viernes, 25 de noviembre de 2016

REFORMULAR LA DEMOCRACIA-EXPRESO, Lima



REFORMULAR LA DEMOCRACIA
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

Los recientes sucesos electorales en varios países del continente generan consecuencias que, junto a otras realidades no electorales, obligan a reflexionar seriamente sobre el presente y el futuro de la democracia como la hemos conocido hasta ahora. Lo cierto es que todo está tan relativizado que las luchas están centradas en ambiciones de personas o grupos políticos o no, pero los grandes ausentes son los ciudadanos comunes de los correspondientes países.
Este problema normalmente empieza por el relajamiento del ordenamiento jurídico. Interpretaciones caprichosas por parte de sectores interesados en alcanzar o retener el poder por cualquier vía mantiene ocupada la atención de los medios de comunicación con olvido, casi total de los verdaderos problemas y necesidades de la gente.
Cuando la Constitución es pisoteada o, simplemente, manipulada a capricho por quienes tienen la responsabilidad de aplicarla e interpretan a su antojo las correspondientes normas, todo empieza a derrumbarse. Una especie de decepción creciente se va apoderando de los pueblos con desprecio, cada día mayor, hacia los sectores políticos tradicionales o nuevos. La separación entre el país político y el país nacional o país real, como prefería calificarlo el inolvidable Octavio Paz, va creando un abismo cada día mayor. Por allí aparecen de pronto fenómenos inesperados que no pocas veces conducen a los pueblos a terribles tragedias.
Es tiempo de repensarlo todo. Revisar el funcionamiento de nuestros sistemas de gobierno es una obligación ética y política de quienes estén preocupados por estos temas. En general las cosas no están bien y caminan hacia peor. No podemos permanecer de brazos cruzados frente a los peligros. Tampoco podemos seguir las corrientes existentes y ser parte activa del deterioro que señalamos.
Nuestras repúblicas merecen algo mejor. Dentro de estas ideas desordenadas pienso que las Universidades tienen una enorme responsabilidad con relación a la respuesta que debe darse. Las ideas que se necesitan y el liderazgo adecuado para llevarlas adelante o salen de nuestras Universidades o no saldrán de ninguna parte. Se trata de un reto específico. Por ahora estudiar a fondo nuestros sistemas de gobierno y hacer las correspondientes propuestas para entrar en una nueva etapa sobre principios y valores que repetimos en teoría, pero que no encuentran vigencia plena para garantizar la vida en libertad y democracia verdadera.
Es tiempo, entre otras cosas, de luchar por la justicia social como instrumento para alcanzar el bien común. Sólo será posible estimulando lo mejor de cada ser humano para que sea capaz de valerse por sí mismo para trabajar y poder levantar dignamente una familia. La educación para el trabajo es factor fundamental.
Viernes, 18 de noviembre de 2016
@osalpaz

LA CHINITA Y EL NARCOTRÁFICO-Desde el puente



DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

LA CHINITA Y EL NARCOTRÁFICO
Escribo desde Maracaibo. El pasado viernes conmemoramos un año más de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Se trata de la patrona del Zulia, de la Guardia Nacional y de toda Colombia desde donde se inició la tradición. Días memorables en los cuales se produce el reencuentro de familiares y amigos de toda la vida y, en la medida de lo posible, de alegres festividades. Este año no hubo fiesta en Maracaibo más allá de las tradicionales jornadas religiosas en la Basílica y las que en privado sostuvieron las familias con la mayor discreción.
Sin embargo, Maracaibo siempre es grata por estos días. Una vez más se puso a prueba el temple de los zulianos, su amor por la patrona y su rechazo infinitamente mayoritario al régimen actual, tanto nacional como regional. Entre los pocos motivos de júbilo está la designación de Monseñor Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, como Cardenal y en consecuencia, Príncipe de la Iglesia. Merecida distinción. La atención sigue pendiente de la Iglesia vaticana y de la venezolana, ejemplo de dignidad y clara resolución frente a la tragedia que padecemos los venezolanos. En tiempos confusos cuando hasta la oposición más o menos organizada, parece una montaña rusa con sus altas y sus bajas, la Iglesia es un faro de orientación que debemos observar de manera permanente.
Pero en estos días no todo ha sido feliz resignación alrededor de nuestra Patrona. También llegó la información, con sus detalles al alcance de la opinión pública nacional e internacional, de la declaración de culpabilidad de los sobrinos de Cilia Flores y la eventualidad de enlaces con buena parte del mundo civil y militar de la República. El narcotráfico continúa su criminal actividad corruptora dentro y fuera del país. Nada podemos esperar de la acción, ni del régimen ni de la desprestigiada alianza entre el gobierno y los cuatro representantes de UNASUR, para mi gusto, de insólita tolerancia por parte de los representantes formales de la MUD.
Aunque algunos todavía no lo crean, el narcotráfico es el peligro mayor de Venezuela y buena parte del continente. No sólo por la actividad mayor y gruesa de esa actividad. También por el micro tráfico. Como ahora es bastante más fácil hacerle seguimiento a las grandes cantidades de dinero en efectivo o por cuotas en cualquier parte del mundo, se está pagando con droga a los integrantes medianos y menores que integran los enormes tentáculos de esta actividad. De allí las pandillas y los “colectivos” organizados enfrentándose mortalmente en defensa de territorios o zonas concretas para garantizar actividades y ganancias. Todo dentro de la mayor impunidad, es decir, complicidad según algunos bien informados.
El tráfico crece. También el consumo, especialmente entre jóvenes ricos y pobres. Desaparece el hampa común convertida en verdadero crimen organizado.
Lunes, 21 de noviembre de 2016
oalvarezpaz@gmail.com
@osalpaz

lunes, 14 de noviembre de 2016

CLARIDAD, TRANSPARENCIA Y HONESTIDAD-DESDE EL PUENTE



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

CLARIDAD, TRANSPARENCIA Y HONESTIDAD

No basta con que la mujer del César sea honesta, también debe parecerlo. Esta famosa sentencia romana no pierde vigencia. Es lo que se exige en esta hora tan difícil a quienes se sientan  frente a la alianza régimen-Unasur en nombre de la Venezuela democrática que tienen la obligación de representar. No me alegra decirlo, pero hay dudas al respecto. Sé que la duda ofende. Pero no podemos estar sometidos al chantaje del silencio, ni aceptar que las cosas van por  buen camino, cuando tenemos la percepción de todo lo contrario.
Pido a Dios estar equivocado, pero siento que el régimen está hoy mejor que hace dos meses y que la oposición democrática ha retrocedido en cuanto a sus planteamientos originarios. A los conversadores de nuestro lado se les nota inciertos y dubitativos, faltos de convicción y de fe. Llama la atención la ausencia de los verdaderos líderes de los partidos fundamentales de la MUD. ¿Porque no asumieron la responsabilidad de encabezar las conversaciones? Sin desmejorar a nadie en particular, se comisionó a una línea media que ni siquiera representa a toda la MUD, con cierta desconfianza con relación a algunos.
 Por otra parte, no es legítimo ni honesto, desviar la responsabilidad de cuanto hacen hacia El Vaticano o la Iglesia. Se trata de un calificado testigo más no protagonista activo. Si esta Institución estuviera actuando en contra o al margen de los intereses de la democracia lo cual me parece inverosímil, ya debería haberse denunciado y poner las cosas en su sitio. Pero sé que no ha sido así. Entonces ¿qué está pasando? Los documentos y declaraciones recientes de los voceros más calificados de la Conferencia Episcopal, de arzobispos y obispos conocidos por su transparencia, parecieran caminar en dirección contraria a lo que públicamente se anuncia como acuerdos de avance en el llamado diálogo.
Pareciera un hecho que la alianza régimen-Unasur enterró definitivamente el camino electoral. Tanto el revocatorio como el adelanto de las de gobernadores y legisladores regionales, las presidenciales. Igualmente el respeto absoluto a la Asamblea Nacional, la libertad de los presos y el retorno de los exilados, el cese a la persecución al acoso al que algunos estamos sometidos y, en fin, el respeto absoluto a la Constitución de la República donde está todo, absolutamente todo lo necesario para recuperar la dignidad democrática y garantizar los derechos elementales del pueblo como salud, educación y seguridad. Lo demás es secundario, pura paja inútil.
Ojalá y recordaran a diario los propósitos compartidos por el país democrático con relación al respeto a la Constitución, al estado de Derecho y a la necesidad del cambio urgente de régimen que empieza con la salida del señor Maduro.
Lunes, 14 de noviembre de 2016
@osalpaz

TRES REALIDADES PREOCUPANTES-EXPRESO, Lima



 TRES REALIDADES PREOCUPANTES
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

Como era previsible los resultados electorales de Estados Unidos sacudieron al mundo. Iba a suceder independientemente de los resultados, pero mucho más, si como sucedió, Donald Trump es ahora el presidente electo de esa gran nación. El 80% de los pronósticos fallaron, incluidas las encuestas y los análisis electorales de los más importantes medios de comunicación. Algunos han mantenido actitud crítica y tratan de sembrar más incertidumbre a la existente con relación al futuro inmediato.
Confieso mis simpatías por el Partido Republicano, aunque con reservas frente al candidato escogido en esta oportunidad. Sin embargo no me imaginaba nunca ver a la señora Clinton como Presidenta. Los esfuerzos del propio Obama fueron insuficientes. Triunfo en 20 Estados, mientras que su contendor lo hizo en 30. Se avecina una etapa difícil, complicada y peligrosa, pero se trata de un país con fuerte estructura federal, democracia consolidada e instituciones que funcionan dentro de un ordenamiento jurídico estable, base de las actuaciones de todas las ramas del poder público. Estados Unidos es y seguirá siendo, por mucho, la cabeza del mundo libre tanto en lo político como en lo económico y social y, por supuesto, la primera potencia militar sobre la tierra.
Las elecciones de Nicaragua reflejan todo lo contrario. Daniel Ortega pareciera querer imitar a la vieja dinastía somocista. Se ha hecho elegir tres veces y durante cuatro períodos él y su esposa manejan la nación a su manera. Dictadura del siglo XXI. Partidos eliminados, diputados despojados de su condición, control total de los mecanismos electorales han hecho posible su propósito reeleccionista. Se acabó la esperanza democrática. Peligro de un renacer violento de consecuencias dramáticas para toda América Central. El altísimo nivel de abstención refleja una faceta de la crisis y encubre buena parte del rechazo creciente al régimen neosandinista.
Venezuela ofrece el tercer caso. El régimen castro-chavista que encabeza Nicolás Maduro se proclama dictadura. Desconoce la Constitución, el ordenamiento legal existente y la autonomía de la Asamblea Nacional integrada por dos terceras partes de diputados opositores. El país está sumido en un ambiente de hambre, escasez de medicinas, deterioro de la planta física de centros de salud, educación y habitacionales  y convertido, además, en el país más peligroso del continente y uno de los peor ranqueados del planeta. Todas las salidas pacíficas y electorales son bloqueadas por el régimen. “No volverán, ni con votos ni con balas”, repite Maduro, incluso ante la presencia del mediador enviado por el Vaticano para ser testigo fundamental de un “diálogo” condenado al fracaso. Los demócratas ratifican su decisión de lograr el cambio necesario… por cualquier vía en el menor tiempo posible.
Viernes, 11 de noviembre de 2016
@osalpaz

domingo, 6 de noviembre de 2016

EN LA UNIÓN ESTÁ LA FUERZA-Desde el puente



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EN LA UNIÓN ESTÁ LA FUERZA
La unidad es hoy más necesaria que nunca. No podemos olvidar que la oposición agrupada en la MUD y más allá de ella, es hija legítima del pluralismo democrático. Resulta imposible pretender actitudes unánimes o hacer igual lo que es diferente por naturaleza e historia. Pero cuando lo que está en juego es la nación misma, los principios fundamentales de la vida en libertad y democracia que todos compartimos, todo cuanto pueda separarnos debe dejarse de lado. Este régimen no puede ni debe continuar. Este es el objetivo que tiene que unificarnos para definir con claridad la estrategia adecuada para alcanzarlo. Cada sector puede seguirla a su manera, con su propio estilo, sin abandonar la ruta que conduce hacia el cambio que aspiramos.
Para lograrlo hay que sumar y multiplicar. Sentimos una notable ausencia organizada de sectores básicos de la sociedad civil. Existen pronunciamientos de múltiples personalidades actuando de manera individual y aunque en sus organizaciones puedan existir muchos que piensen como ellos, se mantienen al margen de la lucha concreta. Me refiero a los organismos empresariales de la ciudad y del campo, a lo que va quedando de estructuras sindicales y laborales, a las universidades e instituciones del saber y la enseñanza, a los gremios profesionales, a las academias y algunas otras que no pueden darse el lujo de actuar como tales, independientemente de las demás. Canales de comunicación y estructuras adecuadas a la coyuntura deben construirse para que el esfuerzo, sumado a la acción política de los partidos y grupos surta efectos concretos. La tarea es  urgente. No hay tiempo que perder. Ya hemos perdido bastante.
Me llama la atención la ausencia en las llamadas “mesas de trabajo” del supuesto diálogo, la ausencia de las figuras claves de las citadas estructuras y hasta de las cabezas más importantes del mundo político. Hay poca representatividad democrática frente a la representación del oficialismo que las encabeza todas mediante los expresidentes designados por Maduro a través de UNASUR, con la sola excepción de una reservada al representante de El Vaticano quien, en recientes declaraciones, deja constancia de sus reservas y temores relativos al desenlace de este proceso.
La Iglesia Católica, una vez más, tiene la enorme responsabilidad de garantizar entendimientos que permitan la vida con serena tranquilidad. Todos conocemos los planteamientos opositores y las negativas o esquivas respuestas del régimen. Despejar la incógnita sobre los propósitos del gobierno es de suma importancia. Por ahora todo parece una enorme maniobra para ganar tiempo y hacer improcedentes los planteamientos de la nación democrática. Debemos prepararnos para los peores escenarios. Si no se dan, pues, que viva Dios. Pero si llegaran que nos encuentren preparados para cualquier cosa.
Lunes, 7 de noviembre de 2016
@osalpaz