DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
REFLEXIONES EN LA SEMANA MAYOR
No ha sido fácil. No lo digo por la situación del país que no
lo es. Me refiero a la muerte, a la desaparición física de varios entrañables
excompañeros, otros militantes activos y la mayoría, al margen de la política,
entrañables amigos de toda la vida. Haré mención especial sólo de uno de ellos,
me refiero al doctor Ernesto García Mac Gregor, eminente reumatólogo zuliano
con quien estudié muchos años, hasta el primero de medicina cuando yo me fui a
la Facultad de Derecho. Se hace un extraño vacío cuando se acumulan estas
sensaciones propias de la vida, pero extrañas cuando empiezas apenas a
sentirlas más cerca.
Pero, al igual que en las cosas normales de la existencia, en
la política debemos ejercitar la razón frente a la realidad. Siento que el
ciudadano común de Venezuela está harto de acumular hechos y noticias con poca
utilidad, especialmente todo lo originado en un régimen mentiroso y fraudulento
que ha perdido su razón de ser y apela a lo peor para mantenerse en el poder.
También hay problemas en sectores de la oposición que lucen arcaicos, con
cierta inercia mental, luciendo destrezas del pasado que hoy pueden generar
graves desviaciones.
Si creemos todo lo que decimos, si realmente entendemos la
realidad actual hay que actuar en consecuencia para cambiarla radicalmente. La
política al estilo tradicional no tiene cabida en este momento, pero los vacíos
políticos también se llenan como lo demuestra nuestra historia contemporánea. Es
ocupado por otras acciones “impolíticas”, como militares, económicas,
demagógicas, terroristas, etc.
Quienes tenemos largas décadas de vida pública, tanto
partidista como en otros espacios derivados de ella, no podemos agotarnos siendo sólo fieles al pasado.
Tenemos que mirar al futuro que se construye día a día desde el presente y ser
fieles a proyectos y nuevas empresas, a metas no conquistadas aún. No se trata
de fidelidad a lo que ya hemos sido. Localicemos lo que lo que queríamos hacer
y aún no hemos hecho.
El tiempo avanza impecable. Sé que estamos cerca del
desenlace definitivo que pondrá fin a la tragedia que vivimos. Depende
exclusivamente de nosotros con la comprensión y colaboración activa de una
comunidad internacional en expectativa vigilante. Se dice fácil, pero no lo es,
pero si posible a corto plazo.
Repito cosas dichas muchas veces con anterioridad. La unidad
es necesaria para bien representar al 90% de la población que quiere un cambio
con urgencia. Esta puede y debe ser dinámica y diferenciada, pero firme en
cuanto a los objetivos fundamentales. Los desacuerdos son y serán inevitables
entre nosotros, pero nunca deben pretender eliminar a la contraparte
adversaria, mucho menos limitar se libertad. Es hora.
Lunes, 22 de abril de 2019
@osalpaz
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