DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
INCERIDUMBRE MÁXIMA
Escribo en domingo sin saber aún los resultados oficiales u
oficiosos de la elección de gobernadores. Sin embargo no tengo dudas con
relación a lo sucedido en la mayoría de los Estados. Especialmente en los de
mayor concentración poblacional y sus consecuencias, a todos los efectos, en la
vida del país. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, ratifico mi convicción
de que esto no puede ni debe continuar. Ya es tiempo suficiente para cambiar
radicalmente el rumbo de esta Venezuela saqueada y en ruinas. Hacia ese
objetivo deben dirigirse todos los esfuerzos del país que aspira a una vida en
democracia y Libertad.
Estas palabras son un llamado a la acción. Ya basta de
diagnósticos y de una retórica que no va a la raíz de los problemas agotándose
en repetir lo que todos sabemos y la inmensa mayoría de los venezolanos sufre.
La Nación aspira que la dirigencia opositora a lo actual actúe en dirección
directa para producir el cambio aspirado y necesitado.
No sé si la actual dirigencia agrupada en la Mesa de la Unidad
Democrática, estará de acuerdo con lo que aquí estamos señalando, pero en lo
personal no tengo dudas al respecto. En consecuencia, superada exitosamente la
pasada jornada dominical debe entenderse que entramos en la etapa más difícil,
en la del resteo absoluto y total en contra de un régimen rechazado
mundialmente y responsable de la ruina de una nación como la nuestra.
Me alegra constatar el triunfo de los candidatos opositores
en la mayoría de los estados con mayor
porcentaje poblacional, especialmente en el Zulia, pero eso no basta. El reto
ahora es mayor y definitivo. Soy optimista en cuanto al futuro cercano, siempre
y cuando no abandonemos la lucha por el camino central. Mientras Maduro esté
ejerciendo la presidencia y este régimen se mantenga, no habrá solución para
ninguno de los graves problemas de la nación. Ese es el reto que tenemos que
sumir responsablemente.
Hipocresía, arrogancia, cinismo, corrupción e incompetencia
son características imposibles de disimular. Frente a estos factores Venezuela
tiene que rebelarse en defensa de la libertad y de la existencia misma. En
muchos existe la lógica incertidumbre del desenlace pero no se debe prestar
atención a los especialistas en sembrar desconfianza cuando se necesita mucho
valor y coraje para superar las dudas que asaltan a muchos.
En esta hora definitiva no podemos aceptar manifestaciones
ambiguas o dudosas. Frecuentemente la
imparcialidad es el disfraz tramposo de los oportunistas. Legó el momento
definitivo. No sobra el tiempo. La unidad de la Venezuela democrática tiene que
manifestarse a diario y sin concesiones. No hay solución a nada mientras este
régimen exista.
Lunes, 16 de octubre de 2017
@osalpaz
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