PROVOCACIÓN INNECESARIA
Oswaldo Álvarez Paz
EL NACIONAL
Pensaba dedicar la nota de esta semana a manifestar
reconocimiento a la dignidad ejemplar de Don Patricio Aylwin, expresidente de
Chile, recientemente fallecido. Le tocó la dura tarea de la reconstrucción
democrática en su país, luego de diecisiete años de dictadura pinochetista. Lo
hizo desde una perspectiva pacífica, democrática y honesta, manejada con una
prudencia que jamás fue debilidad y una firmeza que no atropelló a nadie. Logró
unir desde la derecha hasta la izquierda ubicándose en un centro sin oportunismos
deleznables. De allí el enorme reconocimiento de su nación. Tuve la posibilidad
de conocerlo de cerca, tanto en Santiago como en Caracas. También en diversas
ciudades del mundo en eventos internacionales de la Democracia Cristiana. Todo
ello antes y después de Pinochet. Hago votos para que todos los Demócratas
Cristianos del mundo seamos dignos alumnos de sus enseñanzas y su ejemplo. Hoy
más que nunca.
Pero el público anuncio hecho por el Ministro de la Defensa y
comandante del CEO de las FAN, Vladimir Padrino López, me obliga a comentar
brevemente lo que considero el disparate mayor que se haya cometido en este
país durante las dos últimas décadas, que han sido bastantes. Uso el término
disparate a conciencia. Si la creación de esas Fuerzas de Acciones Especiales
para alcanzar los fines anunciados es consecuencia de una visión ideologizada y
fue hecha de buena fe, se trata de un tremendo e inaceptable disparate. Y si,
como piensan muchos, sólo corresponde a una maniobra desesperada del régimen
para mantenerse en el poder por la vía de la represión, de la violencia física
e institucional, es decir, como sea, el disparate se convierte en una acción
criminal, violatoria de la Constitución y del ordenamiento jurídico que a duras
penas todavía existe en Venezuela.
Todas las premisas son falsas. Las conclusiones obligan a
revisión integral de la conducta opositora de este tiempo. El régimen anuncia
una guerra civil en la práctica. De naturaleza diferente a los esquemas
clásicos, pero de consecuencias similares. Cierto que esa guerra ya empezó,
pero es de la responsabilidad exclusiva y excluyente del alto gobierno
encabezado por Maduro y ahora bajo la ineludible responsabilidad del general
Padrino López. Los datos de la crisis que vivimos hablan por sí solos.
General Vladimir Padrino, usted acaba de asumir la
responsabilidad total de lo que acontecerá en Venezuela. Era importante, pero
no tanto como ahora cuando llama a la guerra en contra de la nación a sus
subalternos y a los aliados políticos del gobierno incluyendo mercenarios
corrompidos y corruptores. Esto tendrá un pronto desenlace.
@osalpaz
Domingo, 24 de abril de 2016.
Tranquilo porque no hay bolas en el paquete, además existe una irreverencia total en los cuadros medios y la tropa por este General, ya reconocido como un corrupto que apoya al régimen que muere con el pasar de las horas
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