Finalmente se cumplió un nuevo episodio del drama que ha
acompañado la vida de Manuel Rosales desde seis años a esta parte. La semana
pasada regresó a Maracaibo, fue detenido y remitido a Caracas a la orden de un
tribunal de control. En estos días está en un calabozo en la sede del SEBIN, en
el Helicoide, ubicado en la capital de la República. Muy grande la expectativa
generada con este retorno anunciado por él mismo una semana antes y por algunos
de sus más allegados desde hace varios meses.
Honestamente no me atrevo a hacer un pronunciamiento de fondo
sobre este tema. Medios de comunicación y algunos amigos me interrogan al
respecto, pero confieso no tener elementos suficientes para emitir una opinión
seria al respecto. Por respeto a Manuel y a su familia evito sumarme a la onda
especulativa existente en variadas direcciones.
Conozco a Manuel Rosales desde hace muchos años. Puedo dar fe
de que se trata de alguien que se distinguió como concejal en Santa Bárbara,
Municipio Colón del Zulia, cuando daba sus primeros pasos en la política. Fue
un buen diputado a la Asamblea Legislativa del Estado, buen Alcalde de
Maracaibo y buen Gobernador. Todo dentro de una continuidad de ejecutorias que,
en medio de inevitables polémicas, en diferentes direcciones, lo convirtieron
en candidato presidencial frente a Chávez en el 2006.
Lo señalado coloca a Rosales como uno de los valores zulianos
más importantes de la actualidad. Más allá de la amistad trato de analizarlo en
base a su obra como servidor público. Políticamente nació y se formó en Acción
Democrática, básicamente al lado de los seguidores de Carlos Andrés Pérez.
Cuando la problemática interna se agudizó abandonó esas filas y fundó la
organización conocida como Un Nuevo Tiempo con mucho más éxito y resonancia
regional que nacional. Los improperios y amenazas del presidente Chávez lo
llevaron a tomar la decisión de irse del país antes de que lo hicieran preso. Polémica actitud personal que
ni avalo ni cuestiono. Decisión muy personal, como la de regresar casi siete
años después con la certeza de ser aprehendido. Respeto mucho a los hombres en
coyuntura como la de Manuel. El tiempo dirá si hay cartas escondidas bajo la
manga, negociaciones de por medio o un nuevo testimonio de coraje y apego a la
Patria. Deseo lo mejor para Manuel Rosales y su familia.
@osalpaz
Lunes, 19 de octubre de 2015
Mis felicitaciones al Sr. Alvarez Paz. Uno de los pocos políticos de claros principios y valores.
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