PANORAMA DIFERENTE
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima
La dinámica política y social de Latinoamérica está cambiando
a ritmo y niveles impresionantes. Los resultados electorales en Argentina así
como la orientación que adelanta el nuevo gobierno, los sucesos recientes en
Brasil y la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, el fracaso de Evo
Morales en la pretensión de reelegirse indefinidamente siguiendo el ejemplo de
Venezuela, la realidad ecuatoriana actual algo diferente de lo que ha sido, la
incertidumbre existente en Colombia con relación al diálogo en La Habana y sus
consecuencias inmediatas y la avalancha de firmas a favor del referendo para
revocar el mandato de Maduro, entre otras manifestaciones, se suman a la
expectativa existente por lo próximo resultados electorales de Perú. Pero lo
cierto es que eso que llaman la izquierda, el mal llamado progresismo, el
socialismo del siglo XXI y todas las coartadas retóricas empleadas para
disimular el socialismo comunistoide a la cubana o a la soviética, se derrumban
aparatosamente. Se trata de fracasos fraudulentos.
La ideologización de las soluciones lleva a mitos que las
realidades van desmontando. El mundo no está dividido entre izquierdas y
derechas con centros más o menos cercanos a unos u a otros. La división
existente es con relación a lo que funciona en contraste con lo que no
funciona, entre lo bueno y lo malo exagerando un poco, entre lo que se
perfecciona progresivamente y lo que debe descartarse de una vez y para
siempre. Este es el verdadero reto para nuestros aspirantes y para quienes
aspiran a serlo.
Desde estas perspectivas y sin hacer análisis de fondo,
diremos que Perú es afortunado con relación a los dos aspirantes para la
segunda vuelta presidencial. Los esquemas básicos con relación a lo económico y
a lo social se aproximan bastante. Creo que parten de la idea de que la mejor
política social que puede existir es una economía que funcione. Sin desconocer
los méritos y constancia de Keiko Fujimori, si yo fuera peruano votaría por
Pedro Pablo Kuczynski con la esperanza de hacer realidad lo antes afirmado. Lo
observo desde hace años, desde la candidatura presidencial de Mario Vargas
Llosa y en algunos eventos internacionales y programas de opinión en los cuales
he tenido el honor de participar. Tiene ideas claras, programa concreto,
voluntad y coraje para el gran salto hacia adelante. Su presidencia podría ser
el gran punto de encuentro tanto para los peruanos de todas las tendencias,
como para el resto de nacionales de nuestros países en búsqueda atenta de
caminos ciertos para vivir bien en libertad y democracia.
Sábado, 14 de mayo de 2016
@osalpaz
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