LA IMPORTANCIA DE ALMAGRO
Oswaldo Álvarez Paz
EXPRESO, Lima
La Organización de Estados Americanos es un factor fundamental para la defensa de
la vida en libertad y Democracia. Ha tenido altas y bajas dramáticas en el
cumplimiento de su misión. También escandalosas omisiones, en ocasiones muy mal
entendidas y en otras, han incrementado el escepticismo de buena parte del
liderazgo político de los pueblos que se han sentido afectados. Pero ha sido y
sigue siendo útil, al menos como escenario clave para la comprensión de
problemas que todos hemos afrontado.
En mis inicios como dirigentes juvenil y universitario en la
primera década de los años sesenta, hablamos de crear la OELA, es decir, una
OEA sin Estados Unidos ni Canadá. La vida y la naturaleza de las luchas
emprendidas desde entonces, nos han enseñado lo equivocados que estábamos
quienes sosteníamos ese tesis. Hoy me declaro conforme defensor de la OEA, con
sus aciertos y errores, todo de acuerdo a los tiempos y las circunstancias. No
se trata de una cuestión de principios,
sino a las realidades de cada época que nos ha tocado vivir.
La OEA fue totalmente solidaria en dos crisis serias de
Venezuela. La primera en el inicio del gobierno castrista en Cuba durante
presidencia de Rómulo Betancourt y los múltiples intentos por fomentar
guerrilla y terrorismo en nuestro territorio con intención de derrocar la
naciente democracia y tomar el control. La segunda a raíz de atentado de
magnicidio de Rafael Leonidas Trujillo desde la República Dominicana. Betancourt
salvo su vida de milagro, pero el bombazo destruyó el auto en que viajaba, al jefe
de su casa militar e hirió gravemente al ministro de la Defensa, al chofer y a
otros de sus acompañantes en la caravana. Las reacciones no se hicieron esperar
en uno y otro caso.
Pudiera continuar haciendo el inventario, pero los dos
señalados son suficientes para ratificar la importancia histórica de la OEA
para Venezuela. En otras situaciones, ha sido el país quien ha votado a favor o
en contra, o se abstenido de votar con relación que a otros.
Hoy Venezuela está destruida por una dictadura, gobernada por
un alto mando cívico-militar, cada día más militar que cívico, pero represivo,
ineficiente y altamente corrompido. Nos han convertido en colonia cubana, con
la circunstancia de que despilfarraron los recursos que mantenían a la Isla y
los apoyos logrados gracias a los petrodólares que ingresaban a Venezuela en
cifras increíbles. Se acabó. Ya no hay. Los respaldos circunstanciales logrados
se han diluido con la misma intensidad que los petrodólares. Cuba se abre a
relaciones normales con Estados Unidos y nuestro país está sólo y abandonado
con muy contadas excepciones. Luis Almagro, secretario general de la OEA, ha
sido valiente y leal con los principios básicos. Solidaridad total con un
pueblo que sufre y espera. Su Informe a la Asamblea General y variadas
declaraciones lo ratifican. Gracias amigo.
Viernes, 26 de agosto de 2016
@osalpaz
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