DESDE
EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
LA MUERTE DEL DERECHO
Lo hemos dicho y escrito varias veces. Venezuela marcha a la
deriva sin Constitución ni leyes apropiadas, sin orden y sin instrumentos para
regular las relaciones entre los ciudadanos y quienes tienen la responsabilidad
de dirigir al país. Tampoco las relaciones de la gente entre sí por lo que la
vida común puede convertirse progresivamente en un infierno hasta en lo vecinal.
Esto determina que cada familia se cierra sobre sí misma. El objetivo básico es
la defensa de lo suyo. Impedir, como sea, interferencias que puedan
perjudicarla. Son muchos los factores, pero este es importante en la decisión
de muchos sobre permanecer o irse del país en la legítima búsqueda de seguridad
y oportunidades para crecer y desarrollarse en un clima de libertad y verdadera
democracia.
Todo esto y mucho más tiene solución. Pero para avanzar hay
que salir de una vez y para siempre del más peligroso y hamponil régimen que ha
destruido a la nación a lo largo de los últimos años. Maduro no ha sido más que
la continuación de Chávez, pero sin los recursos económicos que aquel dispuso
y, adicionalmente, con una dosis de ignorancia impresionante. El socialismo del
siglo XXI resultó ser un fraude. Otro fracaso del socialismo comunistoide. Ya
está sobre girado.
Para el día de hoy no se trata de sumar muertos y heridos
individualmente considerados. Estamos en presencia de verdaderas y reales
masacres por las que nadie responde. Tanto en Caracas como en Guayana, en el
Zulia, Táchira o Apure y en el resto de Venezuela. La realidad es tremenda. El
negocio de la droga, macro y micro tráfico, la presencia de verdaderas
estructuras del crimen organizado incluido, el terrorismo que algunos vinculan
con la problemática del Medio Oriente y todo lo que puede derivarse de la falta
de referencias legales y de autoridades con suficiente “autoritas” como para
ser acatadas por todos, obligan a profundizar la lucha por el cambio radical
necesario. Todos estamos convocados a esta tarea, incluida una comunidad
internacional cada día más consciente de lo indispensable para todos de hacerlo
realidad.
La Asamblea Nacional, única institución pública que conserva
legalidad y legitimidad en el territorio nacional, acaba de aprobar en segunda
discusión la reincorporación de Venezuela al TIAR, Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca, desconocido por Chávez en su gobierno. Un paso más hacia
la liberación en la medida en que se actúe con sensatez y coraje.
No puedo concluir estas líneas sin testimoniar el profundo
sentimiento generado por la desaparición física de dos extraordinarias
personalidades. Cada una en su mundo. Me refiero al maestro Carlos Cruz Diez y
a la “flaca” Carmen Victoria Pérez. El
patrimonio humano de Venezuela está disminuido. Me refiero sólo a ellos, sin
desconocer otras recientes ausencias definitivas de amigos y conocidos.
Lunes, 29 de julio de 2019
@osalpaz
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