domingo, 24 de noviembre de 2019

DECISIONES IRREVERSIBLES


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

DECISIONES IRREVERSIBLES
Venezuela está muy mal y camina hacia peor. Nada indica que pueda revertirse hacia lo positivo el desastre actual, mientras el régimen se mantenga. El país entero y el mundo democrático del planeta piensan lo mismo. La situación es evidente. Increíble si no estuviera a la vista de todos.
Como consecuencia de cuanto está sobre diagnosticado, el primer gran paso para el cambio radical y definitivo que se necesita, está en la salida definitiva de Nicolás Maduro del cargo que ejerce. Recordemos que el cese de la usurpación fue el primer aspecto contemplado por la Asamblea Nacional cuando encargó de la presidencia a Juan Guaidó. La formación de un gobierno de transición y la posterior convocatoria a elecciones libres y democráticas serían acciones progresivas a medida que las circunstancias lo permitieran. En esto, aparentemente al menos, estuvo toda la oposición. Hoy no podríamos generalizar. A pesar de que la inmensa mayoría se identifica con lo planteado, en el mundo opositor oficialista hay de todo. El electoralismo agudo, la candidaturitis crónica, el deseo de tener, más que de ser, lleva a algunos a desesperarse en la búsqueda de una cohabitación para aprovechar todo lo aprovechable de un régimen también en crisis existencial.
Lo cierto es que el país camina hacia una confrontación final terrible, Sólo pudiera evitarse con la renuncia de Nicolás Maduro. Ojalá y de pronto algún rayo de lucidez lo alumbrara y tomara la decisión de irse, de apartarse para que a la historia pase algún gesto digno de ella. Sin embargo, lo que vemos va en dirección contraria.
Mientras tanto, a los efectos de la lucha diaria que los venezolanos libran para sobrevivir, dentro y fuera del país, tenemos que dejar de lado todo cuanto pueda dividirnos y concentrarnos en el primer objetivo de la ruta señalada. El cese de la usurpación. Para tal fin hay que utilizar todas las cartas que están sobre la mesa y todos los instrumentos que podamos. Se trata de una lucha existencial que no admite dobleces y, mucho menos, cobardía complaciente para alcanzar objetivos personales o de grupo. Estoy seguro que la sociedad civil entera y también el mundo militar tienen claridad al respecto. Pero falta la acción decidida de quienes dirigen a la verdadera oposición democrática. A veces nos viene a la mente aquello de que los pueblos son superiores a sus dirigentes. Especialmente cuando tenemos oportunidad de conversar directamente con la gente.
Los jerarcas del régimen tratan de disimular su responsabilidad, pero no pueden. Demasiada hipocresía, cinismo, arrogancia, incompetencia y corrupción. Más allá de que la libertad está en peligro, está en riesgo la vida misma. Llegó la hora. Este pueblo tiene que ejercer su derecho a la legítima defensa. Nadie podrá censurarlo.
Lunes, 25 de noviembre de 2019
@osalpaz





































domingo, 17 de noviembre de 2019

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS
“…Por eso no quieras saber nunca por quién doblan las campanas; ¡están doblando por ti…!” Esta frase de Jhon Donne es parte muy importante de la entrada a la famosa novela de Ernest Hemingway cuyo título sirve para adornar el inicio de estas breves reflexiones.
En lo personal estoy satisfecho con la movilización nacional del pasado sábado 16-N. Tanto en Caracas como en las ciudades del interior del país quedó establecida la clara voluntad de la Nación en contra del usurpador. Es decir, el deseo de que Nicolás Maduro se retire, evite una confrontación final cada día más cercana y podamos emprender la transición para unas elecciones libres que le den sólido piso al establecimiento de la vida en libertad y verdadera democracia. Este fue el camino determinado por la Asamblea Nacional y el presidente (e) Juan Guaidó, en el momento de asumir la trascendente responsabilidad mediante juramento ante el pueblo. Estamos mucho más cerca de lograr los objetivos que en aquel día. Así lo determina el apoyo recibido por cerca de sesenta países del mundo y lo registran todos los estudios de opinión internos en cifras suficientes para evitar confusiones o equívocos en el diagnóstico.
Es cierto que la lucha se mantiene, pero también es cierto que el régimen usurpador se tambalea. La pobreza cuantitativa del respaldo que recibe explica las serias disidencias cualitativas que está padeciendo. El usurpador es una pesada carga para todos. Ya no son suficientes las campañas de opinión para tratar de demostrar lo contrario. Lo sucedido con la manifestación oficialista del pasado sábado 16 explica todo. Maduro asistió por teléfono con un pobre y dramático mensaje de hombre acabado. La asistencia fue deplorable y los abusos inaceptables en cualquier país respetable. Cadena nacional de radio y televisión, agresiones e insultos a diestra y siniestra, promesas para Navidad burlando a un ciudadano común  que no es mendigo baratero. Pobre hombre. Se está convirtiendo en un serio problema para unos cubanos pragmáticos y en un drama existencial para las estructuras del crimen organizado que hasta ahora le han dado soporte.
Es de origen cubanoide la insólita frase según la cual la oposición no logró nada el pasado 16-N. Artificialmente trataron de proyectar la imagen de que ese día caería la dictadura para salir inmediatamente a presentar como un triunfo de los usurpadores que no hubiera sucedido ese día. Ojalá y en este intento no estén comprometidos los “oficialistas” de la oposición, que bastantes obstáculos ponen a la política libertadora que se adelanta. Pero ya veremos. La lucha sigue con mayor intensidad y las campanas redoblan con claridad. Estamos más cerca que la semana pasada.
Hoy es el día de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Nuestra adorada Chinita.
Lunes, 18 de noviembre de 2019
@osalpaz

domingo, 10 de noviembre de 2019

LA LIBERACIÓN DE VENEZUELA



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

LA LIBERACIÓN DE VENEZUELA
Hay muy poco que agregar a lo que todo el mundo sabe. Propios y extraños están convencidos de la existencia de una dictadura tiránica que mantiene al país en proceso de disolución acelerado, millones de familias dispersas y una pobreza material y espiritual crecientes. Todo se sabe y los males del país están sobre diagnosticados como hemos dicho muchas veces.
La inmensa mayoría anhela un cambio rápido y profundo. Han pasado veinte años desde el inicio de la destrucción institucional y humana de la nación. No se puede esperar más. Mucho menos tolerar acciones que desde una supuesta “oposición” sólo sirvan para garantizar convivencia, una especie de cohabitación aberrante.
Venezuela es tenida hoy como una amenaza para el continente y buena parte del mundo. Esto incluye a Estados Unidos y explica buena parte de los últimos acontecimientos en América Latina, aún en pleno desarrollo. De acuerdo a las serias informaciones recibidas, aquí está el epicentro de toda la subversión en desarrollo, adecuando las acciones a las circunstancias propias de cada país convulsionado. Ahora van por Colombia y, repito una firme convicción, todo lo que la afecte tendrá consecuencias inmediatas entre nosotros. Es mucho lo que está en juego. Somos una misma nación así esté contenida en dos repúblicas independientes.
Hay que salirle al paso a la desviación electoralista que tratan de imponer desde las alturas del régimen con la insólita cooperación de cierta dirigencia tenida como opositora hasta ahora. No es cierto que todas las dictaduras son  derrocadas por la vía del voto. Premisa falsa. Al voto se llega después que son liquidadas y se inicia la construcción de un sistema modernizado de libertad y verdadera democracia. Esa consigna simplista de “votos sí, balas no”, esconde una hipocresía tremenda. Hasta ahora, durante veinte años, las balas han sido instrumento exclusivo de la dictadura y la manipulación fraudulenta del voto, en sopotocientas elecciones, nos han llevado a la situación actual.
El régimen está ideologizado hacia un socialismo comunistoide, fracasado probado en el planeta, que aspira resucitar, pero dirigido por un grupo altamente incompetente, ignorante, corrompido y condenado al fracaso, pero arrasando con todo lo que encuentren a su paso en la retirada.
Sin embargo, hay problemas internos gravísimos en el régimen. Cada día son más los que temen profundamente el juicio material y ético que seguirá a esta izquierda estéril e inmoral, protagonista del más escandaloso fracaso sucedido en el continente americano.
Invito a marchar el próximo 16 de este mes. Atendamos la convocatoria hecha por el presidente (e) Juan Guaidó. Esta fecha envuelve un contenido que puede ser trascendente para la liberación del país.
Lunes, 11 de noviembre de 2019
@osalpaz

lunes, 4 de noviembre de 2019

EL ZULIA MARCARÁ LA PAUTA


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EL ZULIA MARCARÁ LA PAUTA
Este artículo va con un poco de retraso. Estoy en Maracaibo desde hace varios días cumpliendo un intenso programa de actividades que permiten tener contacto directo con distintos sectores de la comunidad. Estamos al día con los problemas de la región. Dicho sea de paso, siempre lo hemos estado, pero el desarrollo de los últimos acontecimientos de lo que va de año, son lo suficientemente graves y debemos dedicarle toda nuestra atención.
Consideración especial merece la Universidad del Zulia. Participé en el homenaje rendido a la decana de la Facultad de Derecho, Dra. Diana Romero La Roche, en el inicio de unas jornadas especiales de Reflexiones Jurídicas, Sociales y Económicas sobre nuestra realidad. Por supuesto que el tema de la autonomía universitaria y también el de la Federación auténtica a que aspiramos para que Venezuela sea una república federal descentralizada, integrada por Estados y Municipios autónomos, ocupó buena parte de estas jornadas que continuarán en los próximos días.
Pero no solamente eso. También tuvimos reuniones con dirigentes de distintos sectores políticos y sociales de la comunidad. Todos convencidos de la necesidad inaplazable de profundizar el trabajo para alcanzar el “cese de la usurpación” como requisito indispensable para emprender planes, proyectos e iniciativas para el desarrollo integral. Los zulianos vamos a retomar la lucha por nuestra autonomía territorial lo cual incluye a la autonomía universitaria que necesita resolver la grave crisis financiera que sufre nuestra primera casa de estudios. Todo es posible con una elevada dosis de cabeza, corazón y coraje hasta alcanzar los objetivos propuestos.
Creo que la crisis zuliana es la más grave del país. No hay tiempo que perder. Por eso no podemos caer en las trampas electoralistas que aparecen por distintos lados como caminos hacia la convivencia, la cohabitación, con este régimen al cual hay que ponerle punto final. Nos proponemos iniciar un camino de rebeldía insurreccional para alcanzar los objetivos propuestos. Ya basta. El tiempo y la candidaturitis de algunos son aliados del régimen. No podemos hacerle el juego. Nuestra preocupación está centrada en el pueblo, en el ciudadano común y sus familias, en hacer valer sus derechos para que puedan cumplir con los deberes que le corresponden.
Se trata de una lucha orientada por principios y valores eternos, muy sembrados en nosotros desde muy jóvenes. La dignidad de la persona humana, la perfectibilidad de la sociedad civil y la justicia social como instrumento para alcanzar el bien común, son orientaciones básicas para no perder el rumbo. El ciudadano común y su familia, su derecho al trabajo, la libertad económica para las personas naturales y jurídicas y el mercado como instrumento insustituible, son temas permanentes en nuestra lucha. Soy un convencido de que la mejor política social que puede existir es una economía que funcione.
Lunes, 4 de noviembre de 2019
@osalpaz