lunes, 29 de octubre de 2018

HISTORIA CONSTITUCIONAL DEL ZULIA


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

HISTORIA CONSTITUCIONAL DEL ZULIA
El pasado sábado estuvimos presentes en una jornada histórica. Bajo el patrocinio y la dirección general de La Universidad del Zulia fue presentado un estudio completo sobre la evolución constitucional del Zulia. Un trabajo que abarca alrededor de tres siglos, Le atribuyo una importancia fundamental a esta materia que ofrece luces sobre muchas cosas de enorme importancia para el presente de la región zuliana siendo, además, un camino que están por iniciar otros Estados de la República.
La titánica labor fue realizada por el Dr. Livio de los Ríos, abogado, historiador y, entre otras cosas, profesor titular de la Facultad de Derecho. Impresionante el material de más de mil páginas sintetizadas admirablemente por la doctora Judith Aular, vicerrectora académica de LUZ, por el Rector y por el autor. Se trata de un documento básico para entender la verdadera naturaleza de la región zuliana, desde mucho antes de ser Estado, tomando como base el ordenamiento jurídico fundamental desde las raíces hasta las Constituciones contemporáneas.
Esta jornada refuerza la preocupación creciente que tenemos quienes somos firmes defensores de la descentralización política y administrativa, de la autonomía de estados y municipios, de la municipalización de la vida pública y de la definitiva construcción de una República verdaderamente federal con las características señaladas. Mucho más cuando tenemos un régimen dictatorial que camina en dirección radicalmente contraria a los valores que compartimos la inmensa mayoría de los venezolanos y, por supuesto, los zulianos. Es hora de decir las cosas como son y de organizarnos adecuadamente para enfrentar la tiranía centralista y poner punto final a esta triste etapa del país bajo la dirección de estos extraviados ideologizados, centralistas, comunistoides a la antigua pero profundamente incompetentes y demasiado corrompidos. Hoy son marionetas del castrismo al servicio de los intereses cubanos, pero con participación protagónica del narcotráfico y ahora parece que también del terrorismo islámico.
El continente y el mundo libre en general mantienen una expectativa vigilante sobre lo que sucede en Venezuela. Están esperando por nosotros, por la reacción rebelde del pueblo en contra de la violencia física e institucional de la dictadura. El país se desmorona en todos los aspectos de la vida nacional. A los efectos del cambio habrá la cooperación activa y la asistencia inmediata de los factores señalados. No se necesitará de mucho tiempo para la reconstrucción una vez que abramos de par en par las puertas del país para que vengan todos cuantos tienen algo que aportar, desde lo financiero hasta lo científico y tecnológico, desde los negocios hasta el renacer de la ética y del estado de derecho en la conducción de todas las actividades públicas y privadas.
Lunes 29 de octubre de 2018
@osalpaz

domingo, 21 de octubre de 2018

DIFICULTADES SEEMANALES


   DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

DIFICULTADES SEMANALES
Cada semana se hace más difícil escribir esta columna. Los temas parecieran agotados y corremos el riesgo de ser cada vez más repetitivos, aunque siempre avancemos hacia lo peor con relación a la semana anterior. El mal no se detiene y, mientras este régimen exista, debemos estar preparados para no dejarnos derrotar por el pesimismo y mantener viva la esperanza del cambio necesario.
Quienes controlan el poder político y económico del país no tienen capacidad de rectificación, ni propósito de enmienda, ni mucho menos disposición para separarse del poder pacíficamente, bien sea como consecuencia de negociaciones para tal fin o porque sientan que la comunidad internacional los tiene clasificados al lado de los patéticos regímenes de Cuba, Nicaragua y la pobre Bolivia de Evo Morales. Todo lo demás son especulaciones que de buena o mala fe contribuyen muy poco al objetivo del cambio. No es esta la situación que los venezolanos merecemos.
La millonaria migración de compatriotas por el vecindario y el mundo entero mantiene la atención de muchos gobiernos y organismos nacionales e internacionales que se ocupan del tema. Hay la disposición tomada de actuar en defensa de los derechos de los migrantes y, por supuesto, también de los derechos humanos y de la libertad de quienes están afuera y de quienes continúan sobre viviendo en el país. Pero se espera una coordinación más eficiente entre esos factores y la dirigencia política y social que dirige a la oposición venezolana. Pareciera que no hay verdadera unidad con relación al objetivo fundamental de cambio de régimen. Algunos, muy importantes, siguen aferrados a la desviación electoralista que ha sido fundamental para el mantenimiento del régimen en el poder como producto de todo cuanto sabemos. Otros cuantos piensan que un esquema de convivencia les permitiría conservar o adquirir nuevas posiciones con limitadas cuotas de poder, pero suficientes para sus propósitos pragmáticos de mantenerse en la vida pública.
Para quienes no estamos dentro de esos juegos se nos hace dada día más difícil la convivencia y el respeto. Somos incómodos tanto para ellos como para la cúpula del poder. Nos mantiene activos la profunda convicción de ser auténticos intérpretes del ciudadano común, de la nación en general, que aspira el cambio en el menor tiempo posible y un nuevo gobierno capaz de ponerle punto final a esta pesadilla.
Indispensable, entre todos los factores que pensamos en la dirección señalada, una honesta unidad de ser y de destino y un entendimiento definitivo con todos los sectores internacionales dispuestos a cumplir con los deberes que impone la vida en democracia y la libertad.
Menos mal que el béisbol existe, pero quisiera tener la mente más despejada para disfrutar la Serie Mundial y poder seguir, más de cerca, la pelota venezolana.
Lunes, 22 de octubre de 2018
@osalpaz

domingo, 14 de octubre de 2018

AVANZANDO HACIA EL DESENLACE


DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

AVANZANDO HACIA EL DESENLACE
La incertidumbre general con relación a temas fundamentales ha sido una de las características de la Venezuela de estos tiempos. Sembrada con premeditación y alevosía para generar temor y parálisis en quienes han tenido en sus manos la posibilidad de concretar el cambio. Hasta hace poco el esquema funcionaba. Ya no. La incertidumbre se transforma aceleradamente en convicción profunda sobre la necesidad de detener el proceso actual y revertir hacia lo positivo la carga negativa del presente. La inmensa mayoría del país hoy piensa que esto no puede, ni debe, continuar. Más que eso, pareciera dispuesta a echar el reto para alcanzar el objetivo.
Sin embargo, no será fácil el remate. De allí la conveniencia de recordar que si queremos conservar lo mucho o poco que tenemos, la vida, la libertad, el derecho a trabajar en paz, tenemos que despertar definitivamente y rebelarnos. Además de la libertad está en juego la existencia misma. Las últimas acciones del régimen, el asesinato del concejal, el extrañamiento o expulsión de otro dirigente juvenil, las purgas civiles, militares y policiales y la creciente censura a los medios de comunicación colocan la lucha en planos insostenibles por mucho tiempo.
El ciudadano común vigila receloso, esperando los unos de los otros y todavía  que otros resuelvan, pero el tiempo pasa y la necesidad de actuar se acentúa. Sabemos que no hay secretos eternos. Nada serio se puede preparar sin que se sepa. En consecuencia hay que apresurarse. Todo está infiltrado. Este es un riesgo que debe asumirse a plena conciencia de su gravedad. El país está tomado por el crimen organizado. No se trata de delincuencia común. El continente y el mundo están conscientes de la gravedad de la situación venezolana y de la amenaza que significa para los vecinos incluidos Estados Unidos, Colombia y otros países fundamentales.
Hace pocos años escribí desde esta columna que “para liquidar a este régimen no son necesarios muchos hombres ni excesos de valor. Pero la acción debe ser encabezada por hombres justos que, por el solo hecho de estar, le den trascendencia y seriedad a la acción.
Como consecuencia de todo lo dicho y de mucho más, considero cancelada las eventuales salidas electorales que nuevamente se están planteando. La verdadera naturaleza del problema no es electoral. Es existencial, de principios y valores lo cual obliga a plantear la lucha en los planos que corresponden. No podemos seguir viajando hacia ninguna parte, ni convertir en complicidad, abierta o encubierta, ciertos sospechosos llamados a una unidad alejada de  la razón de ser de esta lucha definitiva.
En el oficialismo hay mayores problemas que en la oposición. En buena parte del régimen temen a lo que puede seguir después de esta izquierda estéril e inmoral, protagonista del más terrible fracaso habido en el continente americano.
Lunes, 15 de octubre de 2018  oalvarezpaz@gmail.com  @osalpaz

lunes, 8 de octubre de 2018

CÍRCULO VICIOSO ELECTORAL


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

CÌRCULO VICIOSO ELECTORAL
Desde este espacio nos hemos abstenido de criticar a compañeros tenidos como opositores. Las diferencias las hemos asumido como discrepancias lógicas entre demócratas que trabajamos para construir una verdadera unidad que perfectamente puede ser tan dinámica como diferenciada. Todo muy propio de una relación construida sobre la base de la libertad y el respeto. Pero eso es una cosa y no entender o, mejor dicho, no querer entender que no hay democracia, que vivimos en una dictadura tiránica, socialista y comunistoide, es otra. Perniciosa y contraria al interés general que debería unirnos: el final del régimen en el menor tiempo posible.
A estas alturas, con el objetivo claro y los caminos abiertos para alcanzarlo, cuesta aceptar que algunos veteranos de la política y otros cuantos cuarentones con unos veinte años ya de actividad, continúen con el disco rayado según el cual la salida tiene que ser “constitucional, pacífica y electoral”.
Nunca hemos llamado a la violencia, pero sí a la resistencia activa y a la rebelión frente a la violencia física e institucional impuesta por la dictadura. Las respuestas deben ser proporcionales a las agresiones y dirigidas a lograr el cambio. Lejos de nosotros la idea de la convivencia o de la lucha por mantener o aumentar pequeños espacios de poder que, en definitiva, sólo sirven para darle “legitimidad” a la banda que controla el poder político y económico del país.
La dictadura ha desatado una feroz campaña en contra de una posible invasión de Estados Unidos y/o de Colombia, o ambos juntos actuando sincronizadamente. Impresiona ver como los antes citados opositores le hacen el juego a esta cantaleta cubanoide de la cual hay una larga experiencia. Una cosa es invasión y otra intervención, ayuda humanitaria, presión internacional tanto en los organismos existentes para tal fin como en los espacios judiciales conocidos.
Venezuela necesita alimentos, medicinas, seguridad personal y jurídica, respeto a los derechos humanos fundamentales, inversiones suficientes en la ciudad y en campo para producir y exportar, rescatar el negocio petrolero y las riquezas naturales de cualquier naturaleza. Dentro de esos derechos básicos están, por supuesto, la libertad de trabajo y de empresa. Todo ello dentro de un marco constitucional, de un ordenamiento jurídico sabio y estable, de obligatorio cumplimiento para todo el mundo, pero especialmente para el estado-gobierno que lo dicta.
Todo es perfectamente posible en un plazo más corto que largo. Hay quienes saben y quienes pueden hacerlo. Existen ideas, planes y proyectos concretos para tal fin. También las fuentes básicas para el financiamiento necesario. Paro hay que perder los complejos y borrar para siempre la idea de que alguna manifestación del probadamente fracasado socialismo podrá servir para los fines propuestos. La comunidad internacional está pendiente. El régimen está nervioso y amenazante. Rompamos ese círculo vicioso de lo electoral.
Lunes, 8 de octubre de 2018
@osalpaz