DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
SEMANA PARA LA HISTORIA
Por múltiples razones la semana que se inicia será
trascendente. El régimen agoniza, el pueblo está en la calle manifestando el
rechazo concentrado por tanta incapacidad y corrupción juntas. El Gobierno
trata de agravar la guerra que le ha desatado a la nación apelando a la amenaza
verbal, a la violencia física e institucional, todo destinado a paralizar por
la vía del terror, del miedo generalizado, la acciones de la oposición. La
violencia que pudiera generarse es de la responsabilidad exclusiva y excluyente
del alto mando llamado cívico-militar, generador de directrices e instructivos
contrarios al espíritu, propósito y razón de la Constitución Nacional. No les
importa. A ese pequeño grupo lo único que le interesa es retener el poder “como
sea”, en palabras del propio Maduro y del devaluado Cabello.
Sin embargo, frente a todo ello se levanta el pueblo de
Caracas y de Venezuela entera para las jornadas anunciadas. Es un muro de fe,
una muralla de optimismo ante el cual se estrellan todas las pretensiones continuistas.
No se lucha contra un mal gobierno. La lucha es contra una tiranía dictatorial
que mantiene a los venezolanos con hambre, con salud precaria y sumidos en la
más espantosa inseguridad del continente. Las razones ideológicas han
desaparecido. Totalmente desdibujadas hoy vemos luchando juntos a ricos y a
pobres, izquierdistas honestos que acompañaron a Chávez en los primeros tiempos
al lado de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, y la mayoría de
independientes que anhelan el cambio.
Hemos visto sacerdotes caminando rumbo a la concentración
caraqueña convocada para este jueves. Indígenas del Amazonas y pueblo llano de todos
los Estados de Venezuela. Particular importancia tiene la movilización
fronteriza desde Táchira y Zulia. Han soportado la humillación del cierre
arbitrario de las fronteras y ahora, la tímida apertura rodeada de requisitos
burocráticos absurdos y contrarios a la dignidad de esos pueblos. Escribo en
domingo. Para hoy está convocado un punto de salida para la Capital en
Alitasía, Guajira Grande, donde los wayuu se preparan tanto para marchar hacia
Caracas como para repeler los intentos de saboteo que intentará el gobierno,
como en otras partes. No sé qué pasará, pero lo que sí sé es que ese
sentimiento de protesta y rebeldía es irreversible como en el resto del país.
Venezuela está en pie de lucha. Venceremos. Estoy convencido
de que la voz y la acción de la población civil estará acompañada de las armas
de la República, más allá de lo que pretenda la cada día más reducida cúpula que
las ha tenido secuestradas, hasta ahora.
Domingo, 28 de agosto de 2016
@osalpaz
Ojala y esas armas de la República se coloquen del lado que deben, la del pueblo, que es el que ha sufrido hasta la muerte de mengua, desesperanza y lo peor miedo, mucho miedo; hoy veo con gran entusiasmo que ese miedo se está dejando encajonado para dar salida al ímpetu y la fortaleza que siempre nos ha caracterizado a los Venezolanos....A LUCHAR POR NUESTRA TIERRA, tierra que tiene nombre de mujer...VENEZUELA..!
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