DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
PANORAMA DESORIENTADOR
Existe una notable desorientación tanto en dirigentes como en
dirigidos de la oposición y también en buena parte de los seguidores del
oficialismo. En todas partes la gente pregunta ¿qué va a pasar? Pero muy pocos
¿qué vamos a hacer?, lo que sería
correcto en este tiempo de tanta incertidumbre.
La realidad siempre debe ser respetada aunque no sea buena.
Entenderla y aceptarla resulta fundamental en cualquier intento para cambiarla.
El sólo hecho de su existencia le otorga cierta justificación. Un régimen
perverso, ideológicamente deformado, ineficiente en grado superlativo y
bastante corrompido está frente a nosotros con todos los instrumentos en la
mano para retener el poder a cualquier precio. Tienen todo lo material, pero
carecen de lo más importante, la razón y la voluntad general de la nación que
se expresa de múltiples y dispersas maneras.
Quienes pretenden liderizar el sentimiento nacional contrario
al régimen tienen que poner los pies sobre la tierra, apartar todo sentimiento
de protagonismo personal o de grupo, cualquier ambición de poder por la vía
electoral o por cualquier otra posible y redefinir con honestidad el objetivo
de la lucha, de la enorme tarea para alcanzar el cambio que Venezuela necesita
con extrema urgencia.
Hemos dicho hasta el cansancio que la verdadera naturaleza
del problema no es electoral. Es de principios y valores basados en la
Libertad, en los fundamentos básicos de la democracia. Lo electoral es apenas
uno de los instrumentos, pero ni siquiera en democracia es el único o el más
importante. Si esto no está claro, seguiremos perdiendo el tiempo en ejercicio
inútiles que generan decepción y una tremenda incertidumbre.
No podemos continuar siendo tan lentos para reaccionar frente
a peligros reales. Demasiado tímidos, quizás por la incertidumbre frente al
futuro. Sin embargo, el peligro mayor es que si lo que nos detiene o lo que nos
mueve es evitar una tragedia mayor, una confrontación que por definitiva puede
resultar muy dolorosa, irremediablemente llegaremos a ella.
Alguien dijo algo que tomaré como propio. Ojalá y en el
futuro próximo no se escriba sobre “el país que pudo ser”. Venezuela retrocede,
pero el mundo avanza a pasos agigantados en todos los terrenos y actividades.
Estamos rezagados y los políticos democráticos proyectamos una falta de
imaginación increíble para la experiencia que hemos acumulado. Ojalá que por
esta falta de imaginación, las nuevas generaciones no caigan en la tentación de
volver atrás.
A pesar de todo, no podemos rendirnos. Debemos exigirnos
todos, políticos y no políticos, la más alta calidad y eficiencia para hacer
bien las cosas que a cada cual le correspondan. Imposible triunfar con la mente
puesta en conservar espacios de poder, en convivir con el enemigo o tratando de
ver la realidad distinta a cómo es.
Lunes, 30 de octubre de 2017
@osalpaz
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