DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez
Paz
YA COMENZÒ EL
FUTURO
El futuro no se construye por
decreto. Tampoco bastan los buenos pensamientos, útiles para visualizar lo que
queremos, pero no para concretarlos. El futuro se construye desde el presente,
trabajando día a día sin descanso. Hay que dejar de lado el pasado y no
confundir la experiencia adquirida con lo que debemos hacer. Esa experiencia no
sirve para mucho en términos concretos, aunque es útil ya que desarrolla
sabiamente el olfato y la visión. No es poca cosa sobre todo en tiempos
confusos y muy convulsionados como es el caso de la Venezuela actual.
A la Comunidad Internacional,
antes y ahora, le cuesta mucho entender la realidad venezolana. También a los
compatriotas dentro y fuera del país. Sin embargo todos, los de adentro y los
del exterior, aspiran un cambio profundo que permita la institucionalidad del
país sobre la base de un régimen político y jurídico sabio y estable en el cual
los alcances del ejercicio de la Libertad responsable, de la separación de los
poderes y la definición de las funciones del Estado como representante de la Nación
y no como su dueño, estén perfectamente determinadas. El pluralismo y los demás
elementos característicos de la democracia vienen por añadidura.
Estos son los aspectos
fundamentales de cuanto aspiramos y por los cuales trabajamos sin descanso. El
triunfo se alcanzará cuando queden de lado las aspiraciones sectarias
personales o de grupo, la ideologización abierta o encubierta orientada por un
socialismo decadente o por un comunismo a la cubana que nos ha llevado a la
tragedia actual. Frente a estos peligros debemos estar alerta, sin concesiones
de ninguna naturaleza.
Progresivamente Juan Guaidò, en
ejercicio de la Presidencia provisional que ejerce por mandato constitucional,
recibe el apoyo de la casi totalidad del mundo entero y la comprensión y
respaldo de la Nación como expresión de la inmensa mayoría que rechaza
definitivamente la presencia de Maduro a la cabeza del Poder Ejecutivo, Lo está
haciendo bien y merece el respaldo activo de todos.
Por supuesto, no debemos
menosprecias otros factores importantes que han jugado fuerte en la crisis
venezolana, Me refiero a las estructuras del crimen organizado con tentáculos
denunciados y vistos desde hace tiempo. Al narcotráfico y desde unos años a
esta parte, a la guerra asimétrica, de cuarta generación, del Islam
revolucionario en varias partes del mundo, especialmente en países aliados del
régimen actual. Se trata de una guerra popular que rompe los esquemas
tradicionales de seguridad y defensa de muchos países importantes.
En la forma en que avanza esta
dinámica y de acuerdo a la situación que viven Colombia y Brasil, no me extrañaría
que en las próximas horas Estados Unidos declare a Venezuela como país
terrorista. Es decir, una amenaza cierta para el Continente.
Lunes, 28 de enero de 2019
@osalpaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario