LA CRISIS INTERNA AVANZA
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima
Venezuela continúa sacudida por una terrible crisis que
erosiona la institucionalidad y pone en peligro la vida en libertad y
democracia. No es juego. Tampoco retórica de ocasión. Se trata de una realidad
que ya está a la vista del continente y del mundo entero. Llegamos a una
situación en la que ha desaparecido el Derecho como instrumento regulador de la
vida en sociedad, de las relaciones de los ciudadanos entre sí y de ellos con
el estado-gobierno. La Constitución de la República está siendo destrozada por
violaciones insólitas gracias al férreo control del poder ejecutivo sobre un
Tribunal Supremo de Justicia al servicio de la causa del régimen. La
consecuencia básica es que los habitantes del país están indefensos en medio de
una creciente incertidumbre, sometidos a los caprichos y arbitrariedades del
régimen y, especialmente, a la ineficiencia y corrupción sin precedentes en
nuestra historia.
Existe una silenciosa consigna que se extiende en todas las
capas sociales y regiones del país. “Defiende lo tuyo”. Cada persona pasa a ser
responsable por su vida, la de su familia y de mantener su fuente de ingresos
independientemente del monto. Cada familia cerrada sobre sí misma para que
progresivamente todos juntos defendamos lo nuestro, es decir, la libertad, la
democracia, las riquezas disminuidas de una nación saqueada y humillada. Esta
es la realidad para el día de hoy a esta hora, pero la tensión crece
aceleradamente y las cabezas del régimen lucen solitarias y desesperadas
apelando a la violencia física e institucional para retener un poder que se les
va de las manos.
Está en marcha un proceso para revocar el mandato a Nicolás
Maduro por la vía del voto popular en términos expresamente definidos en la
Constitución. La recolección de las firmas exigidas por el ordenamiento legal
para que tal recurso prospere y sea de obligatoria convocatoria, se convirtió
en uno de los espectáculos opositores más impresionantes de los últimos
tiempos. Ahora los organismos públicos obligados a fijar fecha para el
revocatorio, tienen que hacerlo sin dilaciones injustificadas. Ya empezaron las
maniobras de saboteo contra la voluntad general de una población harta,
cansada, indignada y que apuesta al cambio y no está dispuesta a seguir
aceptando a un régimen que debe ser sustituido.
La indignación y la rabia han superado al temor y al miedo
que han tratado de sembrar. Ojalá y no se atrevan a desconocer este proceso o a
impedirlo por la fuerza. Peor para ellos.
Viernes, 6 de mayo de 2016
@osalpaz
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