme reconocimiento que está recibiendo de los sectores democráticos del país y del mundo entero. Por supuesto que, como en todo, siempre hay excepciones. Mediocridades importantizadas que lo ven como un competidor, pero no importa. Este reciente gesto no es una “huida” como algunos interesadamente tratan de presentarlo. Se trata de una verdadera acción liberadora. Huyen lo cobardes. Se liberan lo valientes mediante acciones concretas que trascienden la retórica palabrera. Pa´lante amigo. Tu ejemplo ha sido una inyección de fe, de confianza en la capacidad de este pueblo para rebelarse y triunfar.
Sin embargo, las preocupaciones están centradas en la falta de objetivos claros que permitan una unidad sincera en la lucha contra el régimen. Ha sido dicho que si los mismos continúan haciendo lo mismo, será imposible lograr resultados distintos. De las “virtudes” útiles en política carezco de una, la hipocresía. Trato de decir lo que pienso con claridad y de actuar de conformidad con el pensamiento y la palabra. No estoy de acuerdo con estas reuniones en Santo Domingo. No entiendo su verdadera naturaleza, ni sus objetivos, ni la representatividad de la representación opositora, ni la aceptación de una mediación parcializada o de la presencia protagónica de la presidenta de la cuestionada e ilegal constituyente y de su hermano. De allí el aumento del escepticismo de la gente y la creciente decepción que en mala hora se extiende en todo el país.
El objetivo de toda la lucha tiene que ser el cambio de régimen a iniciarse con la salida de Maduro y la constitución de un gobierno de transición y unidad nacional. Ese propósito tiene que animar todo lo que se haga. En este plano sean conversaciones, encuentros casuales o planificados, diálogos, negociaciones o como quieran llamar lo que hacen y también la lucha concreta en la calle como un todo o en cada uno de los sectores en que los ciudadanos desarrollan su vida normal, debemos tener claro que la verdadera naturaleza del problema no es electoral. Es existencial. De principios y valores a los cuales debe subordinarse todo. Si estamos de acuerdo en el qué, será más fácil acordarnos en el cómo.
Lunes, 20 de noviembre de 2017
@osalpaz

domingo, 12 de noviembre de 2017

LA TRAGEDIA AVANZA



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

LA TRAGEDIA AVANZA
En la medida de los posible trato de evitar caer en la tentación del inventario de problemas que sufre la población. Todos están sobre diagnosticados y frente a ellos hay estudios completos, ideas, proyectos y programas para eliminarlos o, al menos, revertir hacia lo positivo las negativas tendencias actuales. Sin embargo poco se hace en la práctica. Pareciera que nada de eso importara al régimen y muy poco a la mayoría de los dirigentes opositores.
Venezuela continúa siendo víctima de un régimen ideologizado, pero conducido por gente sin preparación, ineficiente y altamente corrompida y corruptora. Con muy importantes excepciones, en la oposición abunda la improvisación, el electoralismo y la ausencia de objetivos bien definidos. En uno y otro bando vemos a los mismos, haciendo lo mismo y esperando resultados distintos lo cual es imposible. Este concepto no pierde vigencia, a pesar de su antigüedad ya que es siempre certero. Mientras los días pasan, la tragedia avanza, el ambiente obscurece y las expectativas de cambio se diluyen progresivamente.
Algunos amigos y compañeros de muchas luchas  me preguntan sobre lo que hago en estos momentos. Normalmente les respondo con tratando de no aumentar el desánimo que noto en ellos, pero la realidad es que estoy haciendo poco y reconozco que debo dejar este recogimiento que mantengo de un tiempo a esta parte. Me siento muy solo y el frío de la soledad siempre es muy intenso. Lo delicado es que hay bastantes compatriotas en la misma actitud. Lo importante es que juntos irrumpamos en el escenario nacional con la verdad por delante y sin pretensiones protagónicas de ninguna naturaleza. Pero ya basta de permanecer en actitud de expectativa vigilante. Debemos pasar a la acción.
A la dirigencia opositora le recuerdo que no hay secretos eternos. Todo se sabe, más tarde o más temprano. Se aproxima la hora en la que cada uno deberá asumir la responsabilidad que le corresponde.
A pesar de la enorme información calificada con relación al narcotráfico y al terrorismo y sus tentáculos operativos en Venezuela, de la corrupción que tiene uno de los casos más escandalosos de la historia en las comisiones de Odebrecht y unos cuantos temas más, para la oposición pareciera que no existen. No se habla de ellos. Se evitan las respuestas comprometedoras cuando los temas se plantean abiertamente. Alguien debería explicar.
En nombre de la unidad opositora no podemos tolerar conductas reprochables y errores graves de conducción. No podemos ser cómplices de “el viaje hacia ninguna parte” en el que parecemos embarcados. Como bien señaló Luis Betancourt, la unidad no puede ser complicidad. Es hora de aferrarnos a nuestras convicciones, principios y valores que han acompañado una larga trayectoria que debemos honrar.
Lunes, 13 de noviembre de 2017
@osalpaz

lunes, 6 de noviembre de 2017

BREVES SOBRE POLÍTICA Y POLÍTICOS



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

BREVES SOBRE POLÍTICA Y POLÍTICOS
Buena parte del liderazgo opositor no entiende que la verdadera naturaleza del problema de Venezuela no es electoral sino existencial. Por el camino de las derrotas evitables y triunfos muy circunstanciales, el país camina hacia su progresiva destrucción. Cada día estamos peor y, lo más grave, es que muchos opinadores endosan a quienes sienten la obligación de bregar dádivas o recibir lo que el régimen les da para garantizar la supervivencia. La culpa no es del pueblo que recibe selectivamente. Es de una dirigencia política, económica, social y militar cerrada sobre sí misma. No ve más allá de sus propios intereses. Por muy legítimos que sean, no bastan para reaccionar  adecuadamente, es decir, para lograr el necesitado cambio de régimen.
Es hora de volver a la Política con P mayúscula. A entenderla como el arte de hacer realidad lo que es necesario. Para que funcione debe haber claridad de objetivos y unidad en torno a ellos. Para los verdaderos demócratas esa unidad puede ser dinámica y hasta diferenciada, pero todas las estrategias deben conducir hacia el mismo fin. Nunca como ahora ha sido más necesario dejar de lado intereses o ambiciones personales o de grupo. El juego calculado es el peor enemigo de la lucha para instalar un verdadero sistema basado en la Libertad.
Los partidos tienen que reformularse. Si no entienden estas consideraciones básicas van a desparecer irremediablemente. Unos por falta de comunicación con el ciudadano común. Otros como víctimas de las luchas internas que sin querer queriendo, agregan resentimientos y rencores que tardan demasiado en superarse. Los partidos tienen que ser instrumentos al servicio de la colectividad. No en lo que se han convertido progresivamente, es decir, instrumentos al servicio de quienes tienen la responsabilidad de dirigirlos. Es decir, deben justificar su existencia por la utilidad de la labor en beneficio de la comunidad. Pierden su razón de ser cuando quedan en manos inescrupulosas que los utilizan para beneficio personal o grupal. La responsabilidad de la dirigencia en la crisis actual está a la vista. El cambio necesario ofrece la oportunidad de la reivindicación o, lo que muchos desean, la irrupción en la vida pública de una nueva generación que asuma el control y las riendas de la lucha. Con lo que tenemos será difícil y de producirse el relevo, se necesitará una dosis importante de formación, honradez integral y coraje.
En el caso del régimen el problema es diferente. Control total, represión a diestra y siniestra, violencia física e institucional. Una dictadura sin careta. Ahonda el abismo entre el Estado y el país real. No podemos perder tiempo  con una “política” pequeña y hasta asquerosa en algunas de sus manifestaciones.
Lunes, 6 de noviembre de 2017
@osalpaz