domingo, 26 de mayo de 2019

INACEPTABLE INCERTIDUMBRE


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

INACEPTABLE INCERTIDUMBRE
De un tiempo a esta parte el noventa por ciento de compatriotas que aspiran el cese de la usurpación a corto plazo, sufren de incertidumbre por las actitudes y mensajes, a veces contradictorios, de la dirigencia opositora. Hasta ahora no había querido referirme al tema para no generar polémica en un terreno peligroso para la conquista de los objetivos comunes, pero hay cosas demasiado importantes y graves que no podemos dejar pasar.
Todos estuvimos de acuerdo con el esquema trazado por la Asamblea Nacional, promovido en todo el país por el presidente (e) Guaidó. Primero, el cese de la usurpación, es decir, la salida definitiva de Maduro de la posición que ocupa desde la muerte de Chávez. En segundo lugar, la constitución de un gobierno de transición hacia la democracia que prepare el camino para una elecciones generales con todas las garantías posibles como tercer y definitivo paso hacia la normalización del país. Sin embargo, hay declaraciones y actitudes que parecieran marchar en contra vía a estos planteamientos. Los protagonistas, candidato maníacos crónicos y prisioneros de un electoralismo agudo, no terminan de aceptar la verdadera naturaleza del problema.
Estas reflexiones se han hecho más intensas con motivo del reciente protagonismo de Noruega en el problema venezolano. ¿Por qué Noruega y para qué? Sería conveniente conocer a los actores originales, sus motivos y complicidades. No sabemos los planteamientos concretos de la convocatoria, ni las respuestas dadas por cada una de las partes. Tampoco sabemos de reales o supuestas reuniones entre ellas, ni los temas que pudieron haberse tratado. Ya se anuncia una nueva reunión supuestamente con los mismos fines electoralistas que pareciera haber tenido la anterior, pero sabemos muy poco al respecto. Con mucha claridad Estados Unidos y otros países solidarios han dicho que la única posibilidad de negociación es con relación al cese de la usurpación, es decir, el retiro de Maduro. Estamos corriendo el riesgo de enfriamiento del enorme apoyo internacional que hemos recibido hasta ahora.
La incertidumbre está liquidando la serenidad indispensable para que la vida transcurra normalmente. No sólo hay tristeza en el pueblo, también existe el temor de que pasemos a mayores en esta confrontación inevitable. Debemos apresurarnos. No hay secretos eternos. Nada se puede preparar sin que se sepa. Alguna vez escribimos que cada tiempo crea sus monstruos, pero también las armas apropiadas para derrotarlos.
Finalmente y silenciando aspectos que provoca plantear, pero que pueden ser perjudiciales, solamente le diré a quienes sepan entender que en nombre de la unidad opositora no pueden tolerarse conductas reprochables ni errores graves. Sería hacernos cómplices de un viaje hacia más de lo mismo.
Lunes, 27 de mayo de 2019
@osalpaz

domingo, 19 de mayo de 2019

ÁLVARO GÓMEZ HURTADO


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

Álvaro Gómez Hurtado
Recientemente Colombia celebró el centenario del nacimiento del doctor Álvaro Gómez Hurtado. Quien conozca algo de la vida de ese país sabrá que se trata de uno de los más ilustres y útiles hombres públicos de la historia contemporánea. Tuve la inmensa fortuna de conocerlo personalmente, de tratarlo, de atender a algunas de sus múltiples invitaciones a foros y seminarios dentro y fuera de la Universidad Sergio Arboleda para cuya creación resultó factor determinante y, en fin, puedo decir que sus enseñanzas contribuyeron a mi formación integral.
Hijo del expresidente colombiano Laureano Gómez, también lleno de controversial historia y hermano de otro gran dirigente y amigo como lo es Enrique Gómez Hurtado, actualmente residente en Cartagena por razones de salud. Varias veces los tuvimos por separado, en eventos políticos venezolanos de distinta naturaleza, pero en los que ambos exhibían su enorme valor y sus condiciones de demócratas integrales, conservadores y llenos de valores cristianos básicos, esencia de nuestra verdadera razón de ser.
Entre muchas otras cosas, Álvaro fue copresidente de la Asamblea Constituyente que elaboró la Constitución Política de 1991. Un aporte sustancial para la paz y el progreso institucional de una Colombia en grave peligro de desmoronamiento institucional y, de hecho, de una guerra civil a la cual no se le veía final.
Fue secuestrado en mayo de 1988 por efectivos del M-19. Los dos meses de cautiverio fueron de intensa angustia para nosotros. Desde la distancia seguíamos los acontecimientos hasta llegar a lo peor e irremediable. El 2 de noviembre de 1995, bajo el mandato presidencial de Ernesto Samper con quien estaba definitiva e irreversiblemente enfrentado, fue asesinado a balazos en la entrada de la Universidad Sergio Arboleda. Aún hay muchas sombras sobre este terrible crimen que privó a Colombia de uno de sus más lúcidos talentos.
Tengo nueve años sin poder ir a Colombia, sin salir del país, debido a una decisión “judicial” que me impuso la prohibición por dos años. El tiempo ha transcurrido y el Derecho en Venezuela desapareció hace rato por lo que estoy privado de mis derechos fundamentales sin que nadie responda por esto. Todo está vinculado al gravísimo problema del narcotráfico, a las estructuras del crimen organizado cuyos tentáculos actúan como locales tanto en Colombia como en Venezuela.
Pero en Venezuela está llegando la hora de la liberación nacional. La tiranía socialista que gobierna desde hace veinte años se tambalea. Fuertes vientos de cambio se sienten por los cuatro puntos cardinales y un país en proceso de calculada destrucción se levanta para poner punto final a este desastre. Nuestra gratitud hacia el presidente Iván Duque y hacia todos los amigos colombianos, hermanos y solidarios.
Lunes, 20 de mayo de 2019
@osalpaz

domingo, 12 de mayo de 2019

ALGUNOS ASPECTOS CONCRETOS


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

ALGUNOS ASPECTOS CONCRETOS
No recuerdo ninguna celebración tan triste y apagada del Día de las Madres como la de este domingo. Es lógico en medio de las conocidas circunstancias que atraviesa el país. Nadie como las madres para entender y sufrir el drama nacional, el problema de sus maridos y compañeros y, por supuesto, lo que están viviendo los hijos grandes y pequeños. En nombre de ellas tenemos la obligación de profundizar la lucha, acortar los tiempos y concretar exitosamente la llamada Operación Libertad. Desde aquí enviamos nuestra total solidaridad a estas verdaderas heroínas de la historia contemporánea.
Hay dos cosas adicionales a las que debo referirme. La primera son las recientes declaraciones del Cardenal Baltazar Porras, claras y definitivas, ratificando nuestra convicción de que la Iglesia Católica, en especial la Conferencia Episcopal Venezolana, es la institución que mejor representa al pueblo venezolano. Lo interpreta adecuadamente y convoca a la lucha por la liberación. Entre otras cosas, señala Porras que el régimen está en manos del narcotráfico, del terrorismo y de la corrupción manteniendo una inseguridad jurídica inaceptable. Los temas están medio abandonados por sectores electoralistas de la oposición, ocupados más de sí mismos que de las tareas que la necesidad impone. Están descuidando hasta la enorme solidaridad internacional que pudiera enfriarse progresivamente y la creciente rebeldía y desacato que se percibe en las fuerzas armadas. Mientras tanto la represión aumenta. El uso de la violencia física e institucional se incrementa para paralizar por el miedo lo cual está provocando cierta diáspora de dirigentes de primera línea hacia el exterior o hacia embajadas que los reciben como huéspedes. No los critico. Cada quien es libre de analizar su propia realidad y sus decisiones son respetables, pero…!
El segundo aspecto también está vinculado a las declaraciones del Cardenal, pero en boca de Iván Duque, Presidente de Colombia. Toca el tema del narcotráfico, pero va directo a denunciar la presencia en Venezuela de miles de efectivos del Ejército de Liberación Nacional –ELN-, de algunos de los jefes nacionales más calificados, de disidentes de las FARC en armas y le pide al Presidente (e) de Venezuela autorización y apoyo para actuar directamente en contra de ellos en territorio venezolano.
El planteamiento es gravísimo. Todos sabemos que se trata de un hecho cierto y a la vista, especialmente en los estados fronterizos, pero el planteamiento acusa a Nicolás Maduro y a su entorno de complicidad activa con los irregulares. Esto sucede desde los tiempos de Hugo Chávez, pero ahora es peor por la lucha que se libra en Colombia para eliminar estos históricos factores de la violencia colombiana. Ojalá y Guaidó, en su doble condición de Presidente (e) de la República y Presidente de la Asamblea Nacional, no vacile en consolidar la alianza necesaria con el gobierno del país vecino.
Lunes, 13 de mayo de 2019
@osalpaz

domingo, 5 de mayo de 2019

SE ACERCA EL DESENLACE


 DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz

SE ACERCA EL DESENLACE
Finalmente nos acercamos al desenlace de la terrible tragedia venezolana. Imposible luchar permanentemente contra una nación dispuesta a recuperar su libertad y la vida en democracia. Mucho menos cuando quienes han sido responsables de la dictadura lucen contradictorios, enfrentados rabiosamente entre sí y en lucha por la sobrevivencia física y material de cada quien. Lo escribimos hace tiempo. El enemigo de los capitostes está a su alrededor. Maduro debe seguir con cuidado a quienes lo rodean. Bastantes han abandonado el tren de la infamia y otros están a la espera del momento más preciso para hacerlo. Basta con observar y escuchar las recientes y fastidiosas ruedas de prensa, los especiales de VTV y la actitud de quienes las protagonizan para entender la profundidad del drama que viven quienes hasta ahora han gobernado. Se acabó.
La mayor parte del continente y del mundo han visto con mezcla de asombro e incredulidad cómo llegamos a la situación actual. La explicación del dinero producto de los precios petroleros es insuficiente para ellos. Para nosotros también. Ha habido un problema cultural de fondo, de preparación y de responsabilidad no asumida por comodidad o por cualquier otra causa, pero el daño ha sido tan grande y el peligro tan serio para la comunidad internacional que las cosas cambian aceleradamente. Todos quieren ayudar, pero todos esperan por nosotros como pieza fundamental de la liberación. Ya está ocurriendo, a pesar de las interferencias de algunos débiles de carácter o cómplices abiertos que deberían quitarse las caretas o, al menos, molestar lo menos posible.
Por supuesto, en el fondo de todo se trata de un proceso ideologizado desde una perspectiva socialista y comunistoide probadamente fracasada en el mundo entero. Mucho más cuando sus ejecutores son ineficientes y se fueron corrompiendo groseramente. Pero en el fondo, el esquema básico no funciona aunque pueda mantenerse sobre la base del terror, de la represión y de la amenaza permanente. No basta con levantar una muralla para detener a este socialismo como señalaba Alexander Solzhenytsin en su momento. Hace falta la acción directa para disolverlo.
Nuestras fuerzas armadas no se diferencian en mucho de la población civil. Allí y acá hay de todo. Honestos y bandidos, patriotas y “realistas”, buenos y malos. No se debe generalizar. La Operación Libertad ha trazado una ruta de tres pasos. Debemos concentrarnos, por ahora, el primero que es el final de la llamada usurpación, sin descuidar los que vendría de seguidas. La transición y al final un proceso de elecciones generales que permita la normalización definitiva.
El más serio problema que tenemos no es la violación del Estado de Derecho, sino su inexistencia. Un reto para nuestros juristas de todas las especialidades. En especial, para las Facultades del ramo en nuestras universidades.
Lunes, 6 de mayo de 2019
@osalpaz