lunes, 27 de marzo de 2017

EXPECTATIVAS ANGUSTIOSAS



DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EXPECTATIVAS ANGUSTIOSAS
¿Qué va a pasar? ¿Cuándo saldremos de esto? ¿Qué pasa sucede en el mundo opositor? Y, en fin, cualquier cantidad de interrogantes se escuchan en todas partes. Siempre con un toque de angustia en quienes las plantean. Se trata de la normal incertidumbre frente a los posibles desenlaces de una crisis que ha terminado por afectar a todo el mundo. La vida perdió el mínimo de serenidad indispensable para poder llevarla con una relativa normalidad.
Lo cierto es que se acabó el Derecho como instrumento de regulación de las relaciones de los ciudadanos entre si y de ellos con el estado-gobierno. Ni la Constitución, ni el ordenamiento legal existente son garantía para que la gente pueda desenvolverse en un clima de libertad. Para el régimen se trata de una camisa de fuerza incompatible con un proceso verdaderamente “revolucionario”. En consecuencia, la nación está a la intemperie, sometida al capricho, la ignorancia, las desviaciones ideologizadas, la ineficacia, la corrupción en todas las modalidades de un régimen que progresivamente ha liquidado la democracia. Hoy vivimos, no en un socialismo del siglo XXI, sino en una dictadura tiránica con características propias del siglo XXI, aunque con fallas tremendas, similares a todas las dictaduras conocidas en distintas partes del mundo.
El problema está en que no basta con decir las cosas. Estamos hartos de diagnósticos que sólo sirven para justificar la inacción que permitiría revertir hacia lo positivo las negativas tendencias del presente. El régimen no va a cambiar el rumbo que en lo económico, en lo social y en lo político imponen. Entonces hay que cambiarlo en el menor tiempo posible, tratando de evitar consecuencias que agraven la situación actual.
El problema es que los deseos no bastan. Se necesita la acción decidida, directa, unificada de un puñado de compatriotas dispuestos a darlo todo para devolverla libertad a la nación. Pero hay que unificar el objetivo. De lo contrario resulta imposible que las ambiciones personales y de grupo caminen hacia ese objetivo, aún con sus propias estrategias. Éste es el problema mayor que tenemos en este momento.
Tanto los candidatomaníacos que parecieran multiplicarse en escala nacional, regional y hasta municipal como las cabezas visibles de partidos y organizaciones legítimas del empresariado y el mundo laboral, parecieran no tener clara la labor a cumplir si queremos alcanzar el pregonado cambio. Pienso que ninguno cree que Venezuela merece seguir el ritmo de los acontecimientos para que esto pueda terminar, en el mejor de los casos,   alrededor del año 2019, luego de completada la etapa de maniobras para demorar, alterar y destruir las instituciones organizadas de la sociedad. Sabotearon el anhelado revocatorio, las elecciones de gobernadores y se prolonga la incertidumbre con relación a las municipales. La Asamblea Nacional, sede de la soberanía popular, reducida a pura retórica sin hacer realidad sus propias decisiones. ¡Está bueno ya!
Lunes, 27 de marzo de 2017
@osalpaz  

miércoles, 22 de marzo de 2017

OTRO DOCUMENTO PRA LA HISTORIA-EL NACIONAL



 OTRO DOCUMENTO PARA LA HISTORIA
Oswaldo Álvarez Paz
EL NACIONAL

De nuevo la Conferencia Episcopal Venezolana –CEV- se pronuncia sobre uno de los temas más delicados de los últimos años. Me refiero a la noticia dada a conocer el pasado 9 de agosto sobre una fosa común de cadáveres asesinados en la Penitenciaria General de Venezuela, ubicada en San Juan de los Morros, Estado Guárico. Algunos de ellos aparecieron descabezados, es decir, sin cráneo y otros totalmente deteriorados. No es el primer descubrimiento de esta naturaleza, pero quizás sí el más significativo.
Se han denunciado situaciones similares en las cercanías de Barlovento. También en zonas mineras tanto del Estado Bolívar como de Amazonas. Todo ello hay que sumarlo a los crímenes horrendos que a diario estremecen a la opinión pública. Normalmente son vinculados a enfrentamientos entre bandas, ajusticiamiento entre ellas, o a atracos bien pensados y mejor ejecutados por ladrones que dejaron de ser hampa común. Ahora se trata de tentáculos del crimen organizado. Ahora se hace presente entre nosotros el sicariato de factura desconocida entre nosotros hasta hace pocos años.
La Iglesia Católica de nuevo asume la vocería de quienes no tienen voz. Denuncia el hecho y plantea interesantes iniciativas que deberían ser atendidas tanto por el gobierno como por una oposición bastante dividida y, en mucho, alejada de lo que deberían ser sus preocupaciones fundamentales. La CEV se convierte progresivamente en ejemplo y guía para la resistencia democrática. Es pedagógico su apego a los principios fundamentales de la vida en Libertad y Democracia, así como a la Doctrina Social de la Iglesia, tan olvidada hasta por dirigentes copeyanos consumidos por un electoralismo exagerado sin sentido ni oportunidad.
¿Qué sucede realmente? Los dirigentes serios saben de sobra que lo electoral es muy importante en un sistema democrático. Pero no es lo único y ni siquiera lo más importante. Mucho menos en una tiranía socialistoide a la cubana, es decir, comunista. Se impone el uso de todas las fuerzas e instrumentos disponibles para provocar el cambio necesario en el menor tiempo posible. Todos los trucos, trampas y maniobras del régimen han sido y siguen siendo previsibles. Nada de cuanto hacen nos sorprende. Las políticas y anuncios vienen telegrafiados. Quien quiera hacerle el juego al régimen desde la oposición, lo hace por comodidad, cobardía o una complicidad que se descubren en cada declaración y actuaciones sospechosas.
Se lo difícil de encontrar una unidad perfecta entre los sectores democráticos. Es imposible proyectar como único lo que es distinto por naturaleza, producto de la realidad partidista hija de las convicciones democráticas. Pero aquí de lo que se trata es de unificar el objetivo principal y que cada cual transite, con su propia estrategia, hacia el objetivo del cambio, sin perder la brújula.
Sábado, 18 de marzo de 2017
@osalpaz

lunes, 20 de marzo de 2017

EL VALOR DE ALMAGRO Y LA CARTA-DESDE EL PUENTE



DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EL VALOR DE ALMAGRO Y LA CARTA
Es innecesario dedicarle unas líneas al contenido de la ya famosa Carta Democrática Interamericana. Bastante se ha dicho, en todos los tonos y variada intencionalidad. Sólo recordaremos que fue redactada y aprobada en abril de 2011, cuando en Venezuela se producían los hechos derivados del vacío de poder por el transitorio abandono de Chávez de sus funciones. Es bueno tenerlo presente. En ese momento se jugaban muchas cosas al mismo tiempo.
La aplicación de la Carta ha sido solicitada muy pocas veces. Vale la pena citar  que el gobierno venezolano lo hizo con relación a Honduras y el caso Zelaya. Si no me equivocó el canciller de la época era el Maduro que hoy dirige al ejecutivo nacional. “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, dice la conocida canción popular. ¿Y ahora?
La Organización de Estados Americanos –OEA-, hasta ahora, había estado ciega, muda y sorda con relación a Venezuela y su problemática interna. El pueblo ha sido víctima de un golpe de estado, de ejecución progresiva, convirtiendo al régimen en una verdadera tiranía. Ideologizada gracias a un comunismo a la cubana, usando la coartada de aquel “socialismo del siglo XXI” del que ya muy poco se habla.
Sin embargo, la presencia de Luis Almagro, excanciller de Uruguay y reconocido político de eso que llamamos izquierda, le ha dado un giro radical a la situación. Ha estudiado a fondo el caso Venezuela. En consecuencia, no ha dudado en proponer la aplicación de la CDI a nuestro país mediante varias declaraciones y dos planteamientos formales. El último deberá concretarse en los próximos días.
La realidad continental ha cambiado radicalmente. La influencia de los petrodólares se ha reducido. Nuevos gobiernos funcionan apegados a los principios básicos de la vida en Libertad y Democracia. Analizan detenidamente la situación y parecieran dispuestos a jugársela completa para aplicar las correspondientes sanciones. Estas son, básicamente, políticas y éticas, pero pueden incluir la exclusión del organismo multilateral como acaba de suceder en MERCOSUR.
Estados Unidos bajo la presidencia de Barak Obama, a pesar de los ataques de Maduro, mantuvo bajo el perfil, mirando hacia otro lado y evitando controversias frontales. Varemos que pasa ahora con Trump y la activa influencia que puede tener en algunos votos. Se necesitan 24, las dos terceras partes de los miembros. Es posible alcanzarlos.
Quiero dejar establecido el reconocimiento que merece Luis Almagro por parte de los demócratas venezolanos. Como bien afirmó recientemente Jesús Petit Da Costa, “Nadie en la América contemporánea ha hecho más por los venezolanos” que el actual secretario general de la Organización de Estados Americanos. Confunde el silencio de algunos líderes opositores de primera fila.
Lunes, 20 de marzo de 2017
@osalpaz

lunes, 13 de marzo de 2017

EL PROBLEMA MÁS PROFUNDO-Desde el puente



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

EL PROBLEMA MÁS PROFUNDO
Lo que más me preocupa de este tiempo es la desintegración material de la familia como núcleo fundamental de la vida en sociedad. No me refiero solamente a la diáspora de centenares de miles de jóvenes hacia otros países en búsqueda de futuro, de oportunidades para crecer y desarrollarse en ejercicio pleno de la libertad esencial que se necesita para triunfar sin depender de terceros. También mantengo el pensamiento en los millones de compatriotas desesperados como cabezas de familia por las dificultades para mantenerla unida, aún dentro del país. Los muchachos se desprenden cada día más rápido del centro hogareño que en condiciones normales sería su punto de referencia para cualquier cosa. Si a esto sumamos la degradación de la educación a todos los niveles, el éxodo de profesores y maestros, el ausentismo escolar en grado superlativo y la existencia de un régimen ineficiente y corrompido, también en esta área, concluimos en que lamentablemente el país se ha derrumbado y está a la cola de las naciones más desafortunadas del planeta.
Es indispensable cambiar el régimen para poder adelantar una seria política que tenga a la familia como eje de todo cuanto pueda hacerse. La familia es insustituible en la formación de la juventud. Ese proceso empieza desde la misma concepción y nacimiento. No tiene límites. Dura toda la vida. Lo que se aprende en esa etapa no se abandona nunca. Las enseñanzas que se reciben orientan a los seres humanos por el resto de sus días. Cuando profundizamos en el análisis de quienes se han dañado en el camino, siempre encontramos como causa fundamental, la falta de formación familiar, de familia, en el sentido más amplio de la palabra.
Lo dicho es válido para ricos y pobres, para varones y hembras, para todos. La paternidad responsable tiene una importancia de primer orden y las estructuras que, de cualquier manera, pesan sobre la familia, deben de facilitar a las madres el cumplimiento de sus tareas fundamentales en la crianza y desarrollo de sus hijos.
Todo, absolutamente todo, debe caminar en la dirección señalada. La justicia, la política, la economía, la educación, la salud y, entre otras cosas, la seguridad de las personas y de los bienes, deben estar al servicio de la familia en un clima de libertad y democracia que en Venezuela será necesario reconstruir.
El régimen actual es el protagonista y principal responsable de la tragedia que sufre la nación. Hay que cambiarlo de manera radical y urgente. No se trata de debatir entre izquierdas o derechas, populismo demagógico centralización o descentralización del poder. Se trata de estudiar las experiencias que en el mundo funcionan y las que fracasan para aplicar las primeras adecuadas a nuestro medio y estar alertas frente a las desviaciones que conducen al fracaso. No se puede perder más tiempo.
Lunes, 13 de marzo de 2017
@osalpaz

lunes, 6 de marzo de 2017

ETAPA PELIGROSA-Desde el puente



 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

ETAPA PELIGROSA
Venezuela atraviesa una de las etapas más peligrosas de toda su existencia. Todos sabemos que estamos mal y la nación camina hacia peor. Nada funciona para bien. “Las siete plagas de Egipto” parecieran haberse desatado como una especie de castigo contra todos y no solamente contra los responsables del drama cotidiano. En el fondo creo que se trata de una invitación para que reacciones de manera definitiva y pongamos punto final a la situación actual.
A los males conocidos se suma ahora la maniobra distraccionista y tramposa de la relegitimación, relegalización o como quieran llamarla, de los partidos políticos y organizaciones con fines electorales. Lo hacen mediante un reglamento irregular, basado en una ley que no respetan y que, dicho sea de paso, tampoco es respetable. Se  desconoce tanto la autonomía de los partidos como la libertad de los ciudadanos para actuar dentro de los cánones fundamentales de la vida en democracia. Trata desesperadamente de crear su propia alternativa opositora al estilo nicaragüense, mantener el control del CNE y manejar a su antojo un registro electoral bastante interferido. Cuanto sucede ha sido telegrafiado por los más calificados voceros de la dictadura tiránica que está a la cabeza del régimen. Quien quiera desconocer cuanto digo lo hace por ignorancia, comodidad o complicidad. Para nosotros es inaceptable.
Los factores políticos no comprometidos con el régimen, deben estar alertas frente al peligro de la resignación pesimista que puede desarrollarse en una población harta, fatigada, golpeada al máximo por la crisis y carente de dirigentes de verdad que se coloquen al frente dejando a un lado ambiciones personales o de grupo. Ojalá y no tome fuerza aquella vieja consigna usada en algunos países, “que se vayan todos”, como respuesta ante el gobierno y la oposición colaboracionista. Todavía no es el caso, pero cuidado, mucho cuidado. Se camina en esa dirección.
La Constitución de la República tiene muchas fallas y vicios que deberán corregirse. Sin embargo, conserva principios y algunos esquemas básicos para el ejercicio pleno de la democracia. Debemos hacer realidad lo de ser un país federal, descentralizado e integrado por estados y municipios autónomos. La libertad económica y de trabajo, el mercado como instrumento para la creación y distribución de la riqueza y la familia como núcleo primario de cualquier política que se desarrolle desde el poder público y de los protagonistas de la acción privada.
Sabemos que este régimen no va a cambiar. No hay voluntad de rectificación, ni de buscar a los mejores para las tareas inaplazables. En consecuencia, si no cambia hay que cambiarlo integralmente. El cambio de régimen se inicia con la salida de quien ocupa la presidencia y la progresiva democratización de todas las instituciones. Todos, civiles y militares, políticos y no políticos, todos juntos por el cambio y la autonomía.
Lunes, 6 de marzo de 2017
@osalpaz