DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
EL MUNDO EN EXPECTATIVA VIGILANTE
Septiembre ha sido uno de los meses más especiales del año.
Son muchos los factores que contribuyentes. Entre otros, las caretas que
algunos mantienen con y sin carnaval, están en el suelo. Ahora hay más claridad
con relación a los objetivos que nos hemos trazados los adversarios bien
definidos del régimen. No se trata de convivir, ni de negociar para subsistir
en medio de una situación como la actual. Tampoco de limitarnos a dar
declaraciones circunstanciales para dar apariencia de oposición manteniendo
relaciones encubiertas con calificados voceros del régimen. No sabemos cuál es
el precio de esto, pero gratis no es.
Como de costumbre escribo en domingo. Desde anoche no hay
luz. Torrenciales aguaceros dificultan
todo cuanto hay que hacer. Incluso escribir. En el interior la gente se imagina
que en Caracas es ese mar de la felicidad del que hablaba Chávez al referirse a
la realidad cubana. Sé de algunos que piensan mudarse a la capital porque están
desesperados por la falta de electricidad, de agua, de gasolina y demás
combustibles, además de vivir azotados por el hampa organizada, macro y
microestructuras del crimen. Les digo que no se engañen. Caracas es más de lo
mismo, aunque se sienta menos por ser la sede de los poderes públicos. Está
carísima. El régimen trata de evitar confrontaciones severas cuidando su imagen
internacional mediante la amenaza y la represión indiscriminadas, pero se queda
corto.
La obligación fundamental de este tiempo es que cada quien
defienda lo suyo. Pero es lo mismo en todas partes. La situación de inicio de
las actividades escolares, en todas las instancias, es dramática. Ausencia de
profesores y alumnos sin posibilidades prácticas para equiparse y moverse. Lo
del transporte es un drama adicional que ahora incluye hasta la fallas y
descarrilamiento de un Metro que fue ejemplo para Latinoamérica. Se acabó.
Pido excusas por estos desahogos que en el Interior se viven
con mayor dramatismo. Lo hago para reafirmar la convicción de que mientras este
régimen exista y Maduro continúe como dirigente clave del proceso, ningún
problema podrá ser solucionado. Continuaremos aceleradamente de mal hacia peor.
Se acabaron las excusas. El transcurso del tiempo sólo favorece a quienes
debemos combatir en todos los terrenos.
Es falso y hasta cómplice, que el camino electoral sea lo
único que exista para salir de esto. Mentira podrida. Lo electoral es muy
importante en una democracia, pero no es lo único y ni siquiera lo más
importante. Lo básico es la vida y la libertad de las personas naturales y
jurídicas. Luchamos, entre otras cosas, por lograr un ordenamiento jurídico
sabio y estable que garantice la vigencia plena de la dignidad de la persona
humana y la justicia social como instrumento para alcanzar el bien común.
Lunes, 23 de septiembre de 2019
@osalpaz
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