DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
CUIDADO CON EL ELECTORALISMO AGUDO
Están pasando muchas cosas. Todas graves y, quizás,
definitivas. La mayoría no son nuevas, como el control y la represión brutal
contra los medios de comunicación independientes, no controlados por el
régimen. Otras son más recientes como el apagón nacional y la suspensión
práctica de las comunicaciones electrónicas, aunque sea de manera intermitente
que aún se mantiene. Por supuesto, repiten como loros que todo es consecuencia
de la “guerra” de Estados Unidos contra Venezuela, incluida la hambruna, la
escasez de alimentos y medicinas y el desastre educacional y hospitalario.
Solamente omiten los escandalosos casos de corrupción y el clima de inseguridad
de las personas, los bienes y las familias en general como consecuencia de las
acciones del crimen organizado bajo inspiración y controles determinables con
facilidad.
Todo es conocido por una nación harta, fatigada e indignada
que sufre la vergüenza de soportar la tiranía. Millones se han ido del país.
Pobres, ricos y clase media, estudiantes y profesionales, viejos y jóvenes en
busca de un presente mejor que les aseguro el futuro. No es necesario continuar
con la sobre diagnosticación de los males presentes, pero no queda más remedio.
En todo
caso, la lucha debe continuar como ha sido planteada desde la Asamblea Nacional
en boca del presidente (e) Juan Guaido. Primero, acabar con la usurpación
madurista. Tiene que irse a corto plazo, por las buenas o por las malas.
Segundo, una etapa de transición que atienda los problemas inmediatos y eche
las pases para la construcción de la Venezuela que deseamos. Y tercero,
finalmente, una elecciones universales, limpias con nuevo CNE y condiciones
adecuadas de imparcialidad y observación internacional. Este es el orden de los
factores cuya alteración pone en peligro los objetivos aprobados.
Esto lo
escribo porque noto cierta tendencia en parte del liderazgo opositor y en el
madurismo, por supuesto, de replantear el tema electoral como trampa caza
ratones, para salir de los problemas inmediatos y supuestamente darle paso a una
presunta solución a la problemática inmediata que los tiene contra la pared y
con el agua al cuello.
Hay quienes
de buena fe apuestan a la salida electoral inmediata basándose en encuestas y
tomándole el pulso al descontento nacional. Incluso aceptando a Maduro como
candidato oficialista. No podemos continuar con la falsa creencia de confundir
democracia con elecciones. Estas son un factor importante de la democracia,
pero no el único, ni siquiera el más
importante en la lucha por la libertad y la defensa de la vida.
No hay
solución posible a ninguno de los problemas nacionales, incluido lo electoral,
mientras la tiranía se mantenga y Maduro esté al frente de la misma. En
consecuencia, ese primer paso hay que darlo sin vacilaciones, sin complacencias
sospechosas y con la certeza de su inaplazable necesidad.
Lunes, 11 de
marzo de 2019
@osalpaz
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