ESPERANZAS REALES
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima
Espero que al momento de publicarse estas líneas esté
definitivamente proclamado el nuevo Presidente de Perú. Me cuento entre quienes
tenemos la esperanza de ver a PPK al frente de esa respetada nación. Sabemos de
su preparación y probada competencia para tareas fundamentales, especialmente
en materia económica y financiera. También de su ya larga experiencia en el
campo de la política y de las luchas sociales. No será fácil, pero ojalá
acierte en la escogencia de sus colaboradores y logre abrir un ancho cauce para
entendimientos inaplazables con todos los sectores.
Esperamos que la paz y la convivencia sea el signo de los
tiempos por venir. El ejemplo de Venezuela tiene que servir de alerta para prevenir
los peligros, enfrentarlos y derrotarlos si llegaran a presentarse. Estoy
seguro que la comunidad internacional estará atenta y dispuesta a prestar todo
la colaboración que sea necesaria tanto en lo político como en lo económico.
Ahora a trabajar, a buscar entendimientos con las demás ramas del poder
público, especialmente con la legislativa, en manos de la oposición.
Igual que con relación a Venezuela, tenemos la esperanza de
que pueda existir un gobierno, cabeza del Estado, pequeño y fuerte, lo menos
intervencionista posible, capaz de proteger a todos los ciudadanos de los
peligros internos y externos que amenazan las libertades civiles y la
democracia, que promueva el rol del Derecho, de las leyes y simultáneamente sea
capaz de estimular la economía libre, el mercado, para prosperar de manera
irreversible.
Si alguien puede alcanzar estas metas es Perú bajo la
conducción de alguien como PPK, pero tiene que empeñarse en convencer a la
mayor cantidad de gente posible de las bondades del camino y de trabajar para
lograr los objetivos. Los políticos peruanos están obligados a ejercitar la
razón frente a la realidad que les toca vivir. Ya basta de manosear torpemente
la realidad sin tratar de cambiarla. Aunque se
hable de política muchas veces no se está haciendo verdadera política
con P mayúscula.
Espero que PPK logre concretar una economía verdaderamente
científica, no perturbada por complejos del pasado ni por obsesiones
ideológicas. Debe generar riqueza al país y recursos a las personas. Sin ello
no hay verdadera libertad ni fortaleza familiar. Habrá discusiones y
desacuerdos. Serán inevitables pero deberán ser bienvenidos, siempre y cuando
no pretendan eliminar al adversario, ni violentarlo.
Viene a mi mente una vieja frase del Presidente Ronald Reagan,
me he cansado de repetirla sin éxito en Venezuela, pero de validez permanente:
“El objeto del gasto social debe ser eliminar la razón de ser de su
existencia”.
Viernes, 10 de junio de 2016
@osalpaz
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