lunes, 11 de abril de 2016

AFIRMACIÓN DEMOCRÁTICA



 AFIRMACIÓN DEMOCRÁTICA
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima

Escribo en viernes. Imposible tener resultados sobre las elecciones del domingo en Perú. Son muchas las especulaciones y, por supuesto, las contradictorias noticias que nos llegan hasta este momento. Sea cual sea el resultado y de ser insuficiente, el de la segunda vuelta que tendría que realizarse, hago votos por la afirmación de una paz democrática sostenible que facilite la plena vigencia de los principios y valores fundamentales de la democracia.
Desde la perspectiva demócrata cristina que alimenta mi conducta desde la primera juventud, recuerdo que lo más importante de todo es respetar el valor de la dignidad de la persona humana. No importa si eres pobre o rico, mujer u hombre, blanco o de color, mestizo o de cualquier raza originaria. Lo importante es entender que por el simple hecho de existir, merece el respeto y las garantías mínimas indispensables para vivir con dignidad. Esto se dice fácil, pero es muy difícil que hasta quienes lo entienden lo lleven a la práctica como norma inquebrantable de conducta.
La Justicia Social como instrumento para alcanzar el ansiado Bien Común, ofrece diversos caminos para concretarse, pero también resulta indispensable. Es necesario elaborar y mantener un ordenamiento jurídico sabio y estable para regular las relaciones de la vida en sociedad, de los ciudadanos entre sí y de éstos con el estado-gobierno, el cual debe dar ejemplo de sometimiento y respeto a ese ordenamiento creado por él. Esta es la vía para la perfectibilidad de la sociedad civil en paz y armonía. Así estarán siempre claros los límites al ejercicio de la libertad y lo más importante, los límites de estado con relación a los ciudadanos y sus iniciativas.
Así las cosas, el papel de la libertad continuará siendo fundamental para el desarrollo económico. No hay mejor política social que una economía libre que funcione. El mercado continúa siendo el mejor instrumento conocido a través de los tiempos para crear y distribuir riqueza. Mientras más estudio, conozco mundo y profundizo sobre las realidades concretas de nuestros pueblos, me reafirmo en estas convicciones fundamentales.
Ojalá y los hermanos peruanos puedan darnos un claro ejemplo a los demás pueblos de América. Pueden hacerlo, pero deben abandonar viejos rencores, nuevas y agrias diferencias. No aspiro a que olviden las causas originarias de esas diferencias, pero, por favor, que no condicionen negativamente el presente inmediato y el porvenir a un pasado que no volverá.
@osalpaz
Viernes, 8 de abril de 2016

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